Jeremias 22 - La Biblia Reina Valera 1862

Libro de Jeremias
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1 - ASÍ dijo Jehová: Desciende a la casa del rey de Judá, y habla allí esta palabra,

2 - Y dí: Oye palabra de Jehová, o! rey de Judá, que estas asentado sobre el trono de David: tú, y tus criados, y tu pueblo, que entran por estas puertas.

3 - Así dijo Jehová: Hacéd juicio y justicia, y librád al oprimido de mano del opresor, y no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano, ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.

4 - Porque si haciendo hiciereis esta palabra, entrarán por las puertas de esta casa los reyes sentados por David sobre su trono, cabalgando en carro y en caballos, él, y sus criados, y su pueblo.

5 - Y si no oyereis estas palabras, por mí juré, dijo Jehová, que esta casa será desierta.

6 - Porque así dijo Jehová sobre la casa del rey de Judá: Galaad, tú amí, o! cabeza del Líbano, si yo no te pusiere en soledad, y ciudades inhabitables.

7 - Y señalaré contra tí disipadores, cada uno con sus armas, y cortarán tus cedros escogidos, y echarlos han en el fuego.

8 - Y muchas naciones pasarán junto a esta ciudad, y dirán cada uno a su compañero: ¿Por qué lo hizo así Jehová con esta grande ciudad?

9 - Y dirán: Porque dejaron el concierto de Jehová su Dios, y adoraron dioses ajenos, y les sirvieron.

10 - No lloréis al muerto, ni hayáis compasión de él, llorando llorád por el que va, por que no volverá jamas; ni verá la tierra donde nació.

11 - Porque así dijo Jehová de Sellum, hijo de Josías, rey de Judá, que reina por Josías, su padre: El que saliere de este lugar, no volverá acá más:

12 - Ántes en el lugar adonde le trasportaren, morirá, y no verá más esta tierra.

13 - ¡Ay del que edifica su casa, y no en justicia; y sus salas, y no en juicio; sirviéndose de su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo!

14 - Que dice: Edificaré para mí casa espaciosa, y airosas salas; y le abre ventanas, y la cubre de cedro, y la pinta de bermellón.

15 - ¿Reinarás, porque te cercas de cedro? ¿Tu padre no comió y bebió, e hizo juicio y justicia, y entónces le fué bien?

16 - Juzgó la causa del afligido y del menesteroso, y entónces estuvo bien: ¿no es esto conocerme a mí, dijo Jehová?

17 - Mas tus ojos y tu corazón no son sino a tu avaricia, y a derramar la sangre inocente, y a opresión, y a hacer agravio.

18 - Por tanto así dijo Jehová de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá: No le llorarán: ¡Ay hermano mío! ¡y ay hermana! no le llorarán: ¡Ay Señor! ¡ay de su grandeza!

19 - En sepultura de asno será enterrado, arrastrándole y echándole fuera de las puertas de Jerusalem.

20 - Sube al Líbano, y clama, y en Basán da tu voz, y grita hacia todas partes; porque todos tus enamorados son quebrantados.

21 - Hablé a tí en tus prosperidades: dijiste: No oiré. Este fué tu camino desde tu juventud, que nunca oiste mi voz.

22 - A todos tus pastores pacerá el viento, y tus enamorados irán en cautividad. Entónces te avergonzarás, y te confundirás a causa de toda tu malicia.

23 - Habitaste en el Líbano: hiciste tu nido en los cedros: ¡cuán amada serás cuando te vinieren dolores, dolor como de mujer que está de parto!

24 - Vivo yo, dijo Jehová, que si Conías, hijo de Joacim, rey de Judá, fuera anillo en mi mano diestra, que de allí te arrancaré.

25 - Y te entregaré en mano de los que buscan tu alma, y en mano de aquellos cuya vista temes: y en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en mano de los Caldeos.

26 - Y hacerte he trasportar, a tí y a tu madre que te parió, a tierra agena en la cual no nacisteis, y allá moriréis.

27 - Y a la tierra a la cual ellos levantan su alma para tornar allá, no volverán allá.

28 - ¿Es este hombre Conías un ídolo vil, quebrado? ¿vaso con que nadie se deleita? ¿Por qué fueron arrojados él y su generación ? ¿fueron echados a tierra que no conocieron?

29 - ¡O tierra, tierra, tierra! oye palabra de Jehová.

30 - Así dijo Jehová: Escribíd este varón privado de generación: hombre a quien nada sucederá prósperamente en todos los dias de su vida; porque ningún hombre de su simiente que se asentare sobre el trono de David, y que se enseñoreare sobre Judá, jamas será dichoso.