Ezequiel 24:11 - Biblia en Lenguaje Sencillo

Libro de Ezequiel
Capitulos:

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1 - Habían pasado nueve años desde que llegamos presos a Babilonia. Era el día diez del mes de Tébet cuando Dios me dijo:

2 - «Ezequiel, toma nota de esta fecha, porque hoy mismo el rey de Babilonia ha empezado su ataque contra Jerusalén. Quiero que vayas a ver a los israelitas, y que delante de ellos hagas lo siguiente: Pon una olla en el fuego, y llénala de agua para cocinar carne. Echa en ella lo mejor de la pierna, del lomo y de los huesos. Échale leña al fuego, para que se cueza bien todo. Cuando termines, dales este mensaje de mi parte: “¡Ay de ti, ciudad asesina! Eres como una olla oxidada, que no se puede limpiar. Saca ahora los trozos de carne, no importa el orden en que salgan.

7 - ¡Estás toda manchada de sangre! A la gente que mataste la estrellaste contra las rocas; ¡no dejaste que esa sangre la absorbiera la tierra!

8 - Pero yo dejaré que la sangre se seque sobre la roca desnuda. Así podré verla siempre, y no se calmará mi enojo hasta que haya hecho justicia.

9 - Les juro que así será. ”¡Ay de ti, ciudad asesina! Yo mismo traeré la leña. Y tú, Ezequiel, ¡atiza el fuego! Que se cueza bien la carne, hasta que el caldo se consuma y los huesos se quemen por completo.

11 - Pon sobre el fuego la olla vacía, para que el cobre se caliente. Así se pondrá al rojo vivo, y el óxido se le quitará.

12 - ¡Aunque es tanto el óxido que tiene que ni con fuego se le quitará!

13 - ”Tú, Jerusalén, eres como una olla oxidada. Tienes tan pegado tu pecado, que aunque quise limpiarte no quedaste limpia. Sólo quedarás limpia después de que te haya castigado.

14 - De eso me encargaré yo mismo. No voy a cambiar de parecer. Voy a castigarte sin piedad ni compasión, por todo lo que has hecho. Te juro que lo haré; ya he dado mi palabra, y la cumpliré”».

15 - Dios también me dijo:

16 - «Ezequiel, tú quieres mucho a tu esposa, pero yo te la voy a quitar de repente. Y no quiero que llores, ni que des muestras de dolor como hace todo el mundo cuando alguien muere. Vas a tener que sufrir en silencio».

18 - Por la mañana hablé con la gente, y por la tarde mi esposa murió. Al día siguiente me comporté como Dios me ordenó que lo hiciera.

19 - La gente me decía: —Con esto que haces, tú nos quieres decir algo. ¿De qué se trata?

20 - Y yo les contestaba: —Se trata de un mensaje que Dios me dio.

21 - Me ordenó decirles de su parte lo siguiente: “Israelitas, ustedes se sienten muy orgullosos de mi templo. Pero aunque lo quieren y lo admiran, yo voy a destruirlo. Y voy a dejar que maten a los hijos y a las hijas de ustedes que se quedaron en Jerusalén.

22 - ”Cuando eso pase, ustedes no deberán llorar ni dar muestras de dolor como lo hace todo el mundo cuando alguien se muere. Al contrario, harán lo mismo que Ezequiel. Y por causa de sus pecados, quedarán sin fuerzas y apenas les quedarán fuerzas para llorar. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel.

25 - ”Ezequiel, yo les quitaré el templo del que están orgullosos, y al que tanto quieren y admiran; y también les arrebataré a sus hijos y a sus hijas. Cuando eso suceda, uno de los que queden con vida vendrá a darte la noticia. Entonces tú

27 - romperás tu silencio y hablarás con quien te traiga la noticia. Tú mismo serás la señal para el pueblo, y así reconocerán que yo soy el Dios de Israel”.