Salmos 66:14 - La Nueva Reina Valera 2000 (Adventista)

Libro de Salmos
Capitulos:

123456789101112131415161718192021222324252627282930313233343536373839404142434445464748495051525354555657585960616263646566676869707172737475767778798081828384858687888990919293949596979899100101102103104105106107108109110111112113114115116117118119120121122123124125126127128129130131132133134135136137138139140141142143144145146147148149150

1 - Al Vencedor: Canción de Alabanza. Jubilad a Dios toda la tierra.

2 - Cantad la gloria de su Nombre; poned gloria [en] su alabanza.

3 - Decid a Dios: ¡Cuán terrible [eres en] tus obras! Por lo grande de tu fortaleza se sujetarán a ti tus enemigos.

4 - Toda la tierra te adorará, y cantará a ti; cantarán a tu Nombre. (Selah.)

5 - Venid, y ved las obras de Dios, terrible en hechos sobre los hijos de los hombres.

6 - Volvió el mar en seco; por el río pasaron a pie; allí nos alegramos en él.

7 - El se enseñorea con su fortaleza para siempre; sus ojos atalayan sobre los gentiles; los rebeldes no serán ensalzados. (Selah.)

8 - Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, y haced oír la voz de su alabanza.

9 - El es el que puso nuestra alma en vida, y no permitió que nuestros pies resbalasen.

10 - Porque [tú] nos probaste, oh Dios; nos afinaste como se afina la plata.

11 - Nos metiste en la red; pusiste apretura en nuestros lomos.

12 - Hiciste subir varón sobre nuestra cabeza; entramos en fuego y en aguas, y nos sacaste a abundancia.

13 - Entraré en tu Casa con holocaustos; te pagaré mis votos,

14 - que pronunciaron mis labios, y habló mi boca, cuando estaba angustiado.

15 - Holocaustos de cebados te ofreceré, con perfume de carneros; sacrificaré bueyes y machos cabríos. (Selah.)

16 - Venid, oíd todos los que teméis a Dios, y contaré lo que ha hecho a mi alma.

17 - A él clamé con mi boca, y fue ensalzado con mi lengua.

18 - Si en mi corazón hubiese [yo] mirado [a la] iniquidad, el Señor no me oiría.

19 - [Mas] ciertamente [me] oyó Dios; atendió a la voz de mi oración.

20 - Bendito Dios, que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.