Santiago 2:9 - La Biblia Latinoamericana

Libro de Santiago
Capitulos:

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1 - Hermanos, si realmente creen en Jesús, nuestro Señor, el Cristo glorioso, no hagan diferencias entre personas.

2 - Supongamos que entra en su asamblea un hombre muy bien vestido y con un anillo de oro y entra también un pobre con ropas sucias,

3 - y ustedes se deshacen en atenciones con el hombre bien vestido y le dicen: "Tome este asiento, que es muy bueno", mientras que al pobre le dicen: "Quédate de pie", o bien: "Siéntate en el suelo a mis pies".

4 - Díganme, ¿no sería hacer diferencias y hacerlas con criterios pésimos?

5 - Miren, hermanos, ¿acaso no ha escogido Dios a los pobres de este mundo para hacerlos ricos en la fe? ¿No les dará el reino que prometió a quienes lo aman?

6 - Ustedes, en cambio, los desprecian. Sin embargo, son los ricos quienes los aplastan a ustedes y los arrastran ante los tribunales.

7 - ¿Y no son ellos los que blasfeman el glorioso nombre de Cristo que ha sido pronunciado sobre ustedes?

8 - Obran bien cuando cumplen la Ley del Reino, tal como está en la Escritura: Ama a tu prójimo como a ti mismo.

9 - Pero si hacen diferencias entre las personas, cometen pecado y la misma Ley los denuncia como culpables.

10 - Porque si alguien cumple toda la Ley, pero falla en un solo punto, es como si faltara en todo.

11 - Pues el que dijo: No cometerás adulterio, dijo también: No matarás. Si, pues, no cometes adulterio, pero matas, ya has violado la Ley.

12 - Hablen, por tanto, y obren como quienes han de ser juzgados por una ley de libertad.

13 - Habrá juicio sin misericordia para quien no ha sido misericordioso, mientras que la misericordia no tiene miedo al juicio.

14 - Hermanos, si uno dice que tiene fe, pero no viene con obras, ¿de qué le sirve? ¿Acaso lo salvará esa fe?

15 - Si un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse ni qué comer,

16 - y ustedes les dicen: "Que les vaya bien, caliéntense y aliméntense", sin darles lo necesario para el cuerpo, ¿de qué les sirve eso?

17 - Lo mismo ocurre con la fe: si no produce obras, muere solita.

18 - Y sería fácil decirle a uno: "Tú tienes fe, pero yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin obras, y yo te mostraré mi fe a través de las obras.

19 - ¿Tú crees que hay un solo Dios? Pues muy bien, pero eso lo creen también los demonios y tiemblan".

20 - ¿Será necesario demostrarte, si no lo sabes todavía, que la fe sin obras no tiene sentido?

21 - Abrahán, nuestro padre, ¿no fue reconocido justo por sus obras cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?

22 - Ya ves que la fe acompañaba a sus obras, y por las obras su fe llegó a la madurez.

23 - Esto es lo que recuerda la Escritura: Abrahán creyó en Dios, y por eso fue reconocido justo, y fue llamado amigo de Dios.

24 - Entiendan, pues, que uno llega a la verdadera rectitud a través de las obras y no sólo por la fe.

25 - Lo mismo pasó con Rajab, la prostituta: fue admitida entre los justos por sus obras, por haber dado hospedaje a los espías y porque los hizo partir por otro camino.

26 - Porque así como un cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe que no produce obras está muerta.