Nahum 3:15 - La Biblia Reina Valera 1862

Libro de Nahum
Capitulos:

123

1 - ¡AY de la ciudad de sangres! toda llena de mentira y de rapiña, no se aparta de ella robo.

2 - Sonido de azote, y estruendo de movimiento de ruedas, y caballo atropellador, y carro saltador se oirá en tí.

3 - Caballero enhiesto, y resplandor de espada, y resplandor de lanza; y multitud de muertos, y multitud de cuerpos; y en sus cuerpos no habrá fin, y en sus cuerpos tropezarán.

4 - Por la multitud de las fornicaciones de la ramera de hermosa gracia, maestra de hechizos, que vende las naciones con sus fornicaciones, y los pueblos con sus hechizos.

5 - He aquí yo a tí, dijo Jehová de los ejércitos, que yo descubriré tus faldas en tu haz, y mostraré a las naciones tu desnudez, y a los reinos tu vergüenza.

6 - Y echaré sobre tí suciedades, y avergonzarte he; y ponerte he como estiércol.

7 - Y será que todos los que te vieren, se apartarán de tí, y dirán: Nínive es asolada, ¿quién se compadecerá de ella? ¿Dónde te buscaré consoladores?

8 - ¿Eres tú mejor que No la populosa, que está asentada entre ríos, cercada de aguas, su baluarte es la mar: de mar es su muralla?

9 - Etiopía su fortaleza, y Egipto sin término: Africa y Libia fueron en tu ayuda.

10 - También ella fué en cautividad, en cautividad: también sus chiquitos fueron estrellados por las encrucijadas de todas las calles; y sobre sus honrados echaron suertes, y todos sus nobles fueron aprisionados con grillos.

11 - Tú también serás emborrachada, serás encerrada: tú también buscarás fortaleza a causa del enemigo.

12 - Todas tus fortalezas son como higos y brevas: que si las remecen, caen en la boca del que las ha de comer.

13 - He aquí que tu pueblo será como mujeres en medio de tí: las puertas de tu tierra abriendo se abrirán a tus enemigos, fuego consumirá tus barras.

14 - Provéete de agua para el cerco, fortifica tus fortalezas, entra en el lodo, pisa el barro, fortifica el horno.

15 - Allí te consumirá el fuego, te talará la espada, tragará como pulgón: multiplícate como pulgón, multiplícate como langosta.

16 - Multiplicaste tus mercaderes más que las estrellas del cielo: el pulgón hizo presa, y voló.

17 - Tus príncipes serán como langostas, y tus grandes como langostas de langostas que se asientan en vallados en día de frio: salido el sol se mudan, y no se conoce el lugar donde estuvieron.

18 - Durmieron tus pastores, o! rey de Asiria reposaron tus valientes: tu pueblo se derramó por los montes, y no hay quien le junte.

19 - No hay cura para tu quebradura: tu herida se encrudeció: todos los que oyeren tu fama, batirán las manos sobre tí; porque, ¿sobre quién no pasó continuamente tu malicia?