Capitulos:
12345678910111213141516
1 - Los fariseos se juntaron en torno a Jesús, y con ellos había algunos maestros de la Ley llegados de Jerusalén.
2 - Esta gente se fijó en que algunos de los discípulos de Jesús tomaban su comida con manos impuras, es decir, sin habérselas lavado antes.
3 - Porque los fariseos, al igual que el resto de los judíos, están aferrados a la tradición de sus mayores, y no comen nunca sin haberse lavado cuidadosamente las manos.
4 - Tampoco comen nada al volver del mercado sin antes cumplir con estas purificaciones. Y son muchas las tradiciones que deben observar, como la purificación de vasos, jarras y bandejas.
5 - Por eso los fariseos y maestros de la Ley le preguntaron: "¿Por qué tus discípulos no respetan la tradición de los ancianos, sino que comen con manos impuras?"
6 - Jesús les contestó: "¡Qué bien salvan ustedes las apariencias! Con justa razón profetizó de ustedes Isaías cuando escribía: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.
7 - El culto que me rinden de nada sirve; las doctrinas que enseñan no son más que mandatos de hombres.
8 - Ustedes descuidan el mandamiento de Dios por aferrarse a tradiciones de hombres."
9 - Y Jesús añadió: "Ustedes dejan tranquilamente a un lado el mandato de Dios para imponer su propia tradición.
10 - Así, por ejemplo, Moisés dijo: Cumple tus deberes con tu padre y con tu madre, y también: El que maldiga a su padre o a su madre es reo de muerte.
11 - En cambio, según ustedes, alguien puede decir a su padre o a su madre: "Lo que podías esperar de mí es "consagrado", ya lo tengo reservado para el Templo."
12 - Y ustedes ya no dejan que esa persona ayude a sus padres.
13 - De este modo anulan la Palabra de Dios con una tradición que se transmiten, pero que es de ustedes. Y ustedes hacen además otras muchas cosas parecidas a éstas."
14 - Jesús volvió a llamar a la gente y empezó a decirles: "Escúchenme todos y traten de entender.
15 - Ninguna cosa que de fuera entra en la persona puede hacerla impura; lo que hace impura a una persona es lo que sale de ella.
16 - El que tenga oídos, que escuche."
17 - Cuando Jesús se apartó de la gente y entró en casa, sus discípulos le preguntaron sobre lo que había dicho.
18 - El les respondió: "¿También ustedes están cerrados? ¿No comprenden que nada de lo que entra de fuera en una persona puede hacerla impura?
19 - Pues no entra en el corazón, sino que va al estómago primero y después al basural."
20 - Así Jesús declaraba que todos los alimentos son puros.par ab Y luego continuó: "Lo que hace impura a la persona es lo que ha salido de su propio corazón.
21 - Los pensamientos malos salen de dentro, del corazón: de ahí proceden la inmoralidad sexual, robos, asesinatos,
22 - infidelidad matrimonial, codicia, maldad, vida viciosa, envidia, injuria, orgullo y falta de sentido moral.
23 - Todas estas maldades salen de dentro y hacen impura a la persona."
24 - Jesús decidió irse hacia las tierras de Tiro. Entró en una casa, y su intención era que nadie lo supiera, pero no logró pasar inadvertido.
25 - Una mujer, cuya hija estaba en poder de un espíritu malo, se enteró de su venida y fue en seguida a arrodillarse a sus pies.
26 - Esta mujer era de habla griega y de raza sirofenicia, y pidió a Jesús que echara al demonio de su hija.
27 - Jesús le dijo: "Espera que se sacien los hijos primero, pues no está bien tomar el pan de los hijos para echárselo a los perritos."
28 - Pero ella le respondió: "Señor, los perritos bajo la mesa comen las migajas que dejan caer los hijos."
29 - Entonces Jesús le dijo: "Puedes irte; por lo que has dicho el demonio ya ha salido de tu hija."
30 - Cuando la mujer llegó a su casa, encontró a la niña acostada en la cama; el demonio se había ido.
31 - Saliendo de las tierras de Tiro, Jesús pasó por Sidón y, dando la vuelta al lago de Galilea, llegó al territorio de la Decápolis.
32 - Allí le presentaron un sordo que hablaba con dificultad, y le pidieron que le impusiera la mano.
33 - Jesús lo apartó de la gente, le metió los dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua.
34 - En seguida levantó los ojos al cielo, suspiró y dijo: "Effetá", que quiere decir: "Abrete."
35 - Al instante se le abrieron los oídos, le desapareció el defecto de la lengua y comenzó a hablar correctamente.
36 - Jesús les mandó que no se lo dijeran a nadie, pero cuanto más insistía, tanto más ellos lo publicaban.
37 - Estaban fuera de sí y decían muy asombrados: "Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos."