Lucas 5:34 - Nueva Versión Internacional (1999)

Libro de Lucas
Capitulos:

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1 - par{qcfs28 Llamamiento de los primeros discípulos par} {qc 5:1-11emdash Mt 4:18-22; Mr 1:16-20; Jn 1:40-42par} Un día estaba Jesús a orillas del lago de Genesaret,{cf2super [g]} y la gente lo apretujaba para escuchar el mensaje de Dios.

2 - Entonces vio dos barcas que los pescadores habían dejado en la playa mientras lavaban las redes.

3 - Subió a una de las barcas, que pertenecía a Simón, y le pidió que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó, y enseñaba a la gente desde la barca.

4 - Cuando acabó de hablar, le dijo a Simón: emdash Lleva la barca hacia aguas más profundas, y echen allí las redes para pescar.

5 - emdash Maestro, hemos estado trabajando duro toda la noche y no hemos pescado nada emdash le contestó Simónemdash . Pero como tú me lo mandas, echaré las redes.

6 - Así lo hicieron, y recogieron una cantidad tan grande de peces que las redes se les rompían.

7 - Entonces llamaron por señas a sus compañeros de la otra barca para que los ayudaran. Ellos se acercaron y llenaron tanto las dos barcas que comenzaron a hundirse.

8 - Al ver esto, Simón Pedro cayó de rodillas delante de Jesús y le dijo: emdash¡Apártate de mí, Señor; soy un pecador!

9 - Es que él y todos sus compañeros estaban asombrados ante la pesca que habían hecho,

10 - como también lo estaban Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. emdash No temas; desde ahora serás pescador de hombres emdash le dijo Jesús a Simón.

11 - Así que llevaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, siguieron a Jesús.

12 - par{qcfs28 Jesús sana a un leproso par} {qc 5:12-14emdash Mt 8:2-4; Mr 1:40-44par} En otra ocasión, cuando Jesús estaba en un pueblo, se presentó un hombre cubierto de lepra. Al ver a Jesús, cayó rostro en tierra y le suplicó: emdash Señor, si quieres, puedes limpiarme.

13 - Jesús extendió la mano y tocó al hombre. emdash Sí quiero emdash le dijoemdash . ¡Queda limpio! Y al instante se le quitó la lepra.

14 - emdash No se lo digas a nadie emdash le ordenó Jesúsemdash ; sólo ve, preséntate al sacerdote y lleva por tu purificación lo que ordenó Moisés, para que sirva de testimonio.

15 - Sin embargo, la fama de Jesús se extendía cada vez más, de modo que acudían a él multitudes para oírlo y para que los sanara de sus enfermedades.

16 - Él, por su parte, solía retirarse a lugares solitarios para orar.

17 - par{qcfs28 Jesús sana a un paralítico par} {qc 5:18-26emdash Mt 9:2-8; Mr 2:3-12par} Un día, mientras enseñaba, estaban sentados allí algunos fariseos y maestros de la ley que habían venido de todas las aldeas de Galilea y Judea, y también de Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para sanar a los enfermos.

18 - Entonces llegaron unos hombres que llevaban en una camilla a un paralítico. Procuraron entrar para ponerlo delante de Jesús,

19 - pero no pudieron a causa de la multitud. Así que subieron a la azotea y, separando las tejas, lo bajaron en la camilla hasta ponerlo en medio de la gente, frente a Jesús.

20 - Al ver la fe de ellos, Jesús dijo: emdash Amigo, tus pecados quedan perdonados.

21 - Los fariseos y los maestros de la ley comenzaron a pensar: ¿Quién es éste que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?

22 - Pero Jesús supo lo que estaban pensando y les dijo: emdash¿Por qué razonan así?

23 - ¿Qué es más fácil decir: ldblquote Tus pecados quedan perdonados dblquote , o ldblquote Levántate y anda dblquote ?

24 - Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados emdash se dirigió entonces al paralíticoemdash : A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.

25 - Al instante se levantó a la vista de todos, tomó la camilla en que había estado acostado, y se fue a su casa alabando a Dios.

26 - Todos quedaron asombrados y ellos también alababan a Dios. Estaban llenos de temor y decían: Hoy hemos visto maravillas.

27 - par{qcfs28 Llamamiento de Leví par} {qc 5:27-32emdash Mt 9:9-13; Mr 2:14-17par} Después de esto salió Jesús y se fijó en un recaudador de impuestos llamado Leví, sentado a la mesa donde cobraba. emdash Sígueme emdash le dijo Jesús.

28 - Y Leví se levantó, lo dejó todo y lo siguió.

29 - Luego Leví le ofreció a Jesús un gran banquete en su casa, y había allí un grupo numeroso de recaudadores de impuestos y otras personas que estaban comiendo con ellos.

30 - Pero los fariseos y los maestros de la ley que eran de la misma secta les reclamaban a los discípulos de Jesús: emdash¿Por qué comen y beben ustedes con recaudadores de impuestos y pecadores?

31 - emdash No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos emdash les contestó Jesúsemdash .

32 - No he venido a llamar a justos sino a pecadores para que se arrepientan.

33 - par{qcfs28 Le preguntan a Jesús sobre el ayuno par} {qc 5:33-39emdash Mt 9:14-17; Mr 2:18-22par} Algunos dijeron a Jesús: emdash Los discípulos de Juan ayunan y oran con frecuencia, lo mismo que los discípulos de los fariseos, pero los tuyos se la pasan comiendo y bebiendo.

34 - Jesús les replicó: emdash¿Acaso pueden obligar a los invitados del novio a que ayunen mientras él está con ellos?

35 - Llegará el día en que se les quitará el novio; en aquellos días sí ayunarán.

36 - Les contó esta parábola: emdash Nadie quita un retazo de un vestido nuevo para remendar un vestido viejo. De hacerlo así, habrá rasgado el vestido nuevo, y el retazo nuevo no hará juego con el vestido viejo.

37 - Ni echa nadie vino nuevo en odres viejos. De hacerlo así, el vino nuevo hará reventar los odres, se derramará el vino y los odres se arruinarán.

38 - Más bien, el vino nuevo debe echarse en odres nuevos.

39 - Y nadie que haya bebido vino añejo quiere el nuevo, porque dice: ldblquote El añejo es mejor. dblquote