Deuteronomio 17:4 - La Biblia Latinoamericana

Libro de Deuteronomio
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1 - No sacrificarás a Yavé, tu Dios, buey u oveja que tenga alguna tara o defecto, porque Yavé aborrece esto.

2 - Si, en medio de ti, en alguna de las ciudades que Yavé te dará, un hombre o una mujer hacen lo que desagrada a Yavé, hasta quebrantar su alianza,

3 - si van a servir a otros dioses y se postran ante ellos, sean el sol, o la luna, o las estrellas del cielo, respecto a los cuales no te di ningún mandato,

4 - en cuanto te lo denuncien o en cuanto lo sepas, empezarás por investigar bien todo. Si compruebas que esta abominación se ha cometido en Israel,

5 - sacarás a las puertas de la ciudad al hombre o a la mujer que cometieron esta fechoría, y los apedrearás hasta que mueran.

6 - Exigirás las declaraciones de dos o tres testigos para condenarlos a muerte. Nadie será condenado a muerte por la acusación de un solo testigo.

7 - La mano de los testigos será la primera en tirar piedras para matarlo. Después, todo el pueblo lo apedreará. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti.

8 - Si se te presenta un caso demasiado difícil, ya sea un asunto de sangre, un litigio o una querella por heridas, o una disensión entre las autoridades de la ciudad, subirás al lugar elegido por Yavé, tu Dios,

9 - irás a los sacerdotes levitas y al juez que entonces esté en funciones. Los consultarás y ellos te indicarán el fallo de la causa.

10 - Te ajustarás al fallo que te hayan indicado en este lugar elegido por Yavé, y procurarás actuar conforme a lo que te hayan enseñado.

11 - Seguirás las instrucciones que te hayan dado y la sentencia que te dicten, sin desviarte ni a la derecha ni a la izquierda del fallo que te señalen.

12 - El hombre que se atreva a actuar en otra forma y no escuche al sacerdote que se encuentra allí al servicio de Yavé, ni al juez, morirá. Harás desaparecer el mal de Israel.

13 - Así todo el pueblo, al saberlo, temerá y ya no propasará el derecho.

14 - Cuando llegues a la tierra que Yavé, tu Dios, te da, cuando la conquistes y habites en ella, tal vez digas: "Quiero tener un rey como todas las naciones vecinas."

15 - En todo caso pondrás a tu cabeza un rey elegido por Yavé de entre tus hermanos. No pondrás a tu cabeza un rey extranjero que no sea hermano tuyo.

16 - Que tu rey no tenga muchos caballos, no sea que traiga de vuelta a Egipto a su pueblo con el fin de tener más caballos. Pues Yavé te ordenó que no volvieras jamás por aquel camino.

17 - Tampoco se buscará muchas mujeres, no sea que se pervierta su corazón. Y que tampoco se haga rico en oro y plata.

18 - Cuando suba al trono, deberá copiar para su uso esta ley, del libro de los sacerdotes levitas.

19 - La llevará consigo, la leerá todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Yavé, guardando todas las palabras de la Ley y poniendo en práctica sus preceptos.

20 - Así no mirará en menos a sus hermanos, y no se apartará de estos mandamientos ni a la derecha ni a la izquierda, y él y sus hijos prolongarán los días de su reinado en medio de Israel.