Jeremias 15:4 - La Biblia Latinoamericana

Libro de Jeremias
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1 - Y me dijo Yavé: Aunque Moisés y Samuel vinieran en persona a rogar por este pueblo, mi corazón no se compadecería de él. ¡Echalos de mi presencia, que se vayan lejos!

2 - Y si te preguntan: ¿Dónde? Diles: Así habla Yavé:par ab Quien está condenado a la peste, a la peste;par ab quien a la espada, a la espada;par ab quien al hambre, al hambre;par ab y quien al cautiverio, al cautiverio.

3 - Los someteré a cuatro tiranos, dice Yavé: la espada para matarlos, los perros para despedazarlos, las aves de rapiña y las fieras salvajes para devorarlos y aniquilarlos. (

4 - Haré que su suerte infunda terror a todos los reinos de la tierra, por culpa de Manasés, hijo de Ezequías, rey de Judá, por sus crímenes cometidos en Jerusalén.)

5 - ¿Quién tendrá compasión de ti, Jerusalén?par ab ¿Quién te consolará?par ab ¿Quién se detendrá para preguntar por tu salud?

6 - Tú me has dejado, dice Yavé, tú me has vuelto la espalda. Por eso, ahora extiendo mi mano para destruirte, pues ya me cansé de perdonarte.

7 - Los he pasado por el harnero en las ciudades del país. He dejado sin hijos a mi pueblo para que desaparezca, porque no ha querido dejar el mal camino.

8 - Sus viudas son más numerosas que las arenas del mar. He dejado caer al salteador, en pleno día, sobre las madres de los jóvenes guerreros; de repente, se han apoderado de ellas el miedo y el terror.

9 - La madre que tuvo siete hijos está avergonzada y desalentada y se le acaba el resuello porque se puso el sol de su vida aun en pleno día. Y a los que queden todavía los haré morir a espada, en presencia de sus enemigos, dice Yavé.

10 - Ay de mí, ¡madre mía!, ¿por qué me diste a luz? Soy hombre que trae líos y contiendas a todo el país. No les debo dinero, ni me deben; ¡pero todos me maldicen!

11 - Di, Yavé, si no te he servido bien: ¿no intercedí ante ti, por mis enemigos, en el tiempo de la desgracia y de la angustia? Tú lo sabes.

12 - ¿Serás capaz de romper el hierro, el hierro que viene del norte, y el bronce?

13 - Tu riqueza y tus tesoros voy a entregarlos al saqueo en pago por todos tus pecados cometidos dentro de tus fronteras.

14 - Te haré esclavo de tus enemigos en un país que no conoces, porque mi cólera ha pasado a ser un fuego que los va a quemar.

15 - Yavé, acuérdate de mí y defiéndeme y véngame de mis perseguidores. No detengas más tu ira. Piensa que por tu causa soporto tantas humillaciones.

16 - Cuando me llegaban tus palabras, yo las devoraba. Tus palabras eran para mí gozo y alegría, porque entonces hacías descansar tu Nombre sobre mí, ¡oh, Yavé Sabaot!

17 - Yo no me sentaba con otros para bromear, sino que, apenas tu mano me tomaba, yo me sentaba aparte, pues me habías llenado de tu propio enojo.

18 - ¿Por qué mi dolor no tiene fin y no hay remedio para mi herida? ¿Por qué tú, mi manantial, me dejas de repente sin agua?

19 - Entonces Yavé me dijo: "Si vuelves a mí, yo te haré volver a mi servicio. Separa el oro de la escoria si quieres ser mi propia boca. Tendrán que volver a ti, pero tú no volverás a ellos.

20 - Haré que tú seas como una fortaleza y una pared de bronce frente a ellos; y si te declaran la guerra, no te vencerán, pues yo estoy contigo para librarte y salvarte.

21 - Te protegeré contra los malvados y te arrancaré de las manos de los violentos."