Capitulos:
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1 - Después de estas cosas, el Señor designó también a otros setenta,{cf5super [1]} a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir.
2 - Y les dijo: par "La mies a la verdad es mucha, pero los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.{cf5super [2]}
3 - Id; yo os envío como corderos en medio de lobos.{cf5super [3]}
4 - No llevéis bolsa ni alforja ni calzado; y a nadie saludéis por el camino.{cf5super [4]}
5 - En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: "Paz sea a esta casa".{cf5super [5]}
6 - Si hay allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros.
7 - Quedaos en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den, porque el obrero es digno de su salario.{cf5super [6]} No os paséis de casa en casa.
8 - En cualquier ciudad donde entréis y os reciban, comed lo que os pongan delante
9 - y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: "Se ha acercado a vosotros el reino de Dios".
10 - Pero en cualquier ciudad donde entréis y no os reciban, salid por sus calles y decid:
11 - "¡Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros!{cf5super [7]} Pero sabed que el reino de Dios se ha acercado a vosotros".
12 - Os digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma{cf5super [8]} que para aquella ciudad.
13 - "¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! que si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que, sentadas en ceniza y con vestidos ásperos, se habrían arrepentido.{cf5super [9]}
14 - Por tanto, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para vosotras.
15 - Y tú, Capernaúm, que hasta los cielos eres levantada, hasta el Hades{cf5super [10]} serás abatida.
16 - "El que a vosotros oye, a mí me oye;{cf5super [11]} y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió".
17 - Regresaron los setenta{cf5super [12]} con gozo, diciendo: par --¡Señor, hasta los demonios se nos sujetan en tu nombre!
18 - Les dijo: par --Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.{cf5super [13]}
19 - Os doy potestad de pisotear serpientes y escorpiones,{cf5super [14]} y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
20 - Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.{cf5super [15]}
21 - En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: "Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.{cf5super [16]}
22 - "Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre;{cf5super [17]} y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar".{cf5super [18]}
23 - Y volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: par --Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis,
24 - pues os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oir lo que oís, y no lo oyeron.{cf5super [19]}
25 - Un intérprete de la Ley se levantó y dijo, para probarlo:{cf5super [20]} par --Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?
26 - Él le dijo: par --¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?
27 - Aquel, respondiendo, dijo: par --Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente;{cf5super [21]} y a tu prójimo como a ti mismo.{cf5super [22]}
28 - Le dijo: par --Bien has respondido; haz esto y vivirás.{cf5super [23]}
29 - Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: par --¿Y quién es mi prójimo?{cf5super [24]}
30 - Respondiendo Jesús, dijo: par --Un hombre que descendía de Jerusalén a Jericó{cf5super [25]} cayó en manos de ladrones, los cuales lo despojaron, lo hirieron y se fueron dejándolo medio muerto.
31 - Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y al verlo pasó de largo.
32 - Asimismo un levita,{cf5super [26]} llegando cerca de aquel lugar, al verlo pasó de largo.
33 - Pero un samaritano que iba de camino, vino cerca de él y, al verlo, fue movido a misericordia.{cf5super [27]}
34 - Acercándose, vendó sus heridas echándoles aceite y vino,{cf5super [28]} lo puso en su cabalgadura, lo llevó al mesón y cuidó de él.
35 - Otro día, al partir, sacó dos denarios,{cf5super [29]} los dio al mesonero y le dijo: "Cuídamelo, y todo lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando regrese".
36 - ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo{cf5super [30]} del que cayó en manos de los ladrones?
37 - Él dijo: par --El que usó de misericordia con él.{cf5super [31]} par Entonces Jesús le dijo: par --Ve y haz tú lo mismo.
38 - Aconteció que, yendo de camino, entró en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
39 - Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.{cf5super [32]}
40 - Marta, en cambio, se preocupaba con muchos quehaceres y, acercándose, dijo: par --Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
41 - Respondiendo Jesús, le dijo: par --Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.
42 - Pero solo una cosa es necesaria, y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.