Daniel 3:18 - La Biblia Latinoamericana

Libro de Daniel
Capitulos:

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1 - El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro de treinta metros de alto por tres metros de ancho y la colocó en la llanura de Dura, en la provincia de Babilonia.

2 - El rey Nabucodonosor llamó a los funcionarios, prefectos, gobernadores, consejeros, tesoreros, procuradores, jueces y a todos los jefes de provincia para que se reunieran y asistieran a la inauguración de la estatua.

3 - Así fue, pues, como los funcionarios, prefectos, gobernadores, consejeros, tesoreros, procuradores, jueces y todos los jefes de provincia se reunieron para la inauguración de la estatua que había hecho levantar el rey Nabucodonosor.

4 - Un mensajero anunció con toda su voz: "¡Escuchen hombres de todas las razas, naciones y lenguas!

5 - Cuando oigan el sonido de la trompeta, el cuerno, la cítara, la flauta, el trombón, la gaita y de cualquier otro instrumento, se postrarán en tierra y adorarán la estatua de oro que ordenó levantar el rey Nabucodonosor.

6 - Aquel que no se postre en tierra ni la adore, será echado inmediatamente a un horno ardiente".

7 - Por eso, cuando todos los pueblos oyeron el sonido de la trompeta, el cuerno, la cítara, la flauta, el trombón, la gaita y de cualquier otro instrumento, los hombres de todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron en tierra y adoraron la estatua de oro erigida por el rey Nabucodonosor.

8 - En esos momentos, unos hombres de Caldea fueron a acusar a los judíos.

9 - Pidieron la palabra y dijeron al rey Nabucodonosor: "¡Viva el rey para siempre!

10 - Tú, oh rey, diste esta orden: Cualquier hombre al oír el sonido de la trompeta, del cuerno, la cítara, la flauta, el trombón, la gaita y de cualquier clase de instrumento, tendrá que postrarse en tierra y adorar la estatua de oro.

11 - También dijiste que cualquiera que no se postrara en tierra ni la adorara, sería echado a un horno ardiente.

12 - Pues bien, hay unos judíos, Sidrac, Misac y Abdénago, a quienes pusiste al frente de la administración de la provincia de Babilonia, que no han hecho caso de la orden del rey. No sirven a tus dioses ni adoran la estatua de oro que levantaste".

13 - Rojo de ira, Nabucodonosor pidió que le trajeran a Sidrac, Misac y Abdénago; trajeron a esos hombres ante el rey.

14 - Nabucodonosor tomó la palabra y dijo: " Sidrac, Misac y Abdénago, ¿es cierto que no honran a mis dioses ni adoran la estatua de oro que erigí?

15 - Pues bien, si ahora mismo están dispuestos a postrarse en tierra cuando oigan el sonido de la trompeta, del cuerno, la cítara, la flauta, el trombón, la gaita y de toda clase de instrumentos, y adoran la estatua de oro, todo estará bien. Pero si no lo hacen serán inmediatamente echados a un horno ardiente. Y ¿qué dios los salvará de mi mano?"

16 - Sidrac, Misac y Abdénago respondieron al rey Nabucodonosor: No necesitamos darte una respuesta sobre eso.

17 - Si nuestro Dios, al que servimos, quiere salvarnos del horno ardiente y de tu mano, nos salvará.

18 - Pero si no lo quiere, has de saber que no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que erigiste".

19 - Loco de rabia, Nabucodonosor cambió de actitud con respecto a Sidrac, Misac y Abdénago; ordenó que se calentara el horno siete veces más de lo que era necesario.

20 - Luego dio orden a los hombres más forzudos de su ejército que ataran a Sidrac, Misac y Abdénago para echarlos al horno ardiente.

21 - Ataron pues a esos hombres y los echaron al horno ardiente con sus mantos, túnicas, turbantes y toda su demás ropa.

22 - Como la orden del rey era irrevocable, se había calentado el horno al máximo; así fue como la llamarada mató a los hombres que habían llevado a Sidrac, Misac y Abdénago.

23 - Esos tres hombres, Sidrac, Misac y Abdénago cayeron en el horno ardiente amarrados.

24 - ¡Pues bien, caminaban en medio de las llamas alabando a Dios y bendiciendo al Señor!

