Jeremias 17:9 - La Biblia Reina Valera 1862

Libro de Jeremias
Capitulos:

12345678910111213141516171819202122232425262728293031323334353637383940414243444546474849505152

1 - EL pecado de Judá escrito está con cincel de hierro, y con punta de diamente, esculpido en la tabla de su corazón, y en los lados de vuestros altares;

2 - Para que sus hijos se acuerden de sus altares, y de sus bosques junto a los árboles verdes, y en los collados altos.

3 - Mi montañes, en el campo son tus riquezas: todos tus tesoros daré a saco, por el pecado de tus altos, en todos tus términos.

4 - Y habrá remisión en tí de tu heredad, la cual yo te dí; y hacerte he servir a tus enemigos en tierra que no conociste; porque fuego encendistes en mi furor, para siempre arderá.

5 - Así dijo Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.

6 - Y será como la retama en el desierto; y no verá cuando viniere el bien: mas morará en las securas en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.

7 - Bendito el varón que se fia de Jehová, y que Jehová es su confianza.

8 - Porque él será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raices; y no verá cuando viniere el calor, y su hoja será verde; y en el año de prohibición no se fatigará, ni dejará de hacer fruto.

9 - Engañoso es el corazón más que todos las cosas, y perverso: ¿quién le conocerá?

10 - Yo Jehová que escudriño el corazón, que pruebo los riñones, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.

11 - La perdiz que hurta lo que no parió, tal es el que allega riquezas y no con juicio: en medio de sus dias las dejará, y en su postrimería será insipiente.

12 - Solio de gloria, alteza desde el principio es el lugar de nuestro santuario.

13 - ¡O esperanza de Israel, Jehová! todos los que te dejan, serán avergonzados; y los que de mí se apartan, serán escritos en el polvo; porque dejaron la vena de aguas vivas, a Jehová.

14 - Sáname, o! Jehová, y seré sano: sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.

15 - He aquí que ellos me dicen: ¿Dónde está la palabra de Jehová? Ahora venga.

16 - Mas yo no me entremetí a ser pastor en pos de tí, ni deseé día de calamidad: tú lo sabes. Lo que de mi boca ha salido, en tu presencia ha sido.

17 - No me seas tú por espanto: esperanza mía eres tú en el día malo.

18 - Avergüéncense los que me persiguen, y no me avergüence yo: asómbrense ellos, y no me asombre yo: trae sobre ellos día malo, y quebrántalos con doblado quebrantamiento.

19 - Así me dijo Jehová: Vé, y pónte a la puerta de los hijos del pueblo, por la cual entran y salen los reyes de Judá; y a todas las puertas de Jerusalem.

20 - Y decirles has: Oid palabra de Jehová, reyes de Judá, y todo Judá, y todos los moradores de Jerusalem, que entráis por estas puertas.

21 - Así dijo Jehová: Guardád por vuestras vidas, y no traigáis carga en el día del sábado, para meter por las puertas de Jerusalem:

22 - Ni saquéis carga de vuestras casas en el día del sábado, ni hagáis obra alguna: mas santificád el día del sábado, como mandé a vuestros padres:

23 - Los cuales no oyeron, ni abajaron su oido; ántes endurecieron su cerviz por no oir, ni recibir corrección.

24 - Porque será, que si oyendo me oyereis, dijo Jehová, que no metáis carga por las puertas de esta ciudad en el día del sábado, mas santificaréis el día del sábado, no haciendo en el ninguna obra:

25 - Entrarán por las puertas de esta ciudad los reyes y los príncipes, que se asientan sobre el trono de David, en carros y en caballos, ellos y sus príncipes, los varones de Judá, y los moradores de Jerusalem: y esta ciudad será habitada para siempre.

26 - Y vendrán de las ciudades de Judá, y de los al derredores de Jerusalem, y de tierra de Benjamín, y de los campos, y del monte, y del austro, trayendo holocausto, y sacrificio, y presente, e incienso, y trayendo ofrendas de alabanza a la casa de Jehová.

27 - Mas si no me oyereis, para santificar el día del sábado, y para no traer carga, ni meterla por las puertas de Jerusalem en día de sábado, yo haré encender fuego en sus puertas, y consumirá los palacios de Jerusalem, y no se apagará.