Daniel 10:5 - La Biblia Reina Valera 1862

Libro de Daniel
Capitulos:

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1 - EN el tercer año de Ciro, rey de Persia, fué revelada palabra a Daniel cuyo nombre era Baltasar; y la palabra era verdadera, y el plazo grande: la cual palabra él entendió, y tuvo inteligencia en la visión.

2 - En aquellos dias yo Daniel me contristé tres semanas de tiempo.

3 - No comí pan delicado, ni carne ni vino entró en mi boca, ni me unté con ungüento, hasta que se cumplieron tres semanas de dias.

4 - Y a los veinte y cuatro dias del mes primero, yo estaba a la orilla del gran río Jidekel:

5 - Y alzando mis ojos miré, y he aquí un varón vestido de lienzos, y ceñidos sus lomos de oro muy fino:

6 - Y su cuerpo era como Társis, y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus piés como de color de metal resplandeciente; y la voz de sus palabras, como voz de algún ejército.

7 - Y yo Daniel solo ví aquella visión; y los varones que estaban conmigo no la vieron: mas cayó sobre ellos un gran temor, y huyeron, y escondiéronse.

8 - Y quedé yo solo, y ví esta gran visión, y no quedó en mi esfuerzo, ántes mi fuerza se me trocó en desmayo, sin retener alguna fuerza.

9 - Y oí la voz de sus palabras; y como oí la voz de sus palabras, yo fuí adormecido sobre mi rostro, y mi rostro en tierra.

10 - Y he aquí que una mano me tocó, e hizo que me moviese sobre mis rodillas, y sobre las palmas de mis manos.

11 - Y díjome: Daniel, varón de deseos, está atento a las palabras que yo te hablaré, y levántate sobre tus piés; porque yo soy enviado ahora a tí: Y estando hablando conmigo esto, yo estaba temblando.

12 - Y díjome: Daniel, no temas; porque desde el primer día que diste tu corazón a entender, y a afligirte en la presencia de tu Dios, son oidas tus palabras; y yo soy venido a causa de tus palabras.

13 - Mas el príncipe del reino de Persia se puso contra mí veinte y un dias; y he aquí que Micael uno de los principales príncipes vino para ayudarme, y yo quedé allí con los reyes de Persia.

14 - Y soy venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros dias; porque aun habrá visión por algunos dias.

15 - Y estando hablando conmigo semejantes palabras, puse mis ojos en tierra, y enmudecí.

16 - Y he aquí como una semejanza de hombre, que tocó mis labios; y abrí mi boca, y hablé, y dije a aquel que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión se trastornaron mis dolores sobre mí, y no me quedó fuerza.

17 - ¿Cómo pues podrá el siervo de este mi Señor hablar con este mi Señor? porque en este instante me faltó la fuerza, y no me quedó aliento.

18 - Y aquella como semejanza de hombre me tocó otra vez, y me confortó.

19 - Y me dijo: Varón de deseos, no temas: paz a tí: ten buen ánimo, y esfuérzate. Y hablando él conmigo yo me esforcé, y dije: Hable mi Señor, porque esforzádome has.

20 - Y dijo: ¿Sabes por qué he venido a tí? porque luego tengo de volver para pelear con el príncipe de los Persas; y en saliendo yo, luego viene el príncipe de Grecia.

21 - Empero yo te declararé lo que está escrito en la escritura de verdad; y ninguno hay que se esfuerce conmigo en estos negocios, si no Micael vuestro príncipe.