Juan 11:46 - La Biblia Versión Internacional (1984)

Libro de Juan
Capitulos:

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1 - Había un hombre enfermo llamado Lázaro, que era de Betania, el pueblo de María y Marta, sus hermanas.

2 - María era la misma que ungió con perfume al Señor, y le secó los pies con sus cabellos.

3 - Las dos hermanas mandaron a d{cf6 ecirle a Jesús: }"Señor, tu amigo querido está enfermo."

4 - {cf6 Cuando Jesús oyó esto, dijo: "Esta enfermedad no terminará en muerte, sino que es para la} gloria de Dios, para que por ella el Hijo de Dios sea glorificado."

5 - Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro.

6 - A pesar de eso, cuando oyó que Lázaro estaba enfermo, se quedó dos días más donde se encontraba.

7 - Después dijo a sus discípulos: --Volvamos a Judea.

8 - --Rabí --objetaron ellos--, hace muy poco los judíos intentaron apedrearte, ¿y todavía quieres volver allá?

9 - --¿Acaso el día no tiene doce horas? --respondió Jesús--. El que anda de día no tropieza, porque tiene la luz de este mundo.

10 - Pero el que anda de noche sí tropieza, porque no tiene luz.

11 - Dicho esto, añadió: --Nuestro amigo Lázaro duerme, pero voy a despertarlo.

12 - --Señor --respondi{cf6 eron sus discípulos--, si duerm}e, es que va a recuperarse.

13 - Jesús les hablaba de la muerte de Lázaro, pero sus discípulos pensaron que se refería al sueño natural.

14 - Por eso les dijo c{cf6 laramente: --Lázaro ha muerto,}

15 - {cf6 y por causa de ustedes me alegro de no haber estado allí, para que crean.} Pero vamos a verlo.

16 - Entonces Tomás, apodado el Gemelo,* dijo a los otros discípulos: --Vayamos también nosotros, para morir con él.

17 - A su llegada, Jesús se encontró con que Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro.

18 - Betania estaba cerca de Jerusalén, como a tres kilómetros* de distancia,

19 - y muchos judíos habían ido a casa de Marta y de María, a darles el pésame por la muerte de su hermano.

20 - Cuando Marta supo que Jesús llegaba, fue a su encuentro; pero María se quedó en la casa.

21 - --Señor --le dijo Marta a Jesús--, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.

22 - Pero yo sé que aun ahora Dios te dará todo lo que le pidas.

23 - {cf6 --Tu hermano resucitará -}-le dijo Jesús.

24 - --Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final --respondió Marta.

25 - --Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera;

26 - y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?

27 - --Sí, Señor; yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que había de venir al mundo.

28 - {cf6 Dicho esto, Marta re}gresó a la casa y, llamando a su hermana María, le dijo en privado: --El Maestro está aquí y te llama.

29 - Cuando María oyó{cf6 esto, se levantó rápidamente y fue a su encuentro.}

30 - Jesús aún no había entrado en el pueblo, sino que todavía {cf6 estaba en el lugar donde Marta se había enco}ntrado con él.

31 - {cf6 Los judíos que habían estado con María en la casa, dándole el pésame, al ver que se había levantado y había salido de prisa, la si}guieron, pensando que iba al sepulcro a llorar.

32 - Cuando María llegó a donde estaba Jesús y lo vio, s{cf6 e arrojó a sus pies }y le dijo: --Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.

33 - Al ver llorar a María y a los judíos que la habían acompañado, Jesús se turbó y se conmovió profundamente.}

34 - --¿Dónde lo han puesto? --preguntó. --Ven a verlo, Señor --le respondieron.

35 - Jesús lloró.

36 - --¡Miren cuánto lo quería! --dijeron los judíos.

37 - Pero algunos de ellos comentaban: --Éste, que le abrió los ojos al ciego, ¿no podría haber impedido que Lázaro muriera?

38 - Conmovido una vez más, Jesús se acercó al sepulcro. Era una cueva cuya entrada estaba tapada con una piedra.

39 - --Quiten la piedra --ordenó Jesús. --Señor --objetó Marta, la hermana del muerto--, que ya debe oler mal, pues lleva cuatro días allí.

40 - --¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? --le contestó Jesús.

41 - Entonces quitaron la piedra. Jesús, alzando la vista, dijo: --Padre, te doy gracias porque me has escuchado.

42 - Ya sabía yo que siempre me escuchas, pero lo dije por la gente que está aquí presente, para que crean que tú me enviaste.

43 - Dicho esto, gritó con todas sus fuerzas: --¡Lázaro, sal fuera!

44 - El muerto salió, con vendas en las manos y en los pies, y el rostro cubierto con un sudario. --Quítenle las vendas y dejen que se vaya --les dijo Jesús.

45 - Muchos de los judíos que visitaban a María y que habían presenciado lo hecho por Jesús, creyeron en él.

46 - Pero algunos de ellos fueron a ver a los fariseos y les contaron lo que Jesús había hecho.

47 - Entonces los jefes de los sacerdotes y los fariseos convocaron a una reunión del Consejo. --¿Qué vamos a hacer? --dijeron--. Este hombre está haciendo muchas señales milagrosas.

48 - Si lo dejamos seguir así, todos van a creer en él, y vendrán los romanos y acabarán con nuestro lugar sagrado, e incluso con nuestra nación.

49 - Uno de ellos, llamado Caifás, que ese año era el sumo sacerdote, les dijo: --¡Ustedes no saben nada en absoluto!

50 - No entienden que les conviene más que muera un solo hombre por el pueblo, y no que perezca toda la nación.

51 - Pero esto no lo dijo por su propia cuenta sino que, como era sumo sacerdote ese año, profetizó que Jesús moriría por la nación judía,

52 - y no sólo por esa nación sino también por los hijos de Dios que estaban dispersos, para congregarlos y unificarlos.

53 - {cf6 Así que desde ese} día convinieron{cf6 en quitarle la vida.}

54 - {cf6 Por eso Jesús ya no andaba en público entre los judíos. Se retiró más bie}n a una región cercana al desierto, a un pueblo llamado Efraín, donde se quedó con sus discípulos.

55 - Faltaba poco para la Pascua judía, así que muchos subieron del campo a Jerusalén para su purificación ceremonial antes de la Pascua.

56 - Andaban buscando a Jesús, y mientras estaban en el templo comentaban entre sí: "¿Qué les parece? ¿Acaso no vendrá a la fiesta?"

57 - Por su parte, los jefes de los sacerdotes y los fariseos habían dado la orden de que si alguien llegaba a saber dónde estaba Jesús, debía denunciarlo para que lo arrestaran.