Mateo 10:17 - La Biblia Reina Valera 1862

Libro de Mateo
Capitulos:

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1 - ENTÓNCES llamando a sus doce discípulos, les dió potestad contra los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y sanasen toda enfermedad, y toda dolencia.

2 - Y los nombres de los doce Apóstoles son estos: El primero, Simón, que es llamado Pedro, y Andrés, su hermano: Santiago, hijo de Zebedeo, y Juan su hermano:

3 - Felipe, y Bartolomé: Tomás, y Mateo el publicano: Santiago, hijo de Alfeo, y Lebeo, que tenía el sobrenombre de Tadeo:

4 - Simón de Cana, y Júdas Iscariote, que también le entregó.

5 - Estos doce envió Jesús, a los cuales dió mandamiento, diciendo: Por el camino de los Gentiles no iréis, y en ciudad de Samaritanos no entréis:

6 - Mas íd ántes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.

7 - Y yendo, predicád, diciendo: El reino de los cielos ha llegado.

8 - Sanád enfermos, limpiád leprosos, resucitád muertos, echád fuera demonios: de gracia recibisteis, dad de gracia.

9 - No proveáis oro, ni plata, ni dinero en vuestras bolsas,

10 - Ni alforja para el camino, ni dos ropas de vestir, ni zapatos, ni bordón; porque el obrero digno es de su alimento.

11 - Mas en cualquiera ciudad o aldea, donde entraréis, buscád con diligencia quien sea en ella digno, y morád allí hasta que salgais.

12 - Y entrando en la casa, saludádla.

13 - Y si la casa fuere digna, que vuestra paz venga sobre ella; mas si no fuere digna, que vuestra paz vuelva sobre vosotros.

14 - Y cualquiera que no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salíd de aquella casa o ciudad, y sacudíd el polvo de vuestros piés.

15 - De cierto os digo: Que el castigo será más tolerable a la tierra de Sodoma, y de Gomorra en el día del juicio, que a aquella ciudad.

16 - He aquí, yo os envio, como a ovejas en medio de lobos: sed pues prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.

17 - Y guardáos de los hombres; porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán.

18 - Y aun ante gobernadores, y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio contra ellos, y los Gentiles.

19 - Mas cuando os entregaren, no os congojéis como, o qué habéis de hablar; porque en aquella hora os será dado que habléis.

20 - Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre, que habla en vosotros.

21 - El hermano entregará al hermano a la muerte, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir.

22 - Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que lo soportare hasta el fin, éste será salvo.

23 - Mas cuando os persiguieren en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de andar todas las ciudades de Israel, que no venga el Hijo del hombre.

24 - El discípulo no es más que su Maestro, ni el siervo más que su Señor.

25 - Bástele al discípulo ser como su Maestro, y al siervo como su Señor: si al mismo padre de familias llamaron Belzebú, ¿cuánto más a los de su casa?

26 - Así que no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; y nada oculto que no haya de saberse.

27 - Lo que os digo en tinieblas, decídlo en luz; y lo que oís al oido, predicádlo desde los tejados.

28 - Y no tengáis miedo de los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar: teméd ántes a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.

29 - ¿No se venden dos pajarillos por una blanca? Y uno de ellos no caerá a tierra sin vuestro Padre.

30 - Y vuestros cabellos también, todos están contados.

31 - No temáis pues: más valéis vosotros que muchos pajarillos.

32 - Pues cualquiera que me confesare delante de los hombres, le confesaré yo también delante de mi Padre, que está en los cielos.

33 - Y cualquiera que me negare delante de los hombres, le negaré yo también delante de mi Padre, que está en los cielos.

34 - No penséis que he venido para meter paz en la tierra: no he venido para meter paz, sino espada.

35 - Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, y a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra.

36 - Y los enemigos del hombre serán los de su casa.

37 - El que ama a padre o a madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a hijo o a hija más que a mí, no es digno de mí.

38 - Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.

39 - El que hallare su vida, la perderá; y el que perdiere su vida por causa de mí, la hallará.

40 - El que os recibe a vosotros, a mí recibe; y el que a mí recibe, recibe al que me envió.

41 - El que recibe a un profeta en nombre de profeta, galardón de profeta recibirá; y el que recibe a un justo en nombre de justo, galardón de justo recibirá.

42 - Y cualquiera que diere a uno de estos pequeñitos un jarro de agua fria solamente, en nombre de discípulo, de cierto os digo, que no perderá su galardón.