25 - De pie, en medio del fuego, Azarías abrió la boca y oró de esta manera:

26 - ¡Bendito seas tú, Señor, Dios de nuestros padres,par ab que tu nombre sea alabado y glorificado eternamente!

27 - Porque eres justo en todo lo que haces,par ab todos tus caminos son rectos, tus obras son verdaderaspar ab y todos tus juicios son irreprochables.

28 - Has llevado a efecto una justa sentencia al permitir todo lo que nos pasó a nosotros y a Jerusalén, la ciudad santa de nuestros padres. Sí, nos trataste con lealtad y justicia cuando dejaste caer sobre nosotros todo eso por culpa de nuestros pecados.

29 - Porque pecamos y cometimos la injusticia, alejándonos de ti; hemos pecado en todo eso gravemente; no hemos obedecido tus mandamientos.

30 - No los hemos cumplido, no hemos hecho lo que tú nos mandaste para que tu bendición viniera sobre nosotros.

31 - En todo lo que has permitido que nos pasara, en todo lo que has hecho, has actuado según una justa decisión.

32 - Nos entregaste en manos de enemigos paganos, los más detestables de los infieles, nos entregaste a un rey injusto, el más perverso de toda la tierra.

33 - Actualmente ya no nos atrevemos a abrir la boca, tus servidores y los que te adoran están cubiertos de vergüenza y de confusión.

34 - En honor a tu nombre no nos abandones para siempre ni te olvides de tu alianza.

35 - En recuerdo de Abrahán tu amigo, de Isaac tu servidor y de Israel tu santo no alejes de nosotros tu misericordia,

36 - tú que prometiste multiplicar su descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a orillas del mar.

37 - Sí, Señor, entre todas las naciones de la tierra somos los más pobres, y hemos sido humillados ante toda la tierra por culpa de nuestros pecados.

38 - No hemos tenido en todo este tiempo ni príncipe, ni profeta, ni jefe, ni holocausto, ni sacrificio ni ofrenda, ni incienso, ni siquiera un lugar para presentártelos y ser acogidos con benevolencia.

39 - Recibe sin embargo nuestro corazón destrozado y nuestro espíritu humillado como si fueran holocaustos de carneros y de toros, o sacrificios de miles de gordos corderos.

40 - Que así sea ahora nuestro sacrificio ante ti, concédenos seguirte fielmente, porque los que en ti ponen su confianza no quedarán decepcionados.

41 - Ahora te seguimos con todo nuestro corazón, te tenemos y buscamos tu rostro. No nos cubras de vergüenza,

42 - sino que trátanos según tu benevolencia y según tu gran misericordia.

43 - Líbranos con tu poder y haz que veamos la gloria de tu Nombre, Señor.

44 - Que todos los que maltratan a tus servidores se vean confundidos y cubiertos de vergüenza, que sean privados de todo poder y de toda autoridad y que sus fuerzas sean aniquiladas.

45 - Que reconozcan que tú eres el Señor, el único Dios glorioso en toda la tierra".

46 - Sin embargo, los servidores del rey que los habían echado al horno seguían calentándolo con alquitrán, pez, aceite y leña.

47 - Las llamas se elevaron veinticinco metros por encima del horno

48 - y quemaron a los caldeos que se encontraban cerca del horno.

49 - Pero el ángel del Señor había descendido al horno donde estaban Azarías y sus compañeros y había apartado la llama del horno.

50 - Hizo que soplara como una suave brisa en el horno lo suficiente para que el fuego no los tocara ni les causara dolor ni sufrimiento.

51 - Entonces los tres, como un solo corazón, se pusieron a cantar, a glorificar y a bendecir a Dios desde el fondo del horno, diciendo:

52 - ¡Bendito seas Señor, Dios de nuestros padres, alabado y ensalzado eternamente!par ab ¡Bendito sea tu nombre santo y glorioso, cantado y ensalzado eternamente!

53 - ¡Bendito seas en el Templo de tu santa gloria, cantado y alabado eternamente!

54 - ¡Bendito seas en el trono de tu reino, cantado y glorificado eternamente!

55 - ¡Bendito seas tú que sondeas los abismos y que te sientas sobre los Querubines,par ab alabado y cantado eternamente!

56 - ¡Bendito seas en la bóveda del cielo, cantado y glorificado eternamente!

