Salmos 42:9 - La Biblia Reina Valera 1862

Libro de Salmos
Capitulos:

123456789101112131415161718192021222324252627282930313233343536373839404142434445464748495051525354555657585960616263646566676869707172737475767778798081828384858687888990919293949596979899100101102103104105106107108109110111112113114115116117118119120121122123124125126127128129130131132133134135136137138139140141142143144145146147148149150

1 - Al Vencedor: Masquil; a los hijos de Coré. COMO el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así mi alma suspira por tí, o! Dios.

2 - Mi alma tuvo sed de Dios, del Dios vivo: ¡cuándo vendré, y pareceré delante de Dios!

3 - Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche cuando me decían todos los dias: ¿Dónde está tu Dios?

4 - De estas cosas me acordaré, y derramaré sobre mí mi alma. Cuando pasaré en el número, iré con ellos hasta la casa de Dios con voz de alegría y de alabanza, bailando la multitud.

5 - ¿Por qué te abates, o! alma mía, y te enfureces contra mí? Espera a Dios; porque aun le tengo de alabar por las saludes de su presencia.

6 - Dios mío, mi alma está abatida en mí: por tanto me acordaré de tí desde tierra del Jordán, y de los Hermonitas, desde el monte de Mizar.

7 - Un abismo llama a otro a la voz de tus canales: todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.

8 - De día mandará Jehová su misericordia, y de noche su canción conmigo, y mi oración al Dios de mi vida.

9 - Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?

10 - Es me muerte en mis huesos, cuando mis enemigos me afrentan, diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?

11 - ¿Por qué te abates, o! alma mía: y por qué te enfureces contra mí? Espera a Dios, porque aun le tengo de alabar, salud de mi presencia, y Dios mío.