Jeremias 48:35 - Biblia en Lenguaje Sencillo

Libro de Jeremias
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1 - El Dios todopoderoso me dio este mensaje para los habitantes de las ciudades de Moab: «¡Pobrecita de la ciudad de Nebo! ¡Estoy a punto de destruirla! ¡Humillaré a la ciudad de Quiriataim, y dejaré en ruinas su fortaleza!

2 - Moab ha perdido su importancia, y en Hesbón están pensando destruirla. Babilonia invita a otras naciones a venir y borrar del mapa a Moab. También a la ciudad de Madmén la perseguiré espada en mano.

3 - Los de Horonaim lloran a gritos; toda la ciudad ha quedado destruida.

4 - Moab se volverá un montón de ruinas, y los niños gritarán desesperados.

5 - Por la cuesta de Luhit, los que suben no dejan de llorar. »Por la pendiente de Horonaim, los que bajan no dejan de gritar: “¡Qué desastre hemos sufrido!

6 - ¡Sálvese quien pueda! ¡Huyamos como burros salvajes!”

7 - »A los de Moab los tomarán presos, junto con su dios Quemós, sus sacerdotes y sus oficiales, por confiar en su ejército y en sus muchas riquezas.

8 - Valles y llanos serán destruidos. La destrucción llegará a toda ciudad, y ninguna de ellas se salvará. »¡Prepárenle a Moab su tumba, porque ha dejado de existir! ¡Sus ciudades están vacías y ya nadie vive en ellas! Les juro que así es.

10 - »¡Maldito sea el que no quiera tomar la espada para matar! ¡Maldito sea el que de mala gana haga lo que yo le ordene!

11 - »Desde un principio, Moab siempre ha disfrutado de paz; ni uno solo de sus habitantes ha sido llevado prisionero. Moab se parece al buen vino: siempre ha estado en reposo y en el mismo lugar. Por eso le ha ido bien y no ha perdido sus tradiciones.

12 - »Pero ya se acerca el día en que lo atacará el enemigo y se lo llevará prisionero. Les juro que así será.

13 - »Los moabitas se avergonzarán de su dios Quemós, como antes los israelitas se avergonzaron del dios Baal, en quien pusieron toda su confianza.

14 - »Pobrecitos soldados moabitas, ustedes se creen muy valientes,

15 - pero su país será destruido y el enemigo conquistará sus ciudades. ¡Hasta sus mejores soldados morirán en el campo de batalla! Yo soy el Dios de Israel; yo soy el Dios todopoderoso, y les juró que así será.

16 - »Ya no falta mucho tiempo; muy pronto Moab será destruida.

17 - Todos sus vecinos y conocidos llorarán por esta famosa nación, y dirán: “¡Pobrecita de Moab! ¡Miren cómo se vino abajo una nación tan grande y poderosa!”

18 - »Ustedes, los que viven en Dibón, ¡bajen ya de su alto trono y siéntense en el duro suelo! ¡El enemigo ha comenzado a destruir!, ¡y caerán las murallas de Moab!

19 - »Y ustedes, los que viven en Aroer, deténganse a la orilla del camino y fíjense cómo huye la gente. ¡Pregunten qué fue lo que pasó!

20 - Seguramente les dirán que Moab ha sido derrotada; les dirán también que lloren, y que anuncien por el río Arnón que Moab ha quedado en ruinas.

21 - Y es que voy a castigar a las ciudades de la llanura; castigaré a Holón, Jahas y Mefáat;

22 - a Dibón, Nebo y Bet-diblataim;

23 - a Quiriataim, Bet-gamul y Bet-megón,

24 - a Queriot y Bosrá, y a todas las ciudades de Moab, cercanas y lejanas.

25 - Moab ha perdido su poder; ¡se le han acabado las fuerzas! Les juro que así es.

26 - »Tú, Moab, me ofendiste; ¡ahora dejaré que tus enemigos te dejen en vergüenza y se burlen de ti!

27 - Tú, Moab, te burlabas de mi pueblo; siempre hablabas de ellos con desprecio, como si fueran unos ladrones.

28 - Pero ahora les toca a ustedes dejar abandonadas sus ciudades y quedarse a vivir entre las rocas; les toca vivir como las palomas, que anidan al borde de los precipicios.

29 - »Mi pueblo y yo te conocemos. Bien sabemos que tú, Moab, eres un pueblo muy orgulloso que se cree superior a todos. ¡Pero de nada te servirá ese orgullo!

31 - »Por eso lloro y me angustio por la gente de Moab y de Quir-heres.

32 - Lloro también por ustedes, los que viven en Sibmá, pues se extendieron como un viñedo; sus ramas llegaban hasta Jazer y se extendían más allá del mar. Pero llegó la destrucción y acabó con tu cosecha.

33 - Ya no hay fiesta ni alegría en los fértiles campos de Moab; ya no hay quien exprima uvas ni quien prepare vino; ¡yo puse fin a esa alegría!

34 - »¡Los pozos de Nimrim se han secado! El llanto de la gente de Hesbón se oye por todo el país de Moab.

35 - »Yo acabaré con los moabitas que adoran a otros dioses en los pequeños santuarios que han construido en los cerros. Les juro que así lo haré.

36 - »Mi corazón parece una flauta triste: llora por la gente de Moab y por los que viven en Quir-heres, porque amontonaron grandes riquezas y todo eso lo han perdido.

37 - No hay un solo hombre en Moab que no se haya rapado la cabeza ni se haya afeitado la barba en señal de dolor y tristeza. Todos se visten de luto y se hacen heridas en las manos.

38 - En todas las casas de Moab se oyen gritos de dolor; por todas sus calles se oye llorar a la gente, porque hice pedazos a Moab como si fuera un frasco inútil.

39 - ¡Todos en Moab lloran a gritos porque su nación ha quedado destrozada! Sus ruinas producen espanto; ¡causan risa entre todos sus vecinos!

40 - »¡Miren a los soldados de Babilonia! ¡Ya vienen los enemigos de Moab! ¡Parecen águilas dispuestas a atacar!

41 - Cuando llegue el momento, se apoderarán de sus ciudades, y entonces sus guerreros, asustados, temblarán como tiemblan las mujeres cuando van a tener un hijo.

42 - Ustedes, los que viven en Moab, tratarán de escapar, pero sin éxito, pues caerán de trampa en trampa; y aun si lograran escapar, acabarán por caer en la tumba. Ya está muy cerca el día en que castigaré a Moab; y dejará de ser una nación porque se rebeló contra mí. Les juro que así será.

45 - »Los que alcancen a escapar llegarán a Hesbón casi muertos; pero aun a esa orgullosa ciudad, donde gobernaba el rey Sihón, le prenderé fuego.

46 - »¡Pobres de ustedes, los moabitas, que adoran al dios Quemós! Van a ser destruidos, y a sus hijos y a sus hijas los llevarán como esclavos a otra nación.

47 - Pero cuando todo haya terminado, haré que vuelvan de ese país. Les juro que así lo haré. Este es mi castigo contra Moab».