Esdras 3:7 - Biblia en Lenguaje Sencillo

Libro de Esdras
Capitulos:

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1 - En el mes de Etanim, los judíos ya se habían instalado en sus pueblos, así que fueron a reunirse en Jerusalén.

2 - Entonces el sacerdote Josué hijo de Josadac, y los demás sacerdotes comenzaron a construir el altar de Dios, junto con Zorobabel hijo de Salatiel y sus parientes. Hicieron esto para poder ofrecer allí ofrendas para el perdón de los pecados, de acuerdo con las instrucciones que Moisés había dado.

3 - A pesar de que tenían miedo de la gente que vivía en ese lugar, colocaron el altar donde había estado antes, presentaron a Dios ofrendas por la mañana y por la tarde.

4 - También celebraron la fiesta de las enramadas de acuerdo con lo que ordenaba la ley, y ofrecieron diariamente la cantidad de ofrendas que correspondía. También ofrecieron las ofrendas acostumbradas en la fiesta de la luna nueva y en todas las fiestas dedicadas a Dios. Además daban a Dios ofrendas voluntarias.

6 - Y aunque todavía no habían empezado la reconstrucción del templo, desde el primer día del mes de Etanim comenzaron a presentar a Dios ofrendas para el perdón de pecados.

7 - Después, le pidieron permiso al rey Ciro para que los habitantes de Tiro y de Sidón cargaran sus barcos con madera de cedro del Líbano y la llevaran hasta el puerto de Jope. A esta gente le pagaron con comida, bebida y aceite, y a los albañiles y carpinteros les dieron el dinero necesario para comenzar su trabajo.

8 - Zorobabel y el sacerdote Josué comenzaron la reconstrucción del templo de Dios un año y dos meses después de haber llegado a Jerusalén. Los ayudaron los sacerdotes, sus ayudantes y todos los judíos que habían regresado a Jerusalén. Y para dirigir los trabajos eligieron a hombres de la tribu de Leví mayores de veinte años.

9 - Así Josué, sus hijos y parientes dirigieron los trabajos de reconstrucción del templo de Dios, con la ayuda de Cadmiel y sus hijos, que eran de la familia de Hodavías. También los ayudaron los de la familia de Henadad.

10 - Cuando los constructores colocaron los cimientos del templo de Dios, los sacerdotes se pusieron de pie y alabaron a Dios con trompetas. Llevaban puestas sus túnicas sacerdotales. También los descendientes de Leví, de la familia de Asaf, que estaban con ellos, alabaron a Dios haciendo sonar sus platillos, según lo que años atrás había ordenado el rey David.

11 - Al ver que se había comenzado a reconstruir el templo, todo el pueblo gritaba de alegría y alababa a Dios. Los gritos de alegría se mezclaban con el llanto de la gente, y desde lejos se escuchaba el alboroto. Unos cantaban alabanzas y daban gracias a Dios, y otros decían: «¡Dios es bueno! ¡Él nunca deja de amarnos!» Muchos sacerdotes, sus ayudantes y jefes de familia lloraban en voz alta, pues ya eran ancianos y habían conocido el primer templo.