Hechos 21:29 - La Biblia Latinoamericana

Libro de Hechos
Capitulos:

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1 - Cuando llegó la hora de partir, nos separamos a la fuerza de ellos y nuestro barco salió rumbo a Cos. Al día siguiente llegamos a Rodas, y de allí, a Pátara,

2 - donde encontramos otro barco que estaba para salir hacia Fenicia. Subimos a bordo y partimos.

3 - Divisamos la isla de Chipre y, dejándola a la izquierda, navegamos rumbo a Siria. Atracamos en Tiro, pues el barco debía dejar su carga en aquel puerto.

4 - Aquí encontramos a los discípulos y nos detuvimos siete días.par ab Advertían a Pablo con mensajes proféticos que no subiera a Jerusalén;

5 - pero a pesar de ello, cuando llegó la fecha en que debíamos marchar, partimos. Nos acompañaron todos con sus mujeres y niños hasta fuera de la ciudad, y llegados a la playa, nos arrodillamos y oramos.

6 - Después de los abrazos subimos a la nave, mientras ellos volvían a sus casas.

7 - De Tiro fuimos a Tolemaida, terminando así nuestra travesía. Saludamos a los hermanos y nos quedamos un día con ellos.

8 - Al día siguiente nos dirigimos a Cesarea. Entramos en casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los siete, y nos hospedamos allí;

9 - tenía cuatro hijas que se habían quedado vírgenes y tenían el don de profecía.

10 - Llevábamos allí algunos días, cuando nos salió al encuentro un profeta de Judea, llamado Agabo.

11 - Se acercó a nosotros, tomó el cinturón de Pablo, se ató con él de pies y manos y dijo: "Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos al dueño de este cinturón y lo entregarán en manos de los extranjeros."

12 - Al oír esto, nosotros y los de Cesarea rogamos a Pablo que no subiera a Jerusalén.

13 - Pero él nos contestó: "¿Por qué me destrozan el corazón con sus lágrimas? Yo estoy dispuesto no sólo a ser encarcelado, sino también a morir en Jerusalén por el Nombre del Señor Jesús."

14 - Como no logramos convencerlo, dejamos de insistir y dijimos: "Hágase la voluntad del Señor."

15 - Pasados aquellos días, terminamos los preparativos del viaje y subimos a Jerusalén.

16 - Algunos discípulos de Cesarea que nos acompañaban nos llevaron a casa de un chipriota, llamado Nasón, discípulo desde los primeros tiempos, donde nos íbamos a hospedar.

17 - Al llegar a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con alegría.

18 - Al día siguiente acompañamos a Pablo a casa de Santiago, donde se habían reunido todos los presbíteros.

19 - Pablo los saludó y fue contando detalladamente todas las cosas que Dios había realizado entre los paganos por su ministerio.

20 - Todos, por supuesto, dieron gloria a Dios por lo que escuchaban, pero luego le dijeron: "Bien sabes, hermano, cuántas decenas de millares de judíos han abrazado la fe en Judea, y todos ellos son celosos partidarios de la Ley.

21 - Por otra parte han oído decir que enseñas a todos los judíos del mundo pagano que se aparten de Moisés, que no circunciden a sus hijos ni vivan según las tradiciones judías.

22 - De todos modos se van a enterar de que has llegado, y entonces ¿qué hacer?

23 - Reuniremos la asamblea, y harás lo que te vamos a decir. Hay entre nosotros cuatro hombres que han hecho un voto

24 - y tú los vas a apadrinar. Te purificarás con ellos y pagarás los gastos cuando se hagan cortar el pelo. Así verán todos que es falso lo que han oído decir de ti y que, por el contrario, tú también cumples la Ley.

25 - En cuanto a los creyentes de origen no judío, ya les hemos enviado instrucciones, pidiéndoles que se abstengan de carne sacrificada a los ídolos, de la sangre y de la carne de animales sin sangrar y de las relaciones sexuales prohibidas."

26 - Pablo, pues, apadrinó a aquellos hombres. Al día siguiente se purificó con ellos y entró en el Templo para notificar qué día concluiría su tiempo de purificación y se ofrecería el sacrificio por cada uno de ellos.

27 - Estaban para cumplirse los siete días, cuando unos judíos de Asia vieron a Pablo en el Templo y empezaron a alborotar a la gente. Agarraron a Pablo

28 - y gritaron: "¡Israelitas, ayúdennos! Este es el hombre que por todas partes predica a todos en contra de nuestro pueblo, de la Ley y de este Lugar Santo. Y ahora incluso ha introducido a unos griegos dentro del Templo, profanando este Lugar Santo."

29 - Decían esto porque poco antes habían visto a Pablo en la ciudad acompañado de Trófimo, natural de Efeso, y pensaron que Pablo lo había llevado al Templo.

30 - La ciudad entera se alborotó. Concurrió la gente de todas partes, y tomando a Pablo, lo arrastraron hacia la salida del Templo, cerrando inmediatamente las puertas.

31 - Querían matarlo, pero llegó al comandante del batallón la noticia de que toda Jerusalén estaba alborotada.

32 - En seguida tomó consigo algunos oficiales y soldados y bajaron corriendo hacia la multitud. Al ver al comandante y a los soldados, dejaron de golpear a Pablo.

33 - El comandante se acercó, hizo arrestar a Pablo y ordenó que lo ataran con dos cadenas. Después preguntó quién era y qué había hecho.

34 - Pero entre la gente unos gritaban una cosa y otros otra. Al ver el comandante que no podía sacar nada en claro a causa del alboroto, dio orden de que llevaran a Pablo a la fortaleza.

35 - Al llegar a las escalinatas, los soldados tuvieron que levantarlo y llevarlo a hombros a causa de la violencia de la multitud,

36 - pues un montón de gente lo seguía gritando: "¡Mátalo!"

37 - Cuando estaban ya para meterlo dentro de la fortaleza, Pablo dijo al comandante: "¿Me permites decirte una palabra?" Le contestó: "¡Pero tú hablas griego!

38 - ¿No eres, entonces, el egipcio que últimamente se rebeló y llevó al desierto a cuatro mil terroristas?"

39 - Pablo respondió: "Yo soy judío, ciudadano de Tarso, ciudad muy conocida de Cilicia. Permíteme, por favor, hablar al pueblo."

40 - El comandante se lo permitió. Entonces Pablo, de Pie en la escalinata, hizo un gesto con la mano y se produjo un gran silencio. Después empezó a hablar al pueblo en lengua hebrea.