Marcos 14:26 - La Biblia Versión Internacional (1984)

Libro de Marcos
Capitulos:

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1 - {cf6 Faltaban sólo dos días para la Pascua y para la fiesta de los panes sin levadura. Los je}fes de los sacerdotes y los maestros de la ley buscaban con artimañas cómo arrestar a Jesús para matarlo.

2 - {cf6 Por eso decían: "No durante la fiesta, no sea que se amotine el pueblo."}

3 - En Betania, mientras estaba él sentado a la mesa en casa de Simón llamado el leproso, llegó una mujer con un frasco de alabastro lleno de un perfume muy costoso, hecho de nardo puro. Rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús.

4 - Algunos de los presentes comentaban indignados: --¿Para qué este desperdicio de perfume?

5 - Podía haberse vendido por muchísimo dinero* para darlo a los pobres. Y la reprendían con severidad.

6 - --Déjenla en paz --dijo Jesús--. ¿Por qué la {cf6 molestan? Ella ha hecho una obra hermosa conmigo.}

7 - {cf6 A los pobres siempre los tendrán con ustedes, y podrán ayudarlos cuando quieran; pero a mí no me van a tener siempre.}

8 - {cf6 Ella hizo lo que pudo. Ungió mi cuerpo de antemano, preparándolo para la sepultura.}

9 - Les aseguro que en cualquier parte del mundo donde se predique el evangelio, se contará también, en memoria de esta mujer, lo que ella hizo.

10 - Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los jefes de los sacerdotes para entregarles a Jesús.

11 - Ellos se alegraron al oírlo, y prometieron darle diner{cf6 o. Así que él buscaba la ocasión propicia para entregarlo.}

12 - El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, cuando se acostumbraba sacrificar el cordero de la Pascua, los discípulos le preguntaron a Jesús: --¿Dónde quieres que vayamos a hacer los preparativos para que comas la Pascua?

13 - {cf6 Él envió a dos de sus dis}cípulos con e{cf6 ste encargo: --Vayan a la ciudad y les sa}ldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo,

14 - {cf6 y allí donde entre díganle al dueño: Él Maestro pregunta: ¿Dónde está la sala en la que pueda comer la Pascua con mis discípulos?'}

15 - Él les mostrará en la planta alta una sala amplia, amueblada y arreglada. Preparen allí nuestra cena.}

16 - Los discípulos salieron, entraron en la ciudad y encontraron todo tal y como les había dicho Jesús. Así que prepararon la Pascua.

17 - {cf6 Al anochecer llegó Jesús con los doce.}

18 - {cf6 Mientras estaban sentados a la mesa comiendo, dijo: --Les aseguro que uno de ustedes, que está comiendo conmigo, me va a traic}ionar.

19 - Ellos se pusieron tristes, y uno tras otro empezaron a preguntarle: --¿Acaso seré yo?

20 - {cf6 --Es uno de los doce, u}no que moja el pan{cf6 conmigo en el plato.}

21 - {cf6 A la verdad, el Hijo del hombre se irá tal como está escrito} de él, pero ¡ay de aquel que lo traiciona! Más le valdría a ese hombre no haber nacido.

22 - Mientras comían, Jesús tomó pan y lo bendijo. Luego lo partió y se lo dio a ellos, diciéndoles: --Tomen; esto es mi cuerpo.

23 - {cf6 Después tomó una copa, dio gracias y se la dio a ellos, y todos bebieron de ella.}

24 - --Esto es mi sangre del pacto,* que es derramada por muchos --les dijo--.

25 - Les aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta aquel día e{cf6 n que beba el vino nuevo} en el reino de Dios.

26 - Después de cantar los salmos, salieron al monte de los Olivos.

27 - {cf6 --Todos ustedes me abandonarán --les dijo Jesús--, porque} está escrito: "'{cf6 Heriré al pastor, y se disp}ersarán las ovejas.'*

28 - Pero después de que yo resucite, iré delante de ustedes a Galilea.

29 - {cf6 --Aunque todos te ab}andonen, yo no --de{cf6 claró Pedro.}

30 - --Te aseguro --le contestó Jesús-- que hoy, esta misma no{cf6 che, an}tes que el gallo ca{cf6 nte por segunda vez,* me negarás tres veces.}

31 - {cf6 --Aunque tenga que morir contigo --insistió Pedro con vehemencia--, jamás te negaré. Y los demás dije}ron lo mismo.

32 - Fueron a un lugar llamado Getsemaní, y Jesús les dijo a sus discípulos: "Siéntense aquí mientras yo oro."

33 - Se llevó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a sentir temor y tristeza.

34 - "Es tal la angustia que me invade que me s{cf6 iento morir --les dijo--. Quédense aquí y vigilen."}

35 - {cf6 Yendo un poco más allá, se postró en tierra y empezó a orar que, de s}er posible, no tuviera él que pasar por aquella hora.

