Juan 8:37 - La Nueva Reina Valera 2000 (Adventista)

Libro de Juan
Capitulos:

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1 - Y Jesús se fue al monte de las Olivas.

2 - Y por la mañana volvió al Templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba.

3 - Entonces los escribas y los fariseos le traen una mujer tomada en adulterio; y poniéndola en medio,

4 - le dicen: Maestro, esta mujer ha sido tomada en el mismo hecho, adulterando;

5 - y en la ley Moisés nos mandó apedrear a las tales. Tú pues, ¿qué dices?

6 - Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia abajo, escribía en tierra con el dedo.

7 - Y como perseverasen preguntándole, se enderezó, y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado, [sea] el primero en arrojar la piedra contra ella.

8 - Y volviéndose a inclinar hacia abajo, escribía en tierra.

9 - Oyendo pues [ellos] esto (redargüidos de la conciencia), se salían uno a uno, comenzando desde los más viejos (hasta los postreros), y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.

10 - Y enderezándose Jesús, y no viendo a nadie más que a la mujer, le dijo: ¿Mujer, dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te ha condenado?

11 - Y ella dijo: Señor, ninguno. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

12 - Y les habló Jesús otra vez, diciendo: YO SOY [la] luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá [la] luz de [la] vida.

13 - Entonces los fariseos le dijeron: Tú de ti mismo das testimonio; tu testimonio no es verdadero.

14 - Respondió Jesús, y les dijo: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; mas vosotros no sabéis de dónde vengo, y a dónde voy.

15 - Vosotros según la carne juzgáis; mas yo no juzgo a nadie.

16 - Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy solo, sino yo y el que me envió, el Padre.

17 - Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero.

18 - YO SOY el que doy testimonio de mí mismo, y da testimonio de mí el que me envió, el Padre.

19 - Y le decían: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí [me] conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, a mi Padre también conoceríais.

20 - Estas palabras habló Jesús en el lugar de las limosnas, enseñando en el Templo; y nadie le prendió; porque aún no había venido su hora.

21 - Y les dijo otra vez Jesús: Yo [me] voy, y me buscaréis, mas en vuestro pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no podéis venir.

22 - Decían entonces los judíos: ¿Se ha de matar a sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir?

23 - Y les decía: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.

24 - Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creyereis que YO SOY, en vuestros pecados moriréis.

25 - Y le decían: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: El que al principio también os he dicho.

26 - Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; mas el que me envió, es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo en el mundo.

27 - Pero no entendieron que él les hablaba del Padre.

28 - Les dijo pues, Jesús: Cuando levantareis al Hijo del hombre, entonces entenderéis que YO SOY, y que nada hago de mí mismo; mas como mi Padre me enseñó, esto hablo.

29 - Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre; porque yo, lo que a él agrada, hago siempre.

30 - Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él.

31 - Y decía Jesús a los judíos que le habían creído: Si vosotros permaneciéreis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;

32 - y conoceréis la Verdad, y la Verdad os libertará.

33 - Y le respondieron: Simiente de Abraham somos, y jamás servimos a nadie, ¿cómo dices tú: Seréis libres?

34 - Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, es siervo de pecado.

35 - Y el siervo no permanece en casa para siempre; mas el hijo permanece para siempre.

36 - Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

37 - Sé que sois simiente de Abraham, mas procuráis matarme, porque mi palabra no cabe en vosotros.

38 - Yo, lo que he visto con mi Padre, hablo; y vosotros lo que habéis visto con vuestro padre, hacéis.

39 - Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Les dice Jesús: Si fuerais hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.

40 - Pero ahora procuráis matarme, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham.

41 - Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Le dijeron entonces: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, [que es] Dios.

42 - Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuera Dios, ciertamente [me] amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; que no he venido de mí mismo, mas él me envió.

43 - ¿Por qué no reconocéis mi lenguaje? Porque no podéis oír mi palabra.

44 - Vosotros de [vuestro] padre [el] diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. El, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en [la] verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de [mentira].

45 - Y porque yo digo Verdad, no me creéis.

46 - ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Si digo verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?

47 - El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no [las] oís vosotros, porque no sois de Dios.

48 - Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y tienes demonio?

49 - Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me habéis deshonrado.

50 - Y no busco mi gloria; hay quien [la] busca, y juzga.

51 - De cierto, de cierto os digo, que el que guardare mi palabra, no verá muerte para siempre.

52 - Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas, ¿y tú dices: El que guardare mi palabra, no gustará muerte para siempre?

53 - ¿Eres tú mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? Y los profetas murieron; ¿quién te haces?

54 - Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria es nada; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios;

55 - y no le conocéis: mas yo le conozco; y si dijere que no le conozco, seré como vosotros mentiroso, mas le conozco, y guardo su palabra.

56 - Abraham vuestro padre se gozó por ver mi día; y lo vio, y se gozó.

57 - Le dijeron entonces los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?

58 - Les dijo Jesús: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, YO SOY.

59 - Tomaron entonces piedras para tirarle; mas Jesús se encubrió, y salió del Templo; y atravesando por [en] medio de ellos, se fue.