Marcos 8:37 - Biblia Al Dia

Libro de Marcos
Capitulos:

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1 - En aquellos días se reunió de nuevo mucha gente. Como no tenían nada que comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:

2 - —Siento compasión de esta gente porque ya llevan tres días conmigo y no tienen nada que comer.

3 - Si los despido a sus casas sin haber comido, se van a desmayar por el camino, porque algunos de ellos han venido de lejos.

4 - Los discípulos objetaron:—¿Dónde se va a conseguir suficiente pan en este lugar despoblado para darles de comer?

5 - —¿Cuántos panes tenéis? —preguntó Jesús.—Siete —respondieron.

6 - Entonces mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomando los siete panes, dio gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos para que los repartieran a la gente, y así lo hicieron.

7 - Tenían además unos cuantos pescaditos. Dio gracias por ellos también y les dijo a los discípulos que los repartieran.

8 - La gente comió hasta quedar satisfecha. Después los discípulos recogieron siete cestas llenas de pedazos que sobraron.

9 - Los que comieron eran unos cuatro mil. Tan pronto como los despidió,

10 - Jesús se embarcó con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.

11 - Llegaron los fariseos y comenzaron a discutir con Jesús. Para ponerlo a prueba, le pidieron una señal del cielo.

12 - Él lanzó un profundo suspiro y dijo: «¿Por qué pide esta generación una señal milagrosa? Os aseguro que no se le dará ninguna señal.»

13 - Entonces los dejó, volvió a embarcarse y cruzó al otro lado.

14 - A los discípulos se les había olvidado llevar comida, y sólo tenían un pan en la barca.

15 - —Tened cuidado —les advirtió Jesús—; ¡ojo con la levadura de los fariseos y con la de Herodes!

16 - Ellos comentaban entre sí: «Lo dice porque no tenemos pan.»

17 - Al darse cuenta de esto, Jesús les dijo:—¿Por qué estáis hablando acerca de que no tenéis pan? ¿Aún no véis ni entendéis? ¿Tenéis la mente embotada?

18 - ¿Es que teniendo ojos, no veis, y oídos, no oís? ¿Es que acaso no os acordáis?

19 - Cuando partí los cinco panes para los cinco mil, ¿cuántas canastas llenas de pedazos recogisteis?—Doce —respondieron.

20 - —Y cuando partí los siete panes para los cuatro mil, ¿cuántas cestas llenas de pedazos recogisteis?—Siete.

21 - Entonces concluyó:—¿Y todavía no entendéis?

22 - Cuando llegaron a Betsaida, algunas personas llevaron un ciego a Jesús y le rogaron que lo tocase.

23 - Tomando de la mano al ciego lo sacó fuera del pueblo. Después de escupirle en los ojos y de poner las manos sobre él, le preguntó:—¿Puedes ver ahora?

24 - El hombre alzó los ojos y dijo:—Veo gente; parecen árboles que caminan.

25 - Entonces le puso de nuevo las manos sobre los ojos, y el ciego fue curado: recobró la vista y comenzó a ver todo con claridad.

26 - Jesús lo mandó a su casa con esta advertencia:—No vayas a entrar en el pueblo.

27 - Jesús y sus discípulos salieron hacia las aldeas de Cesarea de Filipo. En el camino les preguntó:—¿Quién dice la gente que soy yo?

28 - —Unos dicen que Juan el Bautista, otros que Elías, y otros que uno de los profetas —contestaron.

29 - —Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?—Tú eres el Cristo —afirmó Pedro.

30 - Jesús les ordenó que no hablaran a nadie acerca de él.

31 - Luego comenzó a enseñarles:—El Hijo del hombre tiene que sufrir muchas cosas y ser rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Es necesario que lo maten y que a los tres días resucite.

32 - Habló de esto con toda claridad. Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo.

33 - Pero Jesús se dio la vuelta, miró a sus discípulos, y reprendió a Pedro.—¡Aléjate de mí, Satanás! —le dijo—. Tú no piensas en las cosas de Dios sino en las de los hombres.

34 - Entonces llamó a la multitud y a sus discípulos.—Si alguien quiere ser mi discípulo —les dijo—, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz y me siga.

35 - Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio, la salvará.

36 - ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida?

37 - ¿O qué se puede dar a cambio de la vida?

38 - Si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras en medio de esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.