Hechos 24:27 - La Biblia Reina Valera 1862

Libro de Hechos
Capitulos:

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1 - Y CINCO dias después descen- dió el sumo sacerdote Ananías, con los ancianos, y con un cierto orador llamado Tértulo; los cuales comparecieron delante del gobernador contra Pablo.

2 - Y habiéndole citado, Tértulo comenzó a acusarle, diciendo: Como sea así que por causa tuya vivamos en grande paz, y habiéndose dado buenos reglamentos a esta nación por tu prudencia,

3 - Siempre y en todo lugar lo recibimos con todo hacimiento de gracias, oh excelente Félix.

4 - Empero por no detenerte más largamente, ruégote que nos oigas brevemente conforme a tu equidad.

5 - Porque hemos hallado que este hombre es pestilencial, y levantador de sediciones entre todos los Judíos por todo el mundo; y gefe de la sediciosa secta de los Nazarenos.

6 - El cual también tentó a violar al templo; y prendiéndole le quisimos juzgar conforme a nuestra ley.

7 - Mas sobreviniendo el tribuno Lisias, con grande violencia le quitó de nuestras manos,

8 - Mandando a sus acusadores que viniesen a tí: del cual tú mismo examinando, podrás entender de todas estas cosas de que le acusamos.

9 - Y añadieron también los Judíos, diciendo estas cosas ser así.

10 - Entónces Pablo, habiéndole hecho señal el gobernador de que hablase, respondió: Porque sé que ha muchos años que eres Juez de esta nación, con mayor ánimo me defenderé.

11 - Que tú puedes entender que no ha más de doce dias que subí a adorar a Jerusalem.

12 - Y ni me hallaron en el templo disputando con alguno, ni haciendo concurso de la multitud, ni en las sinagogas, ni en la ciudad:

13 - Ni te pueden probar las cosas de que ahora me acusan.

14 - Esto empero te confieso, que conforme a aquel camino que llaman ellos heregía, así sirvo al Dios de mis padres, creyendo todas las cosas que en la ley, y en los profetas están escritas:

15 - Teniendo esperanza en Dios, como ellos mismos también la tienen, de que ha de haber resurrección de los muertos, así de los justos, como de los injustos.

16 - Y por esto yo procuro tener siempre conciencia sin ofensa acerca de Dios, y acerca de los hombres.

17 - Mas pasados muchos años, vine a hacer limosnas a mi nación y ofrendas,

18 - Cuando me hallaron santificado en el templo, (no con multitud, ni con alboroto,) unos Judíos de Asia:

19 - Los cuales convenía que fueran presentes delante de tí, y acusar, si contra mí tenían algo:

20 - O si no, que estos mismos digan aquí, si hallaron en mí alguna cosa mal hecha cuando yo estuve delante del concilio;

21 - Sino que sea por esta sola voz que clamé estando entre ellos: Que de la resurrección de los muertos soy hoy juzgado por vosotros.

22 - Entónces oidas estas cosas, teniendo Félix mejor conocimiento de aquel camino, les puso dilación, diciendo: Cuando descendiere el tribuno Lisias, acabaré de conocer de vuestro negocio.

23 - Y mandó al centurión, que Pablo fuese guardado, y que fuese relajado, y que no vedase a ninguno de los suyos de servirle, o venir a él.

24 - Y algunos dias después, viniendo Félix con Drusila su mujer, la cual era Judía, llamó a Pablo, y oyó de él sobre la fé que es en Cristo.

25 - Y razonando él de la justicia, y de la continencia, y del juicio venidero, espantado Félix, respondió: Por ahora véte; que teniendo lugar oportuno te llamaré:

26 - Esperaba también, que de parte de Pablo le sería dado dinero, porque le soltase; por lo cual haciéndole venir muchas veces, hablaba con él.

27 - Mas cumplidos dos años, Félix tuvo por sucesor a Porcio Festo; y queriendo Félix ganar la gracia de los Judíos, dejó preso a Pablo.