Capitulos:
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1 - {cf5super [1]} Otra vez comenzó Jesús a enseñar junto al mar.{cf5super [2]} Y se reunió alrededor de él tanta gente, que subió a una barca que estaba en el mar, y se sentó;{cf5super [3]} mientras, la gente se quedaba en la orilla.{cf5super [4]}
2 - Entonces les enseñaba por medio de parábolas{cf5super [5]} muchas cosas. Les decía en su enseñanza:
3 - --Oíd: El sembrador salió a sembrar;
4 - y, al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y se la comieron.
5 - Otra parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra, y brotó pronto, porque la tierra no era profunda;
6 - pero cuando salió el sol se quemó, y como no tenía raíz, se secó.{cf5super [6]}
7 - Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto.
8 - Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó, creció y produjo a treinta, a sesenta y a ciento por uno.
9 - Entonces añadió: par --El que tiene oídos para oir, oiga.
10 - Cuando quedó solo, los que estaban cerca de él con los doce le preguntaron sobre la parábola.
11 - Y les dijo: par --A vosotros os es dado{cf5super [7]} saber el misterio{cf5super [8]} del reino de Dios; pero a los que están fuera, por parábolas todas las cosas,
12 - para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan y les sean perdonados los pecados.{cf5super [9]}
13 - Y les dijo: par --¿No entendéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas?
14 - El sembrador es el que siembra la palabra.
15 - Los de junto al camino son aquellos en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen viene Satanás y quita la palabra que se sembró en sus corazones.
16 - De igual modo, los que fueron sembrados en pedregales son los que, al oir la palabra, al momento la reciben con gozo;
17 - pero no tienen raíz en sí y no se mantienen firmes; por eso, cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, tropiezan.
18 - Los que fueron sembrados entre espinos son los que oyen la palabra,
19 - pero los afanes de este siglo, el engaño de las riquezas y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y la hacen infructuosa.
20 - Y los que fueron sembrados en buena tierra son los que oyen la palabra, la reciben y dan fruto a treinta, a sesenta y a ciento por uno.
21 - También les dijo: par --¿Acaso se trae la luz{cf5super [10]} para ponerla debajo de una vasija{cf5super [11]} o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero?{cf5super [12]}
22 - Pues bien, nada hay oculto que no haya de ser manifestado, ni escondido que no haya de salir a luz.{cf5super [13]}
23 - Si alguno tiene oídos para oir, oiga.
24 - Les dijo también: par --Prestad atención a lo que oís, porque con la medida con que medís, os será medido,{cf5super [14]} y aun se os añadirá a vosotros los que oís,
25 - porque al que tiene, se le dará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.{cf5super [15]}
26 - Decía además: par "Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra.
27 - Duerma y vele, de noche y de día, la semilla brota y crece sin que él sepa cómo,
28 - porque de por sí lleva fruto la tierra: primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga;
29 - y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz,{cf5super [16]} porque la siega ha llegado".{cf5super [17]}
30 - Decía también: par "¿A qué compararemos el reino de Dios? ¿Qué parábola nos servirá para representarlo?
31 - Es como el grano de mostaza,{cf5super [18]} que cuando se siembra es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra,
32 - pero después de sembrado crece y se hace la mayor de todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden morar bajo su sombra".{cf5super [19]}
33 - Con muchas parábolas como estas les hablaba la palabra, conforme a lo que podían oir.
34 - Y sin parábolas no les hablaba; aunque a sus discípulos se lo explicaba todo{cf5super [20]} en privado.
35 - Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: par --Pasemos al otro lado.{cf5super [21]}
36 - Una vez despedida la multitud, se lo llevaron tal como estaba en la barca.{cf5super [22]} También había otras barcas.
37 - Pero se levantó una gran tempestad de viento que echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba.
38 - Él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal. Lo despertaron y le dijeron: par --¡Maestro!, ¿no tienes cuidado que perecemos?
39 - Él, levantándose, reprendió al viento y dijo al mar: par --¡Calla, enmudece! par Entonces cesó el viento y sobrevino una gran calma.
40 - Y les dijo: par --¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
41 - Entonces sintieron un gran temor, y se decían el uno al otro: par --¿Quién es este, que aun el viento y el mar lo obedecen?{cf5super [23]}