Marcos 15 - La Biblia Reina Valera 1862

Libro de Marcos
Capitulos:

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1 - Y LUEGO por la mañana, hecho consejo, los sumos sacerdotes con los ancianos, y con los escribas, y con todo el concilio, trajeron a Jesús atado, y le entregaron a Pilato.

2 - Y le preguntó Pilato: ¿Eres tú el Rey de los Judíos? Y respondiendo él, le dijo: Tú lo dices.

3 - Y le acusaban los príncipes de los sacerdotes de muchas cosas: mas él no respondió nada.

4 - Y le preguntó otra vez Pilato, diciendo: ¿No respondes algo? Mira cuán muchas cosas atestiguan contra tí.

5 - Mas Jesús ni aun con eso respondió, de manera que Pilato se maravillaba.

6 - Empero en el día de la fiesta les soltaba un preso, cualquiera que pidiesen.

7 - Y había uno que se llamaba Barrabás, preso con sus compañeros de la revuelta, que en una revuelta habían hecho una muerte.

8 - Y la multitud, dando voces, comenzó a pedir que les hiciese como siempre les había hecho.

9 - Y Pilato les respondió, diciendo: ¿Queréis que os suelte al Rey de los Judíos?

10 - Porque conocía que por envidia le habían entregado los príncipes de los sacerdotes.

11 - Mas los príncipes de los sacerdotes incitaron a la multitud, que les soltase ántes a Barrabás.

12 - Y respondiendo Pilato, les dice otra vez: ¿Qué pues queréis que haga de él que llamais Rey de los Judíos?

13 - Y ellos volvieron a dar voces: Crucifícale.

14 - Mas Pilato les decía: ¿Pues, qué mal ha hecho? Y ellos daban mayores voces: Crucifícale.

15 - Y Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, azotado, para que fuese crucificado.

16 - Entónces los soldados le llevarón dentro de la sala, es a saber, a la audiencia; y convocan toda la cuadrilla,

17 - Y le visten de púrpura, y le ponen una corona tejida de espinas;

18 - Y comenzaron a saludarle, y decir: Tengas gozo, Rey de los Judíos.

19 - Y le herían su cabeza con una caña, y escupían en él, y le hacían reverencia hincadas las rodillas.

20 - Y después que le hubieron escarnecido, le desnudaron de la púrpura, y le vistieron sus propios vestidos; y le sacan para crucificarle.

21 - Y cargaron a uno que pasaba, (Simón Cireneo padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo,) para que llevase su cruz.

22 - Y le llevan al lugar de Gólgota, que interpretado quiere decir, lugar de la Calavera.

23 - Y le dieron a beber vino mezclado con mirra; mas él no lo tomó.

24 - Y cuando le hubieron crucificado, repartieron sus vestidos, echando suertes sobre ellos, qué llevaría cada uno.

25 - Y era la hora de tercia cuando le crucificaron.

26 - Y el título escrito de su causa era, EL REY DE LOS JUDÍOS.

27 - Y crucificaron con él dos ladrones, uno a su mano derecha, y otro a su mano izquierda.

28 - Y se cumplió la Escritura que dice: Y con los inícuos fué contado.

29 - Y los que pasaban le denostaban, meneando la cabeza, y diciendo: ¡Ah! que derribas el templo de Dios, y en tres dias lo edificas:

30 - Sálvate a tí mismo, y desciende de la cruz.

31 - Y de esta manera también los príncipes de los sacerdotes escarneciendo, decían unos a otros, con los escribas: A otros salvó, a sí mismo no puede salvar.

32 - El Cristo, Rey de Israel, descienda ahora de la cruz para que veamos y creamos. También los que estaban crucificados con él, le denostaban.

33 - Y cuando vino la hora de sexta, fueron hechas tinieblas sobre toda la tierra, hasta la hora de nona.

34 - Y a la hora de nona exclamó Jesús a gran voz, diciendo: ¿Eloí, Eloí, lamma sabachthani? que interpretado, quiere decir: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

35 - Y oyéndolo unos de los que estaban allí, decían: He aquí, a Elías llama.

36 - Y corrió uno, e hinchiendo de vinagre una esponja, y poniéndola en una caña, le dió de beber, diciendo: Dejád, veamos si vendrá Elías a quitarle.

37 - Mas Jesús, dando una grande voz, espiró.

38 - Entónces el velo del templo se partió en dos de alto a bajo.

39 - Y el centurión, que estaba delante de él, viendo que había espirado así clamando, dijo: Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios.

40 - Y también estaban algunas mujeres mirando de léjos: entre las cuales era María Magdalena, y María madre de Santiago el menor y de Joses, y Salomé;

41 - Las cuales, estando aun él en Galilea le seguían, y le servían; y otras muchas que juntamente con él habían subido a Jerusalem.

42 - Y cuando fué la tarde, porque era la preparación, esto es, la víspera del sábado,

43 - José de Arimatea, senador noble, que también él esperaba el reino de Dios, vino, y osadamente entró a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.

44 - Y Pilato se maravilló, si ya fuese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó, si era ya muerto.

45 - Y como lo entendió del centurión, dió el cuerpo a José.

46 - El cual compró una sábana, y quitándole, le envolvió en la sábana, y le puso en un sepulcro labrado en una roca; y revolvió una piedra a la puerta del sepulcro.

47 - Y María Magdalena, y María madre de Joses, miraban donde le ponían.