Jeremias 7:17 - La Biblia Latinoamericana

Libro de Jeremias
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1 - A Jeremías le llegó esta palabra de Yavé:

2 - Párate en la puerta de la Casa de Yavé y publica allí esta palabra: Escuchen, hombres de Judá, que entran por esta puerta a adorar a Yavé.

3 - Así habla Yavé, Dios de Israel:par ab Mejoren su proceder y sus obras, y yo me quedaré con ustedes en este lugar.

4 - No confíen en palabras mentirosas como éstas: ¡Miren el Templo de Yavé!, ¡aquí está el Templo de Yavé!, ¡éste es el Templo de Yavé!

5 - Más bien mejoren su proceder y sus obras y hagan justicia a todos.

6 - Dejen de oprimir al extranjero, al huérfano y a la viuda. No manchen este lugar con sangre de gente asesinada. No vayan en pos de otros dioses, para desgracia de ustedes.

7 - Yo, entonces, los mantendré en este lugar, en el país que di a sus padres desde hace tiempo y para siempre.

8 - Pero ustedes se fían de palabras engañosas e inútiles.

9 - Ustedes roban, matan, toman la esposa del prójimo, juran en falso u ofrecen sacrificios a otros dioses, que no son de ustedes...

10 - Y luego vienen a presentarse ante mí, en este Templo que lleva mi Nombre, y dicen: "¡Aquí estaremos seguros después de cometer tantas maldades!"

11 - ¿Será un refugio de ladrones esta casa mía sobre la cual descansa mi Nombre?

12 - Es así como la ven ustedes, pero yo también he visto. Vayan, pues, al santuario de Silo, donde quise que descansara mi Nombre en tiempos pasados, y miren cómo lo traté por los crímenes de mi pueblo Israel.

13 - Ustedes siguen cometiendo todas estas maldades que acabo de decir, y por más que se lo advertí no me han escuchado; hablé y no me hicieron caso.

14 - Ahora, pues, lo que hice en Silo, también lo haré con esta Casa que lleva mi Nombre y por la que se sienten seguros. Lo mismo haré con este lugar que yo di a sus padres,

15 - y los arrojaré lejos de mi presencia, como arrojé a sus hermanos del norte, a toda la gente de Efraím.

16 - Y tú no pidas por este pueblo ni eleves por ellos súplicas ni oraciones, ni me insistas más, porque no te escucharé.

17 - ¿Es que no ves lo que ellos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén?

18 - Los hijos amontonan la leña, los padres encienden el fuego y las mujeres amasan para hacer tortas a la reina del cielo. Y luego derraman vino en honor de dioses extranjeros, para así ofenderme.

19 - Pero, ¿es a mí, acaso, a quien rebajan con eso, dice Yavé? ¿No es más bien a ellos mismos, para su propia deshonra?

20 - Por eso, así habla Yavé: "Mi cólera y mi furor se van a desencadenar sobre este lugar, sobre los hombres y los animales, sobre los árboles del campo y los frutos de la tierra, y arderá sin apagarse."

21 - Así habla Yavé de los Ejércitos, el Dios de Israel: "¡Añadan ustedes, no más, los holocaustos a los sacrificios y coman después la carne!

22 - Que cuando yo saqué a sus padres de Egipto, no les hablé ni les ordené nada referente a sacrificios y holocaustos.

23 - Lo que les mandé, más bien, fue esto: "Escuchen mi voz, y yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo. Caminen por el camino que les indiqué para que siempre les vaya bien."

24 - Pero ellos no me escucharon ni me hicieron caso, sino que siguieron la inclinación de su corazón malvado, me dieron la espalda y me volvieron la cara.

25 - Desde el día en que saqué a sus padres de Egipto hasta el día de hoy les he mandado continuamente a mis servidores, los profetas.

26 - Pero tampoco ustedes me oyeron ni me hicieron caso, y, endureciendo su cabeza, se portaron peor que ellos.

27 - Puedes decirles todo esto, pero se harán los sordos. Puedes llamarlos, pero no te responderán.

28 - Diles, entonces, esto: Esta es la nación que no ha escuchado la voz de Yavé, su Dios, ni ha querido aprender. La fidelidad ha muerto, ha desaparecido de su boca.

29 - Córtate tus cabellos largos y tíralos. Entona sobre los cerros pelados una lamentación. Porque Yavé ha despreciado y rechazado a esta generación a la que aborrece."

30 - Sí, los hijos de Judá han hecho lo que a mí no me gusta, dice Yavé. Han instalado sus ídolos en el templo, que lleva mi Nombre, para profanarlo;

31 - han construido los santuarios de Lomas de Tofet, en el valle de Ben-Hinón, para quemar en el fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les ordené ni se me ocurrió jamás."

32 - Por eso, se acerca el tiempo, dice Yavé, en que no se hablará más de Tofet ni del valle de Ben-Hinón, sino del Valle de la Matanza. Y se enterrará a la gente en Tofet, porque no habrá otro lugar,

33 - y sus cadáveres servirán de comida a las aves de rapiña y a las fieras salvajes, sin que nadie las espante.

34 - Suspenderé en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén toda manifestación de gozo y de alegría, los cantos del novio y de la novia, porque el país sólo será un desierto."