Lucas 21:20 - La Biblia Reina Valera 1862

Libro de Lucas
Capitulos:

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1 - Y MIRANDO, vió a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca del tesoro.

2 - Y vió también a una viuda pobre, que echaba allí dos blancas.

3 - Y dijo: De verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos.

4 - Porque todos estos, de lo que les sobra echaron para las ofrendas de Dios; mas esta de su pobreza echó todo su sustento que tenía.

5 - Y a unos que decían del templo, que estaba adornado de hermosas piedras y dones, dijo:

6 - De estas cosas que veis, dias vendrán, en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derribada.

7 - Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo será esto? ¿Y qué señal habrá cuándo estas cosas hayan de comenzar a ser hechas?

8 - El entónces dijo: Mirád, no seais engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y el tiempo está cerca: por tanto no vayais en pos de ellos.

9 - Empero cuando oyereis de guerras y sediciones, no os espantéis; porque es menester que estas cosas acontezcan primero; mas no luego será el fin.

10 - Entónces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino;

11 - Y habrá grandes terremotos en cada lugar, y hambres, y pestilencias; y habrá prodigios, y grandes señales del cielo.

12 - Mas ántes de todas estas cosas os echarán mano, y perseguirán, entregándoos a las sinagogas, y a las cárceles, trayéndoos ánte los reyes, y a los presidentes, por causa de mi nombre.

13 - Y os será esto para testimonio.

14 - Ponéd pues en vuestros corazones de no pensar ántes como hayais de responder.

15 - Porque yo os daré boca y sabiduría, a la cual no podrán resistir, ni contradecir todos los que se os opondrán.

16 - Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros.

17 - Y seréis aborrecidos de todos, por causa de mi nombre.

18 - Mas un pelo de vuestra cabeza no perecerá.

19 - En vuestra paciencia poseed vuestras almas.

20 - Y cuando viereis a Jerusalem cercada de ejércitos, sabád entónces que su destrucción ha llegado.

21 - Entónces los que estuvieren en Judea, huyan a los montes; y los que estuvieren en medio de ella, váyanse; y los que en las otras regiones, no entren en ella.

22 - Porque estos son dias de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.

23 - Mas, ¡ay de las preñadas, y de las que crian en aquellos dias! porque habrá apretura grande sobre la tierra, e ira sobre este pueblo.

24 - Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos por todas las naciones; y Jerusalem será hollada de los Gentiles, hasta que los tiempos de los Gentiles sean cumplidos.

25 - Entónces habrá señales en el sol, y en la luna, y en las estrellas; y en la tierra apretura de naciones, con perplejidad; bramando la mar y las ondas;

26 - Secándose los hombres a causa del temor, y esperando las cosas que sobrevendrán a la redondez de la tierra; porque las virtudes de los cielos serán conmovidas.

27 - Y entónces verán al Hijo del hombre, que vendrá en una nube con poder y grande gloria.

28 - Y cuando estas cosas comenzaren a hacerse, mirád, y levantád vuestras cabezas; porque vuestra redención está cerca.

29 - Y les dijo también una parábola: Mirád la higuera, y todos los árboles:

30 - Cuando ya brotan, viéndolos, de vosotros mismos entendéis que el verano está ya cerca:

31 - Así también vosotros, cuando viereis hacerse estas cosas, entendéd que está cerca el reino de Dios.

32 - De cierto os digo, que no pasará esta generación, hasta que todo sea hecho.

33 - El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán.

34 - Y mirád por vosotros, que vuestros corazones no sean cargados de glotonería y embriaguez, y de los cuidados de esta vida, y venga de improviso sobre vosotros aquel día.

35 - Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la haz de toda la tierra.

36 - Velád, pues, orando a todo tiempo, que seais habidos dignos de evitar todas estas cosas que han de venir, y de estar en pié delante del Hijo del hombre.

37 - Y enseñaba entre día en el templo; y de noche saliendo, estábase en el monte que se llama de las Olivas.

38 - Y todo el pueblo venía a él por la mañana, para oirle en el templo.