Isaias 26:6 - La Biblia Latinoamericana

Libro de Isaias
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1 - En ese día cantarán de esta manera en el país de Judá:par ab Tenemos ahora una ciudad amurallada;par ab El ha construido para defendernospar ab no una, sino dos murallas.

2 - Abran las puertas para que entre la gente buena,par ab que cumple fielmente

3 - y se queda firme.par ab Tú la guardas en paz porque confía en ti.

4 - No duden nunca de Yavé,par ab pues Yavé es la Roca para siempre.

5 - El doblegó a los que vivían en las alturas,par ab en la ciudadela de la cual nadie podía apoderarse;par ab la derribó, la demolió y la redujo a escombros.

6 - Ahora es pisoteada,par ab pasan sobre ella los pies de los humildes y de los pobres.

7 - El camino del justo es siempre derecho, tú le allanas el camino recto.

8 - ¡Ah, Yavé!, tú sabes que sólo buscamos el camino de tus preceptos.par ab Tu nombre y tu memoria son el anhelo del alma.

9 - Mi alma te desea por la noche y mi espíritu se despierta en mí desde la mañana.par ab Cuando a la tierra le llegan tus juicios, los habitantes del mundo aprenden a ser justos.

10 - Pues si se perdona al malvado, no aprende la justicia y sigue haciendo el mal en la tierra del derecho, pues no teme la majestad de Yavé.

11 - ¿Hasta cuándo los estarás amenazando sin que comprendan? Haz que vean, para vergüenza suya, que cuidas de tu pueblo; ¡que tu furor, cual fuego, devore a tus enemigos!

12 - Yavé, dígnate darnos la paz, pues, sólo tú llevas a feliz término lo que hacemos nosotros.

13 - Oh Yavé, nuestro Dios, otros señores, fuera de ti, nos han dominado, mas no recordaremos otro nombre que el tuyo, a ti solo conocemos.

14 - Los muertos no volverán, y sus sombras no se levantarán, pues los has juzgado y los hiciste morir; has borrado hasta el recuerdo de su nombre.

15 - Yavé, has hecho crecer tu nación, ensanchaste nuestro país y, mientras más crecía, te hacías más famoso.

16 - Yavé, en la angustia te buscábamos; vivíamos bajo la opresión y tu castigo nos apretaba.

17 - Como la mujer sufre al dar a luz, se retuerce y grita en sus dolores, así estuvimos ante ti, Yavé.

18 - Hemos concebido, tuvimos dolores como si diéramos a luz, pero ¡puro aire!; no hemos traído al país la salvación, y no se ven los pioneros de un mundo nuevo.

19 - ¡Tus muertos revivirán, y sus cadáveres resucitarán! Despierten y den gritos de júbilo todos ustedes, que yacen en el polvo. Que baje tu rocío, Señor, rocío de luz, y la tierra nos devolverá a los muertos.

20 - Entra, pueblo mío, en tus habitaciones y cierra las puertas tras de ti; escóndete un momento hasta que pase la cólera.

21 - Porque Yavé está saliendo de su morada para castigar la maldad de los habitantes de la tierra. La tierra dejará ver la sangre derramada y no esconderá más a los que fueron degollados.