Ezequiel 43:14 - Biblia en Lenguaje Sencillo

Libro de Ezequiel
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1 - Aquel hombre me llevó a la entrada del este,

2 - y vi que venía el poderoso Dios de Israel. A su paso se oía un fuerte ruido, como cuando el río lleva mucha agua, y la tierra se cubrió de luz.

3 - Al ver esto, me acordé de lo que Dios me había mostrado cuando vino a destruir a Jerusalén. Todo esto era muy parecido a lo que él me dejó ver junto al río Quebar. Yo me incliné hasta el suelo,

4 - mientras Dios entraba con gran poder en el templo, por la puerta del este.

5 - Entonces su espíritu me puso de pie, y me llevó al patio. Allí me di cuenta de que la grandeza de Dios había llenado el templo.

6 - El hombre se paró a mi lado. En ese momento oí que alguien me hablaba desde el templo.

7 - Me decía: «Ezequiel, hombre mortal, en este lugar he puesto mi trono. Aquí es donde yo reino, y donde viviré para siempre con los israelitas. No hay otro Dios como yo. No voy a permitir que ni ellos ni sus reyes vuelvan a serme infieles, ni que me falten al respeto adorando a sus reyes muertos.

8 - Tampoco volverán a construir sus palacios junto a mi templo, separados sólo por una pared. Sus infidelidades me ofenden, pues yo soy un Dios diferente. Tanto me hicieron enojar, que por eso los destruí.

9 - Sin embargo, si me son fieles, y no vuelven a adorar a sus reyes, yo viviré siempre con ellos.

10 - »Anda y di a los israelitas cómo debe ser el templo, y sus salidas y entradas. Muéstrales la forma exacta y las medidas que deben tener; descríbeles todo esto, para que lo hagan tal como te lo he ordenado. Enséñales también todos los mandamientos que te he dado, para que los obedezcan y se avergüencen de sus malas acciones.

12 - »Esta es la ley del templo: Todo el terreno en la parte alta de la colina que rodea el templo, será declarado un lugar santo».

13 - Las medidas oficiales del altar eran las siguientes: Alrededor del altar había un canal de medio metro de hondo y medio metro de ancho. Por toda la orilla tenía un borde de veinticinco centímetros. El altar era cuadrado y estaba hecho de tres partes. La parte inferior medía medio metro de ancho y un metro de alto, aunque por causa del canal sólo se veía medio metro. La parte central era cuadrada y medía siete metros por lado, tenía un metro de ancho y dos metros de alto. La parte superior, donde se quemaban las ofrendas, era cuadrada; medía seis metros por lado, y tenía dos metros de altura. Por la parte de arriba sobresalían cuatro ganchos en forma de cuernos. Los escalones para subir al altar daban hacia el este.

18 - Luego, aquel hombre me dijo: «El Dios de Israel ordena hacer lo siguiente: “Cuando el altar ya esté listo para rociarlo con sangre y presentar en él ofrendas,

19 - sólo podrán acercarse al altar y servirme los sacerdotes descendientes de Sadoc. Tú les darás un ternero para que me lo presenten como ofrenda por el pecado. Yo, el Dios de Israel, lo ordeno.

20 - ”Después de eso, purificarás el altar con un poco de la sangre del ternero. La rociarás en los cuatro ganchos del altar, en las cuatro esquinas de la parte superior, y alrededor de todo el borde.

21 - Luego tomarás el ternero que se ofrendó por el pecado, y lo quemarás afuera del templo, en el lugar señalado.

22 - »El segundo día presentarás, como ofrenda por el pecado, un cabrito sin defectos, y los sacerdotes harán lo mismo que hicieron con el ternero, para purificar el altar.

23 - Una vez que hayan presentado estas ofrendas, tomarás un ternero y un carnero, que no tengan ningún defecto,

24 - y me los presentarás como ofrenda. Los sacerdotes les echarán sal y los quemarán por completo en mi honor.

25 - »Durante siete días me presentarás diariamente, como ofrenda por el pecado, un cabrito, un ternero y un carnero que no tengan ningún defecto. Cada día los sacerdotes purificarán por completo el altar, y así quedará consagrado a mi servicio. A partir del octavo día, los sacerdotes podrán presentarme las ofrendas que ustedes lleven para quemarlas en mi honor, y las ofrendas para pedirme salud y bienestar. Entonces yo los aceptaré a ustedes con mucho gusto. Yo, el Dios de Israel, lo afirmo”».