Capitulos:
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1 - {cf5super [1]} Otra vez entró Jesús en la sinagoga. Había allí un hombre que tenía seca una mano.
2 - Y lo acechaban para ver si lo sanaría en sábado, a fin de poder acusarlo.{cf5super [2]}
3 - Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: par --Levántate y ponte en medio.
4 - Y les preguntó: par --¿Es lícito en los sábados hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla?{cf5super [3]} par Pero ellos callaban.
5 - Entonces, mirándolos con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: par --Extiende tu mano. par Él la extendió, y la mano le fue restaurada sana.
6 - Salieron entonces los fariseos y se confabularon con los herodianos{cf5super [4]} para destruirlo.
7 - {cf5super [5]} Pero Jesús se retiró al mar con sus discípulos, y lo siguió gran multitud de Galilea. También de Judea,
8 - de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán y de los alrededores de Tiro y de Sidón,{cf5super [6]} oyendo cuán grandes cosas hacía, grandes multitudes vinieron a él.
9 - Entonces dijo a sus discípulos que le tuvieran siempre lista la barca, para evitar que la multitud lo oprimiera,
10 - pues, como había sanado a muchos, todos los que tenían plagas se echaban sobre él para tocarlo.{cf5super [7]}
11 - Y los espíritus impuros, al verlo, se postraban delante de él y gritaban: par --¡Tú eres el Hijo de Dios!{cf5super [8]}
12 - Pero él los reprendía para que no lo descubrieran.{cf5super [9]}
13 - Después subió al monte y llamó a sí a los que él quiso, y vinieron a él.
14 - Designó entonces a doce{cf5super [10]} para que estuvieran con él, para enviarlos a predicar
15 - y que tuvieran autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios:
16 - a Simón, a quien puso por sobrenombre Pedro,{cf5super [11]}
17 - a Jacobo, hijo de Zebedeo, y a Juan, hermano de Jacobo, a quienes apellidó Boanerges, es decir, "Hijos del trueno";{cf5super [12]}
18 - a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Tadeo,{cf5super [13]} Simón, el cananita,{cf5super [14]}
19 - y Judas Iscariote, el que lo entregó. par Volvieron a casa,{cf5super [15]}
20 - y se juntó de nuevo tanta gente que ni siquiera podían comer pan.
21 - Cuando lo oyeron los suyos,{cf5super [16]} vinieron para prenderlo, porque decían: "Está fuera de sí".
22 - Pero los escribas que habían venido de Jerusalén decían que tenía a Beelzebú,{cf5super [17]} y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios.
23 - Y habiéndolos llamado, les hablaba en parábolas: par --¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás?
24 - Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer.
25 - Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer.
26 - Y si Satanás se levanta contra sí mismo y se divide, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin.
27 - "Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si antes no lo ata; solamente así podrá saquear su casa.
28 - "De cierto os digo que todos los pecados y las blasfemias, cualesquiera que sean, les serán perdonados a los hijos de los hombres;
29 - pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno.{cf5super [18]}
30 - Es que ellos habían dicho: "Tiene espíritu impuro".{cf5super [19]}
31 - Entre tanto, llegaron sus hermanos y su madre y, quedándose afuera, enviaron a llamarlo.
32 - Entonces la gente que estaba sentada alrededor de él le dijo: par --Tu madre y tus hermanos{cf5super [20]} están afuera y te buscan.
33 - Él les respondió diciendo: par --¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?
34 - Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: par --Aquí están mi madre y mis hermanos,
35 - porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.