Hebreos 10:22 - La Biblia Reina Valera 1862

Libro de Hebreos
Capitulos:

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1 - PORQUE la ley teniendo solo la sombra de los bienes venideros, y no la imágen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que ofrecen continuamente cada un año, hacer perfectos a los que se allegan.

2 - De otra manera habrían cesado de ser ofrecidos; porque los que dan culto, purificados una vez, no tendrían más conciencia de pecado.

3 - Empero en estos sacrificios cada año se hace el mismo recordamiento de los pecados.

4 - Porque es imposible que la sangre de los toros y de los machos de cabrío quite los pecados.

5 - Por lo cual entrando en el mundo, dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste, mas a mí me apropriaste un cuerpo:

6 - Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.

7 - Entónces dije: Héme aquí, (en la cabecera del libro está escrito de mí,) para que haga, oh Dios, tu voluntad.

8 - Diciendo arriba: Sacrificio y ofrenda, y holocaustos, y expiaciones por el pecado, no quisiste, ni te agradaron, las cuales cosas se ofrecen según la ley:

9 - Entónces dijo: Héme aquí para que haga, oh Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo segundo.

10 - Por la cual voluntad somos los santificados, por medio de la ofrenda del cuerpo de Jesu Cristo hecha una sola vez.

11 - Y ciertamente todo sacerdote está en pié cada día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;

12 - Pero éste, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio para siempre, está asentado a la diestra de Dios,

13 - Esperando lo que resta, es a saber, hasta que sus enemigos sean puestos por escabelo de sus piés;

14 - Porque con una sola ofrenda hizo consumados para siempre a los santificados.

15 - Y el Espíritu Santo también nos lo testifica: que después que dijo:

16 - Este es el concierto que yo haré con ellos después de aquellos dias, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones y en sus mentes las escribiré;

17 - Y nunca más ya me acordaré de sus pecados e iniquidades.

18 - Pues en donde hay remisión de estos, no hay ya más ofrenda por pecado.

19 - Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el lugar santísimo por la sangre de Jesu Cristo,

20 - Por un nuevo camino, y vivo, que él mismo consagró para nosotros, por medio del velo, es a saber, por su carne;

21 - Y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios;

22 - Acerquémosnos a él con corazón verdadero, en cumplida certidumbre de fé, asperjados los corazones, y limpios de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura,

23 - Retengamos firme la confesión de nuestra esperanza, inmoble; (que fiel es el que ha prometido;)

24 - Y considerémosnos los unos a los otros para provocarnos a amor, y a buenas obras:

25 - No dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, mas exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

26 - Porque si pecamos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por los pecados;

27 - Sino una horrenda expectación de juicio, y hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.

28 - El que menospreciare la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere sin ninguna misericordia:

29 - ¿Cuánto pensáis que será más digno de mayor castigo, el que hollare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del concierto con la cual fué santificado, y ultrajare al Espíritu de gracia?

30 - Porque sabemos quién es el que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará su pueblo.

31 - Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo.

32 - Traéd empero a la memoria los dias primeros, en los cuales después de haber sido iluminados, sufristeis gran combate de aflicciones:

33 - De una parte, ciertamente, mientras fuisteis hechos el hazmereir tanto por oprobios como por tribulaciones; y de otra parte ínterin fuisteis hechos compañeros de los que de aquel modo eran tratados.

34 - Porque os compadecisteis también de mí en mis cadenas, y aceptasteis con gozo la rapiña de vuestros bienes, conociendo que tenéis para vosotros mismos una mejor sustancia en los cielos, y que permanece.

35 - No perdáis pues esta vuestra confianza, que tiene grande remuneración de galardón;

36 - Porque la paciencia os es necesaria, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, recibáis la promesa.

37 - Porque aun un poquito de tiempo, y el que ha de venir vendrá, y no tardará.

38 - Mas el justo vivirá por fé; empero si se retirare, no se complacerá mi alma en él.

39 - Mas nosotros no somos de los de retiramiento para perdición, mas de fé para ganancia del alma.