Juan 11:19 - La Biblia Latinoamericana

Libro de Juan
Capitulos:

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1 - Había un hombre enfermo llamado Lázaro, que era de Betania, el pueblo de María y de su hermana Marta.

2 - Esta María era la misma que ungió al Señor con perfume y le secó los pies con sus cabellos. Su hermano Lázaro era el enfermo.

3 - Las dos hermanas mandaron a decir a Jesús: "Señor, el que tú amas está enfermo."

4 - Al oírlo Jesús, dijo: "Esta enfermedad no terminará en muerte, sino que es para gloria de Dios, y el Hijo del Hombre será glorificado por ella."

5 - Jesús quería mucho a Marta, a su hermana y a Lázaro.

6 - Sin embargo, cuando se enteró de que Lázaro estaba enfermo, permaneció aún dos días más en el lugar donde se encontraba.

7 - Sólo después dijo a sus discípulos: "Volvamos de nuevo a Judea."

8 - Pero le replicaron: "Maestro, hace poco querían apedrearte los judíos, ¿y tú quieres volver allá?"

9 - Jesús les contestó: "No hay jornada mientras no se han cumplido las doce horas. El que camina de día no tropezará, porque ve la luz de este mundo;

10 - pero el que camina de noche tropezará; ése es un hombre que no tiene en sí mismo la luz."

11 - Después les dijo: "Nuestro amigo Lázaro se ha dormido y voy a despertarlo."

12 - Los discípulos le dijeron: "Señor, si duerme, recuperará la salud."

13 - En realidad Jesús quería decirles que Lázaro estaba muerto, pero los discípulos entendieron que se trataba del sueño natural.

14 - Entonces Jesús les dijo claramente: "Lázaro ha muerto,

15 - pero yo me alegro por ustedes de no haber estado allí, pues así ustedes creerán. Vamos a verlo."

16 - Entonces Tomás, apodado el Mellizo, dijo a los otros discípulos: "Vayamos también nosotros a morir con él."

17 - Cuando llegó Jesús, Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro.

18 - Betania está a unos tres kilómetros de Jerusalén,

19 - y muchos judíos habían ido a la casa de Marta y de María para consolarlas por la muerte de su hermano.

20 - Apenas Marta supo que Jesús llegaba, salió a su encuentro, mientras María permanecía en casa.

21 - Marta dijo a Jesús: "Si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.

22 - Pero aun así, yo sé que puedes pedir a Dios cualquier cosa, y Dios te la concederá."

23 - Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará."

24 - Marta respondió: "Ya sé que será resucitado en la resurrección de los muertos, en el último día."

25 - Le dijo Jesús: "Yo soy la resurrección (y la vida). El que cree en mí, aunque muera, vivirá.

26 - El que vive, el que cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?"

27 - Ella contestó: "Sí, Señor; yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo."

28 - Después Marta fue a llamar a su hermana María y le dijo al oído: "El Maestro está aquí y te llama."

29 - Apenas lo oyó, María se levantó rápidamente y fue a donde él.

30 - Jesús no había entrado aún en el pueblo, sino que seguía en el mismo lugar donde Marta lo había encontrado.

31 - Los judíos que estaban con María en la casa consolándola, al ver que se levantaba aprisa y salía, pensaron que iba a llorar al sepulcro y la siguieron.

32 - Al llegar María a donde estaba Jesús, en cuanto lo vio, cayó a sus pies y le dijo: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto."

33 - Al ver Jesús el llanto de María y de todos los judíos que estaban con ella, su espíritu se conmovió profundamente y se turbó.

34 - Y preguntó: "¿Dónde lo han puesto?" Le contestaron: "Señor, ven a ver."

35 - Y Jesús lloró.

36 - Los judíos decían: "¡Miren cómo lo amaba!"

37 - Pero algunos dijeron: "Si pudo abrir los ojos al ciego, ¿no podía haber hecho algo para que éste no muriera?"

38 - Jesús, conmovido de nuevo en su interior, se acercó al sepulcro. Era una cueva cerrada con una piedra.

39 - Jesús ordenó: "Quiten la piedra." Marta, hermana del muerto, le dijo: "Señor, ya tiene mal olor, pues lleva cuatro días."

40 - Jesús le respondió: "¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?"

41 - Y quitaron la piedra.par ab Jesús levantó los ojos al cielo y exclamó: "Te doy gracias, Padre, porque me has escuchado.

42 - Yo sabía que siempre me escuchas; pero yo lo digo por esta gente, porque así creerán que tú me has enviado."

43 - Al decir esto, gritó con fuerte voz: "¡Lázaro, sal fuera!"

44 - Y salió el muerto. Tenía las manos y los pies atados con vendas y la cabeza cubierta con un velo. Jesús les dijo: "Desátenlo y déjenlo caminar."

45 - Muchos judíos que habían ido a casa de María creyeron en Jesús al ver lo que había hecho.

46 - Pero otros fueron donde los fariseos y les contaron lo que Jesús había hecho.

47 - Entonces los jefes de los sacerdotes y los fariseos convocaron el Consejo y preguntaban: "¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos milagros.

48 - Si lo dejamos que siga así, todos van a creer en él, y luego intervendrán los romanos y destruirán nuestro Lugar Santo y nuestra nación."

49 - Entonces habló uno de ellos, Caifás, que era el sumo sacerdote aquel año, y dijo: "Ustedes no entienden nada.

50 - No se dan cuenta de que es mejor que muera un solo hombre por el pueblo y no que perezca toda la nación."

51 - Estas palabras de Caifás no venían de sí mismo, sino que, como era sumo sacerdote aquel año, profetizó en aquel momento; Jesús iba a morir por la nación;

52 - y no sólo por la nación, sino también para reunir a los hijos de Dios que estaban dispersos.

53 - Y desde ese día estuvieron decididos a matarlo.

54 - Jesús ya no podía moverse libremente como quería entre los judíos. Se retiró, pues, a la región cercana al desierto y se quedó con sus discípulos en una ciudad llamada Efraín.

55 - Se acercaba la Pascua de los judíos, y de todo el país subían a Jerusalén para purificarse antes de la Pascua.

56 - Buscaban a Jesús y se decían unos a otros en el Templo: "¿Qué les parece? ¿Vendrá a la fiesta?"

57 - Pues los jefes de los sacerdotes y los fariseos habían dado órdenes, y si alguien sabía dónde se encontraba Jesús, debía notificarlo para que fuera arrestado.