Daniel 6:2 - La Biblia Versión Internacional (1984)

Libro de Daniel
Capitulos:

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1 - Para el control eficaz de su reino, Darío consideró prudente nombrar a ciento veinte *sátrapas

2 - y tres administradores, uno de los cuales era Daniel. Estos sátrapas eran responsables ante los administradores, a fin de que los intereses del rey no se vieran afectados.

3 - Y tanto se distinguió Daniel por sus extraordinarias cualidades administrativas, que el rey pensó en ponerlo al frente de todo el reino.

4 - Entonces los administradores y los sátrapas empezaron a buscar algún motivo para acusar a Daniel de malos manejos en los negocios del reino. Sin embargo, no encontraron de qué acusarlo porque, lejos de ser corrupto o negligente, Daniel era un hombre digno de confianza.

5 - Por eso concluyeron: "Nunca encontraremos nada de qué acusar a Daniel, a no ser algo relacionado con la *ley de su Dios."

6 - Formaron entonces los administradores y sátrapas una comisión para ir a hablar con el rey, y estando en su presencia le dijeron: par ¡Que viva para siempre Su Majestad, el rey Darío!

7 - Nosotros los administradores reales, junto con los prefectos, sátrapas, consejeros y gobernadores, convenimos en que Su Majestad debiera emitir y confirmar un decreto que exija que, durante los próximos treinta días, sea arrojado al foso de los leones todo el que adore a cualquier dios u *hombre que no sea Su Majestad.

8 - Expida usted ahora ese decreto, y póngalo por escrito. Así, conforme a la ley de los medos y los persas, no podrá ser revocado.

9 - El rey Darío expidió el decreto y lo puso por escrito.

10 - Cuando Daniel se enteró de la publicación del decreto, se fue a su casa y subió a su dormitorio, cuyas ventanas se abrían en dirección a Jerusalén. Allí se arrodilló y se puso a orar y alabar a Dios, pues tenía por costumbre orar tres veces al día.

11 - Cuando aquellos hombres llegaron y encontraron a Daniel orando e implorando la ayuda de Dios,

12 - fueron a hablar con el rey respecto al decreto real: par ¿No es verdad que Su Majestad publicó un decreto? Según entendemos, todo el que en los próximos treinta días adore a otro dios u hombre que no sea Su Majestad, será arrojado al foso de los leones. par El decreto sigue en pie contestó el rey. Según la ley de los medos y los persas, no puede ser derogado.

13 - ¡Pues Daniel respondieron ellos, que es uno de los exiliados de Judá, no toma en cuenta a Su Majestad ni al decreto que ha promulgado! ¡Todavía sigue orando a su Dios tres veces al día!

14 - Cuando el rey escuchó esto, se deprimió mucho y se propuso salvar a Daniel, así que durante todo el día buscó la forma de salvarlo.

15 - Pero aquellos hombres fueron a ver al rey y lo presionaron: par No olvide Su Majestad que, según la ley de los medos y los persas, ningún decreto ni edicto emitido por el rey puede ser derogado.

16 - El rey dio entonces la orden, y Daniel fue arrojado al foso de los leones. Allí el rey animaba a Daniel: par ¡Que tu Dios, a quien siempre sirves, se digne salvarte!

17 - Trajeron entonces una piedra, y con ella taparon la boca del foso. El rey lo selló con su propio anillo y con el de sus nobles, para que la sentencia contra Daniel no pudiera ser cambiada.

18 - Luego volvió a su palacio y pasó la noche sin comer y sin divertirse, y hasta el sueño se le fue.

19 - Tan pronto como amaneció, se levantó y fue al foso de los leones.

20 - Ya cerca, lleno de ansiedad gritó: par Daniel, siervo del Dios viviente, ¿pudo tu Dios, a quien siempre sirves, salvarte de los leones?

21 - ¡Que viva Su Majestad por siempre! contestó Daniel desde el foso.

22 - Mi Dios envió a su ángel y les cerró la boca a los leones. No me han hecho ningún daño, porque Dios bien sabe que soy inocente. ¡Tampoco he cometido nada malo contra Su Majestad!

23 - Sin ocultar su alegría, el rey ordenó que sacaran del foso a Daniel. Cuando lo sacaron, no se le halló un solo rasguño, pues Daniel confiaba en su Dios.

24 - Entonces el rey mandó traer a los que falsamente lo habían acusado, y ordenó que los arrojaran al foso de los leones, junto con sus esposas y sus hijos. ¡No habían tocado el suelo cuando ya los leones habían caído sobre ellos y les habían triturado los huesos!

25 - Más tarde el rey Darío firmó este decreto: par par "A todos los pueblos, naciones y lenguas de este mundo: par par "¡Paz y prosperidad para todos!

26 - "He decretado que en todo lugar de mi reino la gente adore y honre al Dios de Daniel. par par "Porque él es el Dios vivo, par y permanece para siempre. par Su reino jamás será destruido, par y su dominio jamás tendrá fin.

27 - Él rescata y salva; par hace prodigios en el cielo par y maravillas en la tierra. par ¡Ha salvado a Daniel par de las garras de los leones!"

28 - Fue así como Daniel prosperó durante los reinados de Darío y de Ciro el Persa.