Apocalipsis 6:7 - La Biblia Versión Internacional (1984)

Libro de Apocalipsis
Capitulos:

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1 - Vi cuando el Cordero rompió el primero de los siete sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes, que gritaba con voz de trueno: "¡Ven!"

2 - Miré, ¡y apareció un caballo blanco! El jinete llevaba un arco; se le dio una corona, y salió como vencedor, para seguir venciendo.

3 - Cuando el Cordero rompió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que gritaba: "¡Ven!"

4 - En eso salió otro caballo, de color rojo encendido. Al jinete se le entregó una gran espada; se le permitió quitar la paz de la tierra y hacer que sus habitantes se mataran unos a otros.

5 - Cuando el Cordero rompió el tercer sello, oí al tercero de los seres vivientes, que gritaba: "¡Ven!" Miré, ¡y apareció un caballo negro! El jinete tenía una balanza en la mano.

6 - Y oí como una voz en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: "Un kilo de trigo, o tres kilos de cebada, por el salario de un día; pero no afectes el precio del aceite y del vino."*

7 - Cuando el Cordero rompió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que gritaba: "¡Ven!"

8 - Miré, ¡y apareció un caballo amarillento! El jinete se llamaba Muerte, y el Infierno* lo seguía de cerca. Y se les otorgó poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar por medio de la espada, el hambre, las epidemias y las fieras de la tierra.

9 - Cuando el Cordero rompió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sufrido el martirio por causa de la palabra de Dios y por mantenerse fieles en su testimonio.

10 - Gritaban a gran voz: "¿Hasta cuándo, Soberano Señor, santo y veraz, seguirás sin juzgar a los habitantes de la tierra y sin vengar nuestra muerte?"

11 - Entonces cada uno de ellos recibió ropas blancas, y se les dijo que esperaran un poco más, hasta que se completara el número de sus consiervos y hermanos que iban a sufrir el martirio como ellos.

12 - Vi que el Cordero rompió el sexto sello, y se produjo un gran terremoto. El sol se oscureció como si se hubiera vestido de luto,* la luna entera se tornó roja como la sangre,

13 - y las estrellas del firmamento cayeron sobre la tierra, como caen los higos verdes de la higuera sacudida por el vendaval.

14 - El firmamento desapareció como cuando se enrolla un pergamino, y todas las montañas y las islas fueron removidas de su lugar.

15 - Los reyes de la tierra, los magnates, los jefes militares, los ricos, los poderosos, y todos los demás, esclavos y libres, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de las montañas.

16 - Todos gritaban a las montañas y a las peñas: "¡Caigan sobre nosotros y escóndannos de la mirada del que está sentado en el trono y de la ira del Cordero,

17 - porque ha llegado el gran día del castigo! ¿Quién podrá mantenerse en pie?"