Capitulos:
123456789101112131415161718192021222324252627282930313233343536373839404142434445464748495051525354555657585960616263646566676869707172737475767778798081828384858687888990919293949596979899100101102103104105106107108109110111112113114115116117118119120121122123124125126127128129130131132133134135136137138139140141142143144145146147148149150
1 - Masquil de Asaf. Escucha, pueblo mío, mi ley; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.
2 - Abriré mi boca en parábola; hablaré enigmas del [tiempo] antiguo.
3 - Las cuales hemos oído y entendido; que nuestros padres nos [las] contaron.
4 - No [las] encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas del SEÑOR, y su fortaleza, y sus maravillas que hizo.
5 - El estableció testimonio en Jacob, y puso ley en Israel; las cuales mandó a nuestros padres que las notificasen a sus hijos;
6 - para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; [y los que] se levantarán, [lo] cuenten a sus hijos
7 - con el fin de poner su confianza en Dios, y no olvidar de las obras de Dios, y guardar sus mandamientos:
8 - Y no ser como sus padres, generación contumaz y rebelde; generación que no compuso su corazón, ni su espíritu fue fiel con Dios.
9 - Los hijos de Efraín armados, flecheros, volvieron [las espaldas] el día de la batalla.
10 - No guardaron el pacto de Dios, ni quisieron andar en su ley;
11 - antes se olvidaron de sus obras, y de sus maravillas que les había mostrado.
12 - Delante de sus padres hizo maravillas en la tierra de Egipto, en el campo de Zoán.
13 - Rompió el mar, y los hizo pasar; e hizo estar las aguas como en un montón.
14 - Y los llevó con nube de día, y toda la noche con resplandor de fuego.
15 - Hendió las peñas en el desierto; y les dio a beber de abismos grandes;
16 - y sacó de la peña corrientes, e hizo descender aguas como ríos.
17 - Pero aun tornaron a pecar contra él, enojando al Altísimo en la soledad.
18 - Y tentaron a Dios en su corazón, pidiendo comida al gusto de su alma.
19 - Y hablaron contra Dios, diciendo: ¿Podrá Dios ponernos mesa en el desierto?
20 - He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne a su pueblo?
21 - Por tanto oyó el SEÑOR, y se enojó; se encendió el fuego contra Jacob, y el furor subió también contra Israel;
22 - por cuanto no habían creído a Dios, ni habían confiado de su salud.
23 - Y mandó a las nubes de arriba, y abrió las puertas de los cielos,
24 - e hizo llover sobre ellos maná para comer, y les dio trigo de los cielos.
25 - Pan de fuertes comió el hombre; les envió comida en abundancia.
26 - Movió el solano en el cielo, y trajo con su fortaleza el austro,
27 - e hizo llover sobre ellos carne como polvo, y aves de alas como arena del mar.
28 - Y [las] hizo caer en medio de su campamento, alrededor de sus tiendas.
29 - Y comieron, y se llenaron bien; les cumplió pues su deseo.
30 - No habían quitado de sí su deseo, aun [estaba] su vianda en su boca,
31 - cuando vino sobre ellos el furor de Dios, y mató los más robustos de ellos, y derribó los escogidos de Israel.
32 - Con todo esto pecaron aún, y no dieron crédito a sus maravillas.
33 - Consumió [por tanto] sus días en vanidad, y sus años en tribulación.
34 - Si los mataba, entonces le buscaban; y se convertían, y buscaban a Dios de mañana.
35 - Y se acordaban que Dios [era] su refugio, y el Dios Alto su redentor.
36 - Mas le lisonjeaban con su boca, y con su lengua le mentían,
37 - pues sus corazones no [eran] rectos con él, ni estuvieron firmes en su pacto.
38 - Pero él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no [los] destruyó; y abundó [su misericordia] para apartar su ira, y no despertó toda su ira.
39 - Y se acordó que eran carne; soplo que va y no vuelve.
40 - ¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, lo enojaron en la soledad!
41 - Y volvían, y tentaban a Dios, y ponían límite al Santo de Israel.
42 - No se acordaron de su mano, del día que los redimió de angustia;
43 - cuando puso en Egipto sus señales, y sus maravillas en el campo de Zoán;
44 - y volvió sus ríos en sangre, y sus corrientes para que no bebiesen.
45 - Envió entre ellos enjambres [de moscas] que los comían, y ranas que los destruyeron.
46 - Dio también al pulgón sus frutos, y sus trabajos a la langosta.
47 - Sus viñas destruyó con granizo, y sus higuerales con piedra;
48 - y entregó al pedrisco sus bestias, y al fuego sus ganados.
49 - Envió sobre ellos el furor de su saña; ira, enojo, angustia, y ángeles malos.
50 - Dispuso el camino a su furor; no eximió el alma de ellos de la muerte, sino que entregó su vida a la mortandad.
51 - E hirió a todo primogénito en Egipto, las primicias de las fuerzas en las tiendas de Cam.
52 - Hizo salir a su pueblo como ovejas, y los llevó por el desierto, como un rebaño.
53 - Y los pastoreó con seguridad, que no tuvieron miedo; y el mar cubrió a sus enemigos.
54 - Los metió después en los términos de su santidad, en este monte que ganó su mano derecha.
55 - Y echó los gentiles de delante de ellos, y les repartió una herencia con cuerdas; e hizo habitar en sus moradas a las tribus de Israel.
56 - Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, y no guardaron sus testimonios;
57 - sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres; se volvieron como arco engañoso.
58 - Y le enojaron con sus [lugares] altos, y le provocaron a celo con sus esculturas.
59 - [Lo] oyó Dios, y se enojó, y en gran manera aborreció a Israel.
60 - Por esta causa dejó el tabernáculo de Silo, la tienda [en que] habitó entre los hombres;
61 - y dio en cautividad su fortaleza, y su gloria en mano del enemigo.
62 - Entregó también su pueblo a cuchillo, y se airó contra su heredad.
63 - El fuego devoró sus jóvenes, y sus vírgenes no fueron loadas [en cantos nupciales].
64 - Sus sacerdotes cayeron a cuchillo, y sus viudas no [se] lamentaron.
65 - Entonces despertó el Señor a la manera del que ha dormido, como un valiente que grita [a causa] del vino:
66 - e hirió a sus enemigos en las partes posteriores; les dio perpetua afrenta.
67 - Y aborreció la tienda de José, y no escogió la tribu de Efraín.
68 - Sino que escogió la tribu de Judá, el monte de Sion, al cual amó.
69 - Y edificó su santuario a manera de eminencia, como la tierra que cimentó para siempre.
70 - Y eligió a David su siervo, y lo tomó de las majadas de las ovejas;
71 - de tras las paridas lo trajo, para que apacentase a Jacob su pueblo, y a Israel su heredad.
72 - Y los apacentó con entereza de su corazón; y los pastoreó con la pericia de sus manos.