Juan 10:30 - La Biblia Latinoamericana

Libro de Juan
Capitulos:

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1 - En verdad les digo: el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino que salta por algún otro lado, ése es un ladrón y un salteador.

2 - El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas.

3 - El cuidador le abre y las ovejas escuchan su voz; llama por su nombre a cada una de sus ovejas y las saca fuera.

4 - Cuando ha sacado todas sus ovejas, empieza a caminar delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz.

5 - A otro no lo seguirían, sino que huirían de él, porque no conocen la voz de los extraños."

6 - Jesús usó esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir.

7 - Jesús, pues, tomó de nuevo la palabra: En verdad les digo que yo soy la puerta de las ovejas.

8 - Todos los que han venido eran ladrones y malhechores, y las ovejas no les hicieron caso.

9 - Yo soy la puerta: el que entre por mí estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará alimento.

10 - El ladrón sólo viene a robar, matar y destruir, mientras que yo he venido para que tengan vida y la tengan en plenitud.

11 - Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.

12 - No así el asalariado, que no es el pastor ni las ovejas son suyas. Cuando ve venir al lobo, huye abandonando las ovejas, y el lobo las agarra y las dispersa.

13 - A él sólo le interesa su salario y no le importan nada las ovejas.

14 - Yo soy el Buen Pastor y conozco a los míos como los míos me conocen a mí,

15 - lo mismo que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Y yo doy mi vida por las ovejas.

16 - Tengo otras ovejas que no son de este corral. A esas también las llevaré; escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño con un solo pastor.

17 - El Padre me ama porque yo doy mi vida para retomarla de nuevo.

18 - Nadie me la quita, sino que yo mismo la entrego. En mis manos está el entregarla y el recobrarla: éste es el mandato que recibí de mi Padre."

19 - Nuevamente se dividieron los judíos a causa de estas palabras.

20 - Algunos decían: "Es víctima de un espíritu malo y habla locuras; ¿para qué escucharlo?"

21 - Pero otros decían: "Un endemoniado no habla de esa manera. ¿Puede acaso un demonio abrir los ojos de los ciegos?"

22 - Era invierno y en Jerusalén se celebraba la fiesta de la Dedicación del Templo.

23 - Jesús se paseaba en el Templo, por el pórtico de Salomón,

24 - cuando los judíos lo rodearon y le dijeron: "¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo claramente."

25 - Jesús les respondió: "Ya se lo he dicho, pero ustedes no creen. Las obras que hago en el nombre de mi Padre manifiestan quién soy yo,

26 - pero ustedes no creen porque no son ovejas mías.

27 - Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me siguen,

28 - y yo les doy vida eterna. Nunca perecerán y nadie las arrebatará jamás de mi mano.

29 - Aquello que el Padre me ha dado es más fuerte que todo, y nadie puede arrebatarlo de la mano de mi Padre.

30 - Yo y el Padre somos una sola cosa."

31 - Entonces los judíos tomaron de nuevo piedras para tirárselas.

32 - Jesús les dijo: "He hecho delante de ustedes muchas obras hermosas que procedían del Padre; ¿por cuál de ellas me quieren apedrear?"

33 - Los judíos respondieron: "No te apedreamos por algo hermoso que hayas hecho, sino por insultar a Dios; porque tú, siendo hombre, te haces Dios."

34 - Jesús les contestó: "¿No está escrito en su Ley: Yo he dicho que son dioses?

35 - No se puede cambiar la Escritura, y en ese lugar llama dioses a los que recibieron esta palabra de Dios.

36 - Y yo, que fui consagrado y enviado al mundo por el Padre, ¿estaría insultando a Dios al decir que soy el Hijo de Dios?

37 - Si yo no hago las obras del Padre, no me crean.

38 - Pero si las hago, si no me creen a mí, crean a esas obras, para que sepan y reconozcan que el Padre está en mí y yo en el Padre."

39 - Otra vez quisieron llevarlo preso, pero Jesús se les escapó de las manos.

40 - Se marchó de nuevo al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba al principio, y se quedó allí.

41 - Mucha gente acudió a él, y decían: "Juan no hizo ninguna señal milagrosa, pero todo lo que dijo de éste era verdad."

42 - Y muchos creyeron en él en aquel lugar.