Job 39:4 - Nueva Versión Internacional (1999)

Libro de Job
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1 - ¿Eres tú quien alimenta a los cuervos cuando sus crías claman a mí{cf2super [y]} y andan sin rumbo y sin comida?

2 - ¿Sabes cuándo los íbices tienen sus crías? ¿Has visto el parto de las gacelas?

3 - ¿Has contado los meses de su gestación? ¿Sabes cuándo dan a luz?

4 - Al tener sus crías se encorvan, y allí terminan sus dolores de parto.

5 - Crecen sus crías, y en el bosque se hacen fuertes; luego se van y ya no vuelven.

6 - ¿Quién deja sueltos a los asnos salvajes? ¿Quién les desata las cuerdas?

7 - Yo les di el páramo por morada, el yermo por hábitat.

8 - Se burlan del ajetreo de la ciudad; no prestan atención a los gritos del arriero.

9 - Recorren los cerros en busca de pastos, en busca de verdes prados.

10 - ¿Crees tú que el toro salvaje se prestará a servirte? ¿Pasará la noche en tus establos?

11 - ¿Puedes mantenerlo en el surco con el arnés? ¿Irá en pos de ti labrando los valles?

12 - ¿Pondrás tu confianza en su tremenda fuerza? ¿Echarás sobre sus lomos tu pesado trabajo?

13 - ¿Puedes confiar en él para que acarree tu grano y lo junte en el lugar donde lo trillas?

14 - El avestruz bate alegremente sus alas, pero su plumaje no es como el de la cigüeña.{cf2super [z]}

15 - Pone sus huevos en la tierra, los deja empollar en la arena,

16 - sin que le importe aplastarlos con sus patas, o que las bestias salvajes los pisoteen.

17 - Maltrata a sus polluelos como si no fueran suyos, y no le importa haber trabajado en vano,

18 - pues Dios no le dio sabiduría ni le impartió su porción de buen juicio.

19 - Pero cuando extiende sus alas y corre, se ríe de jinetes y caballos.

20 - ¿Le has dado al caballo su fuerza? ¿Has cubierto su cuello con largas crines?

21 - ¿Eres tú quien lo hace saltar como langosta, con su orgulloso resoplido que infunde terror?

22 - Patalea con furia, regocijándose en su fuerza, y se lanza al galope hacia la llanura.

23 - Se burla del miedo; a nada le teme; no rehuye hacerle frente a la espada.

24 - En torno suyo silban las flechas, brillan las lanzas y las jabalinas.

25 - En frenética carrera devora las distancias; al toque de trompeta no es posible refrenarlo.

26 - En cuanto suena la trompeta, resopla desafiante; percibe desde lejos el fragor{cf2super [a]} de la batalla, los gritos de combate y las órdenes de ataque.

27 - ¿Es tu sabiduría la que hace que el halcón vuele y que hacia el sur extienda sus alas?

28 - ¿Acaso por tus órdenes remonta el vuelo el águila y construye su nido en las alturas?

29 - Habita en los riscos; allí pasa la noche; en escarpadas grietas tiene su baluarte.

30 - Desde allí acecha la presa; sus ojos la detectan desde lejos.