36 - Decía: "Abba, Padre, todo es posible para ti. No me hagas beber este trago amargo,* pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú."

37 - Luego volvió a sus discípulos y los encontró dormidos. "Simón --le dijo a Pedro--, ¿estás dormido? ¿No pudiste mantenerte despierto ni una hora?

38 - Vigilen y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo* es débil."

39 - Una vez más se retiró e hizo la misma oración.

40 - Cuando volvió, los encontró dormidos otra vez, porque se les cerraban los ojos de sueño. No sabían qué decirle.

41 - {cf6 Al volver por tercera vez,} les dijo: {cf6 "¿Siguen durmiendo y descansando? ¡Se acabó! Ha llegado la} hora. Miren, el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores.

42 - {cf6 ¡Levántense! ¡Vámonos! ¡Ahí viene el que me traiciona!"}

43 - Todavía estaba hablando Jesús cuando de repente llegó Judas, uno de los doce. Lo acompañaba una turba armada con espadas y palos, enviada por los jefes de los sacerdotes, los maestros de la ley y los ancianos.

44 - El traidor les había dado esta contraseña: "Al que le dé un beso, ése es; arréstenlo y llévenselo bien asegurado."

45 - Tan pronto como llegó, Judas se acercó a Jesús. --¡Rabí! --le dijo, y lo besó.

46 - Entonces los hombres prendieron a Jesús.

47 - Pero uno de los que estaban ahí desenfundó la espada e hirió al siervo del sumo sacerdote, cortándole una oreja.

48 - --¿Acaso soy un bandido* --dijo Jesús--, para que vengan con espadas y palos a arrestarme?

49 - Día tras día estaba con ustedes, enseñando en el templo, y no me prendieron. Pero es preciso que se cumplan las Escrituras.

50 - Entonces todos lo abandonaron y huyeron.

51 - Cierto joven que s{cf6 e cubría con sólo una sábana iba siguiendo a Jesús. Lo detuvieron,}

52 - pero él soltó la sábana y escapó desnudo.

53 - Llevaron a Jesús ante el sumo sacerdote y se reunieron allí todos los jefes de los sacerdotes, los ancianos y los maestros de la ley.

54 - Pedro lo siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote. Allí se sentó con los guardias, y se calentaba junto al fuego.

55 - {cf6 Los jefes de los sacerdotes y el Consejo en pleno buscaban alguna prueba contra Jesús para poder condenarlo a muerte, pero no la enc}ontraban.

56 - Muchos testificaban falsamente contra él, pero sus declaraciones no coincidían.

57 - Entonces unos decidieron dar este falso testimonio contra él:

58 - --Nosotros le oímos decir: 'Destruiré este templo hecho por hombres y en tres días construiré otro, no hecho por hombres.'

59 - Pero ni aun así concordaban sus declaraciones.

60 - Poniéndose de pie en el medio, el sumo sacerdote interrogó a Jesús: --¿No tienes nada que contestar? ¿Qué significan estas denuncias en tu contra?

61 - Pero Jesús se quedó callado y no contestó nada. --¿Eres el Cristo, el Hijo del Bendito? --le preguntó de nuevo el sumo sacerdote.

62 - --Sí, yo soy --dijo Jesús--. Y ustedes verán al Hijo del hombre sentado a la derecha del Todopoderoso, y bajando con las nubes del cielo.

63 - --¿Para qué necesitamos más testigos? --dijo el sumo sacerdote, rasgándose la ropa--.

64 - ¡Ustedes han oído la blasfemia! ¿Qué les parece? Todos ellos lo condenaron como digno de muerte.

65 - Algunos comenzaron a escupirle; le vendaron los ojos y le daban puñetazos. --¡Profetiza! --le gritaban. Los guardia{cf6 s también le daban bofetadas.}

66 - Mientras Pedro estaba abajo en el patio, pasó una de las criadas del sumo sacerdote.

67 - Cuando vio a Pedro calentándose, se fijó en él. {cf6 --Tú también estabas con} ese nazareno, con Jesús --le dijo ella.

68 - Pero él lo negó: --No lo conozco. Ni siquiera sé de qué estás hablando. Y salió afuera, a la entrada.*

69 - Cuando la criada lo vio allí, les dijo de nuevo a los presentes: --Éste es uno de ellos.

70 - Él lo volvió a negar. Poco después, los que estaban allí le dijeron a Pedro: --Seguro que tú eres uno de ellos, pues eres galileo.

71 - Él comenzó a echarse maldiciones. --¡No conozco a ese hombre del que hablan! --les juró.

72 - Al instante un gallo cantó por segunda vez.* Pedro se acordó de lo que Jesús le había dicho: "Antes que el gallo cante por segunda vez,* me negarás tres veces." Y se echó a llorar.