57 - ¡Todas las obras del Señor, bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

58 - ¡Angeles del cielo, bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

59 - ¡Bendigan los cielos al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

60 - ¡Todas las aguas del cielo, bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

61 - ¡Todos los poderes del Señor, bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

62 - ¡Sol y luna bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

63 - ¡Estrellas del cielo bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

64 - ¡ Lluvias y rocíos bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

65 - ¡Todos los vientos bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

66 - ¡Fuego y calor bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

67 - ¡Frío y ardor bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

68 - ¡Rocíos y escarchas bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

69 - ¡Hielo y frío bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

70 - ¡Hielos y nieves bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

71 - ¡Noches y días bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

72 - ¡Luces y tinieblas bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

73 - ¡Rayos y nubes bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

74 - ¡Bendiga la tierra al Señor, cántele y glorifíquelo eternamente!

75 - ¡Montañas y colinas bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

76 - ¡Todas las semillas que germinan en la tierra bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

77 - ¡Fuentes bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

78 - ¡Mares y ríos bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

79 - ¡Monstruos marinos y todo lo que se mueve en las aguas bendigan al Señor,par ab cántenle y glorifíquenlo eternamente!

80 - ¡Aves todas del cielo bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

81 - ¡Que todos los animales domésticos y las fieras salvajes bendigan al Señor,par ab cántenle y glorifíquenlo eternamente!

82 - ¡Ustedes, todos los hijos de los hombres, bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

83 - ¡Israel bendice al Señor, cántale y glorifícalo eternamente!

84 - ¡Sacerdotes bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

85 - Todos ustedes servidores del Señor, bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

86 - ¡Espíritus y almas de los justos bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

87 - ¡Todos los santos y los humildes de corazón, bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!

88 - ¡Ananías, Azarías y Misael, bendigan al Señor, cántenle y glorifíquenlo eternamente!par ab Porque nos libró del infierno y nos salvó de la muerte;par ab nos arrancó del horno ardiente y nos sacó de en medio de las llamas.

89 - ¡Den gracias al Señor porque es bueno, porque su amor es eterno!

90 - Todos ustedes que temen al Señor, bendíganlo, bendigan al Dios de los dioses,par ab cántenle y denle gracias porque su amor es eterno.

91 - El rey Nabucodonosor se quedó sin resuello, se levantó rápidamente y preguntó a sus consejeros: "¿No echamos a esos tres hombres amarrados al fuego?" Respondieron: "Ciertamente".

92 - El rey añadió: "Pues bien, veo a cuatro hombres que caminan con toda libertad en medio del fuego sin que sufran nada; el cuarto se parece a un hijo de los dioses".

93 - Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno ardiente y exclamó: "¡Sidrac, Misac y Abdénago, servidores del Dios Altísimo, salgan y vengan para acá!". Entonces Sidrac, Misac y Abdénago salieron de en medio del fuego.

94 - Los funcionarios, prefectos, gobernadores y consejeros del rey se juntaron para ver a esos hombres. El fuego no les había hecho nada: ni su cuerpo ni sus cabellos estaban quemados, sus ropas no habían sido tocadas y ningún olor a quemado despedían sus personas.

95 - Nabucodonosor dijo entonces: "Bendito sea el Dios de Sidrac, Misac y Abdénago que envió a su ángel para librar a sus servidores; confiaron en él, desobedecieron la orden del rey y prefirieron entregar su cuerpo al fuego antes que servir o adorar a cualquier otro dios que no fuera su Dios.

96 - Esto es lo que ordeno a todos los pueblos, naciones y lenguas: Todos los que entre ustedes hablen sin respeto del Dios de Sidrac, Misac y Abdénago serán hecho pedazos y sus casas serán destruidas porque no hay otro Dios que pueda salvar de esa manera".

97 - Luego el rey ordenó que se diera un puesto todavía más importante en la provincia de Babilonia a Sidrac, Misac y Abdénago.

98 - El rey Nabucodonosor a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra : ¡La abundancia y la paz sean con ustedes!

99 - Me ha parecido bueno dar a conocer las señales y maravillas que el Dios Altísimo ha hecho conmigo.

100 - ¡Qué grandes son sus prodigios,par ab qué poderosos, sus milagros!par ab Su imperio se extiende de generación en generación.