Marcos 15:36 - La Nueva Reina Valera 2000 (Adventista)

Libro de Marcos
Capitulos:

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1 - Y luego por la mañana, habiendo tenido consejo los príncipes de los sacerdotes con los ancianos, y con los escribas, y con todo el concilio, llevaron a Jesús atado, y le entregaron a Pilato.

2 - Y Pilato le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los Judíos? Y respondiendo él, le dijo: Tú [lo] dices.

3 - Y los príncipes de los sacerdotes le acusaban mucho.

4 - Y le preguntó otra vez Pilato, diciendo: ¿No respondes algo? Mira de cuántas cosas te acusan.

5 - Mas Jesús ni aun con eso respondió; [de modo] que Pilato se maravillaba.

6 - Pero en el día de la fiesta les soltaba un preso, cualquiera que pidiesen.

7 - Y había uno, que se llamaba Barrabás, preso con sus compañeros de motín que habían hecho muerte en una revuelta.

8 - Y la multitud, dando voces, comenzó a pedir [que hiciera] como siempre les había hecho.

9 - Y Pilato les respondió, diciendo: ¿Queréis que os suelte al Rey de los Judíos?

10 - Porque conocía que por envidia le habían entregado los príncipes de los sacerdotes.

11 - Mas los príncipes de los sacerdotes incitaron a la multitud, que les soltase antes a Barrabás.

12 - Y respondiendo Pilato, les dice otra vez: ¿Qué pues queréis que haga del que llamáis Rey de los Judíos?

13 - Y ellos volvieron a dar voces: Cuélguenlo de un madero.

14 - Mas Pilato les decía: ¿Pues qué mal ha hecho? Y ellos daban más voces: Cuélguenlo de un madero.

15 - Y Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuese colgado de un madero.

16 - Entonces los soldados le llevaron dentro del patio, es a saber al Pretorio; y convocan toda la cuadrilla.

17 - Y le vistieron de púrpura; y poniéndole una corona tejida de espinas,

18 - Comenzaron [luego] a saludarle: ¡Salve, Rey de los Judíos!

19 - Y le herían su cabeza con una caña, y escupían en él, y le adoraban hincadas las rodillas.

20 - Y cuando le hubieron escarnecido, le desnudaron la [ropa de] púrpura, y le vistieron sus propios vestidos, y le sacaron para colgarle del madero.

21 - Y cargaron a uno que pasaba, (Simón Cireneo, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo), para que llevase su madero.

22 - Y le llevaron al lugar de Gólgota, que declarado quiere decir: Lugar de la Calavera.

23 - Y le dieron a beber vino mezclado con mirra; mas él no lo tomó.

24 - Y cuando le hubieron colgado del madero, repartieron sus vestidos echando suertes sobre ellos, qué llevaría cada uno.

25 - Y era la hora de las tres cuando le colgaron del madero.

26 - Y el título escrito de su causa era: EL REY DE LOS JUDIOS.

27 - Y colgaron de maderos con él dos ladrones, uno a su mano derecha, y el otro a su mano izquierda.

28 - Y se cumplió la Escritura, que dice: Y con los inicuos fue contado.

29 - Y los que pasaban le denostaban, meneando sus cabezas, y diciendo: ¡Ah! Tú que derribas el Templo de Dios, y en tres días [lo] edificas,

30 - sálvate a ti mismo, y desciende del madero.

31 - Y de esta manera también los príncipes de los sacerdotes escarneciendo, decían unos a otros, con los escribas: A otros salvó, a sí mismo no [se] puede salvar.

32 - El Cristo, Rey de Israel, descienda ahora del madero, para que veamos y creamos. También los que estaban colgados de maderos con él le denostaban.

33 - Y cuando vino la hora sexta, fueron hechas tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.

34 - Y a la hora novena, exclamó Jesús a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? Que declarado, quiere decir: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

35 - Y oyéndole unos de los que estaban [allí], decían: He aquí, llama a Elías.

36 - Y corrió uno, y empapando una esponja en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber, diciendo: Dejad, veamos si vendrá Elías a quitarle.

37 - Mas Jesús, dando una grande voz, expiró.

38 - Entonces el velo del Templo se rasgó en dos, de alto abajo.

39 - Y el centurión que estaba delante de él, viendo que había expirado así clamando, dijo: Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios.

40 - Y también estaban [algunas] mujeres mirando de lejos; entre las cuales estaba María Magdalena, y María la madre de Jacobo el menor y de José, y Salomé;

41 - las cuales, estando aún él en Galilea, le habían seguido, y le servían; y otras muchas que juntamente con él habían subido a Jerusalén.

42 - Y cuando fue la tarde, porque era la preparación, es decir, la víspera del sábado,

43 - José de Arimatea, senador noble, que también esperaba el Reino de Dios, vino, y osadamente entró a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.

44 - Y Pilato se maravilló que ya fuese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó si era ya muerto.

45 - Y enterado del centurión, dio el cuerpo a José.

46 - El cual compró una sábana, y quitándole, le envolvió en la sábana, y le puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, y revolvió la piedra a la puerta del sepulcro.

47 - Y María Magdalena, y María [madre] de José, miraban donde era puesto.