Hageo 2:5 - La Biblia Latinoamericana

Libro de Hageo
Capitulos:

12

1 - El día veintiuno del séptimo mes del segundo año de Darío, Yavé le encargó al profeta Ageo

2 - que transmitiera el siguiente recado a Zorobabel, gobernador de Judá, y a Josué, sumo sacerdote, y a todo el pueblo en general:

3 - ¿Vive todavía entre ustedes alguien que haya visto esta Casa con el esplendor que tenía? ¿Qué es lo que ven ahora? ¿No les parece una cosa insignificante?

4 - Sin embargo, a ustedes les digo, Zorobabel, Josué y todos ustedes que son el pueblo del país, que no se desanimen. Pónganse a trabajar y yo estaré con ustedes, palabra de Yavé de los Ejércitos.

5 - No tengan miedo, porque mi espíritu está entre ustedes.

6 - Esto dice Yavé: "Dentro de muy poco tiempo sacudiré los cielos y la tierra, los mares y los continentes.

7 - Sacudiré a todas las naciones, y todos sus objetos preciosos vendrán a parar aquí, dice Yavé.

8 - ¡A mi el oro! ¡A mí la plata!, dice Yavé de los ejércitos.

9 - La fama de este templo será mucho mayor que la del anterior, y en este lugar yo entregaré la paz, dice Yavé de los Ejércitos."

10 - El día veinticuatro del mes noveno, Yavé se dirigió nuevamente al profeta Ageo,

11 - para que, en su nombre, les pidiera a los sacerdotes la solución del siguiente caso, de acuerdo a la ley.

12 - Si un hombre lleva carne consagrada envuelta en un traje y con éste roza pan, comida, vino, aceite o cualquier otro alimento, ¿quedará también todo esto consagrado? Ellos respondieron: "No."

13 - Ageo prosiguió: "Si uno, en cambio, queda impuro por haber tocado un cadáver y roza luego algunas de estas cosas, ¿quedarán todas impuras?" Los sacerdotes dijeron esta vez: "Sí."

14 - Entonces les dijo Ageo: "Así les sucedía a este pueblo, y así es esta nación delante de mí, palabra de Yavé. Todas sus acciones son impuras y entonces todo lo que aquí ofrecen es impuro.

15 - Pero miren lo que sucederá a partir de hoy. Antes de que empezaran a poner piedra sobre piedra para la Casa de Yavé,

16 - ¿qué les pasaba? Venían a un montón de veinte sacos de trigo, pero sólo quedaban diez. Venían a un tanque de cincuenta arrobas de vino y se encontraban sólo veinte.

17 - Yo eché a perder todo el trabajo de ustedes con el tizón, el pulgón y el granizo. Pero ninguno de ustedes se volvía a mí, dice Yavé.

18 - Pongan, pues, atención desde hoy en adelante, desde este día veinticuatro del noveno mes en que se ha puesto la primera piedra del Santuario de Yavé.

19 - Miren si todavía falta el trigo en el granero. Miren si la vid, la higuera, el granado y el olivo no dan frutos. Pues en adelante los voy a bendecir."

20 - Una palabra de Yavé le llegó nuevamente a Ageo ese día veinticuatro:

21 - Dile a Zorobabel, gobernador de Judá: "Voy a remecer los cielos y la tierra.

22 - Derribaré los tronos de los reyes y destruiré el poderío de las naciones. Volcaré al carro con su conductor; rodarán por el suelo los caballos y sus jinetes. Se matarán unos a otros.

23 - En aquel día, lo asegura Yavé de los Ejércitos, te tomaré a ti, Zorobabel, hijo de Sealtiel, mi servidor, y serás para mí como un anillo con mis iniciales en mi dedo. Pues a ti te he elegido, dice Yavé de los Ejércitos."