Capitulos:
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1 - par{qcfs28 La elección soberana de Diospar} Digo la verdad en Cristo; no miento. Mi conciencia me lo confirma en el Espíritu Santo.
2 - Me invade una gran tristeza y me embarga un continuo dolor.
3 - Desearía yo mismo ser maldecido y separado de Cristo por el bien de mis hermanos, los de mi propia raza,
4 - el pueblo de Israel. De ellos son la adopción como hijos, la gloria divina, los pactos, la ley, y el privilegio de adorar a Dios y contar con sus promesas.
5 - De ellos son los patriarcas, y de ellos, según la naturaleza humana, nació Cristo, quien es Dios sobre todas las cosas. ¡Alabado sea por siempre!{cf2super [n]} Amén.
6 - Ahora bien, no digamos que la Palabra de Dios ha fracasado. Lo que sucede es que no todos los que descienden de Israel son Israel.
7 - Tampoco por ser descendientes de Abraham son todos hijos suyos. Al contrario: Tu descendencia se establecerá por medio de Isaac.{cf2super [ñ]}
8 - En otras palabras, los hijos de Dios no son los descendientes naturales; más bien, se considera descendencia de Abraham a los hijos de la promesa.
9 - Y la promesa es ésta: Dentro de un año vendré, y para entonces Sara tendrá un hijo.{cf2super [o]}
10 - No sólo eso. También sucedió que los hijos de Rebeca tuvieron un mismo padre, que fue nuestro antepasado Isaac.
11 - Sin embargo, antes de que los mellizos nacieran, o hicieran algo bueno o malo, y para confirmar el propósito de la elección divina,
12 - no en base a las obras sino al llamado de Dios, se le dijo a ella: El mayor servirá al menor.{cf2super [p]}
13 - Y así está escrito: Amé a Jacob, pero aborrecí a Esaú.{cf2super [q]}
14 - ¿Qué concluiremos? ¿Acaso es Dios injusto? ¡De ninguna manera!
15 - Es un hecho que a Moisés le dice: Tendré clemencia de quien yo quiera tenerla, y seré compasivo con quien yo quiera serlo.{cf2super [r]}
16 - Por lo tanto, la elección no depende del deseo ni del esfuerzo humano sino de la misericordia de Dios.
17 - Porque la Escritura le dice al faraón: Te he levantado precisamente para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea proclamado por toda la tierra.{cf2super [s]}
18 - Así que Dios tiene misericordia de quien él quiere tenerla, y endurece a quien él quiere endurecer.
19 - Pero tú me dirás: Entonces, ¿por qué todavía nos echa la culpa Dios? ¿Quién puede oponerse a su voluntad?
20 - Respondo: ¿Quién eres tú para pedirle cuentas a Dios? ¿Acaso le dirá la olla de barro al que la modeló: ldblquote¿Por qué me hiciste así? dblquote {cf2super [t]}
21 - ¿No tiene derecho el alfarero de hacer del mismo barro unas vasijas para usos especiales y otras para fines ordinarios?
22 - ¿Y qué si Dios, queriendo mostrar su ira y dar a conocer su poder, soportó con mucha paciencia a los que eran objeto de su castigo{cf2super [u]} y estaban destinados a la destrucción?
23 - ¿Qué si lo hizo para dar a conocer sus gloriosas riquezas a los que eran objeto de su misericordia, y a quienes de antemano preparó para esa gloria?
24 - Ésos somos nosotros, a quienes Dios llamó no sólo de entre los judíos sino también de entre los gentiles.
25 - Así lo dice Dios en el libro de Oseas: Llamaré ldblquote mi pueblo dblquote a los que no son mi pueblo; y llamaré ldblquote mi amada dblquote a la que no es mi amada,{cf2super [v]}
26 - Y sucederá que en el mismo lugar donde se les dijo: Ústedes no son mi pueblo dblquote , serán llamados ldblquote hijos del Dios viviente dblquote .{cf2super [w]}
27 - Isaías, por su parte, proclama respecto de Israel: Aunque los israelitas sean tan numerosos como la arena del mar, sólo el remanente será salvo;
28 - porque plenamente y sin demora el Señor cumplirá su sentencia en la tierra.{cf2super [x]}
29 - Así había dicho Isaías: Si el Señor Todopoderoso no nos hubiera dejado descendientes, seríamos ya como Sodoma, nos pareceríamos a Gomorra.{cf2super [y]}
30 - par{qcfs28 Incredulidad de Israelpar} ¿Qué concluiremos? Pues que los gentiles, que no buscaban la justicia, la han alcanzado. Me refiero a la justicia que es por la fe.
31 - En cambio Israel, que iba en busca de una ley que le diera justicia, no ha alcanzado esa justicia.
32 - ¿Por qué no? Porque no la buscaron mediante la fe sino mediante las obras, como si fuera posible alcanzarla así. Por eso tropezaron con la piedra de tropiezo,
33 - como está escrito: Miren que pongo en Sión una piedra de tropiezo y una roca que hace caer; pero el que confíe en él no será defraudado.{cf2super [z]}