Malaquias 3 - Biblia Al Dia

Libro de Malaquias
Capitulos:

1234

1 - El Señor Todopoderoso responde: «Yo voy a enviar a mi mensajero para que prepare el camino delante de mí. De pronto vendrá a su templo el Señor a quien vosotros buscáis; vendrá el mensajero del pacto, en quien vosotros os complacéis.»

2 - Pero ¿quién podrá soportar el día de su venida? ¿Quién podrá mantenerse en pie cuando él aparezca? Porque será como fuego de fundidor o lejía de lavandero.

3 - Se sentará como fundidor y purificador de plata; purificará a los levitas y los refinará como se refinan el oro y la plata. Entonces traerán al Señor ofrendas conforme a la justicia,

4 - y las ofrendas de Judá y Jerusalén serán aceptables al Señor, como en tiempos antiguos, como en años pasados.

5 - «De modo que me acercaré a vosotros para juicio. Estaré presto a testificar contra los hechiceros, los adúlteros y los perjuros, contra los que explotan a sus asalariados; contra los que oprimen a las viudas y a los huérfanos, y niegan el derecho

6 - »Yo, el Señor, no cambio. Por eso vosotros, descendientes de Jacob, no habéis sido exterminados.

7 - Desde la época de vuestros antepasados os habéis apartado de mis preceptos y no los habéis guardado. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros —dice el Señor Todopoderoso—.»Pero vosotros replicáis: “¿En qué sentido tenemos que volvernos?”

8 - »¿Acaso roba el hombre a Dios? ¡Vosotros me estáis robando!»Y todavía preguntáis: “¿En qué te robamos?”»En los diezmos y en las ofrendas.

9 - Vosotros —la nación entera— estáis bajo gran maldición, pues es a mí a quien estáis robando.

10 - »Traed íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Probadme en esto —dice el Señor Todopoderoso—, y ved si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

11 - Exterminaré a la langosta, para que no arruine vuestros cultivos y las vides en los campos no pierdan su fruto —dice el Señor Todopoderoso—.

12 - Entonces todas las naciones os llamarán a vosotros dichosos, porque vosotros tendréis una nación encantadora —dice el Señor Todopoderoso—.

13 - »Vosotros proferís insolencias contra mí —dice el Señor—.»Y encima preguntáis: “¿Qué insolencias hemos dicho contra ti?”

14 - »Vosotros habéis dicho: “Servir a Dios no vale la pena. ¿Qué ganamos con cumplir sus mandatos y vestirnos de luto delante del Señor Todopoderoso

15 - si nos toca llamar dichosos a los soberbios, y los que hacen lo malo no sólo prosperan sino que incluso desafían a Dios y se salen con la suya?” »

16 - Los que temían al Señor hablaron entre sí, y él los escuchó y les prestó atención. Entonces se escribió en su presencia un libro de memorias de aquellos que temen al Señor y honran su nombre.

17 - «El día que yo actúe ellos serán mi propiedad exclusiva —dice el Señor Todopoderoso—. Tendré compasión de ellos, como se compadece un hombre del hijo que le sirve.

18 - Y vosotros volveréis a distinguir entre los buenos y los malos, entre los que sirven a Dios y los que no le sirven.