Juan 11:20 - La Nueva Reina Valera 2000 (Adventista)

Libro de Juan
Capitulos:

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1 - Estaba entonces enfermo uno [llamado] Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana.

2 - (Y María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con ungüento, y limpió sus pies con sus cabellos)

3 - Enviaron, pues, sus hermanas a él, diciendo: Señor, he aquí, el que amas está enfermo.

4 - Y oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

5 - Y amaba Jesús a Marta, y a su hermana, y a Lázaro.

6 - Cuando oyó pues que estaba enfermo, permaneció aún dos días en aquel lugar donde estaba.

7 - Luego, después de esto, dijo a sus discípulos: Vamos a Judea otra vez.

8 - Le dicen los discípulos: Rabí, antes procuraban los Judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá?

9 - Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anduviere de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo.

10 - Mas el que anduviere de noche, tropieza, porque no hay luz en él.

11 - Dicho esto, les dice después: Lázaro nuestro amigo duerme; mas voy a despertarle del sueño.

12 - Le dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, salvo estará.

13 - Mas esto decía Jesús de la muerte de él; y ellos pensaron que hablaba del sueño de dormir.

14 - Entonces, pues, Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto;

15 - y me alegro por vosotros, que yo no haya estado allí, para que creáis; mas vamos a él.

16 - Dijo entonces Tomás, el que se dice el Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.

17 - Vino pues Jesús, y halló que hacía ya cuatro días [que estaba] en el sepulcro.

18 - Y Betania estaba cerca de Jerusalén, como quince estadios;

19 - y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, a consolarlas de su hermano.

20 - Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a recibirle; mas María se estuvo en la casa.

21 - Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto;

22 - mas también sé ahora, que todo lo que pidieres de Dios, te dará Dios.

23 - Le dice Jesús: Resucitará tu hermano.

24 - Marta le dice: [Yo] sé que resucitará en la resurrección en el día postrero.

25 - Le dice Jesús: YO SOY la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

26 - Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?

27 - Le dice: Sí Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.

28 - Y dicho esto, se fue, y llamó en secreto a María su hermana, diciendo: El Maestro está aquí y te llama.

29 - Ella, cuando [lo] oyó, se levantó prestamente y vino a él.

30 - (Que aún no había llegado Jesús a la aldea, mas estaba en aquel lugar donde Marta le había salido a recibir.)

31 - Entonces los judíos que estaban en casa con ella, y la consolaban, como vieron que María se había levantado prestamente, y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí.

32 - Mas María, como vino donde estaba Jesús, viéndole, se derribó a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, no hubiera muerto mi hermano.

33 - Jesús entonces, como la vio llorando, y a los judíos que habían venido juntamente con ella llorando, se embraveció en Espíritu, se alborotó a sí mismo,

34 - y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dicen: Señor, ven, y ve.

35 - Y lloró Jesús.

36 - Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.

37 - Y unos de ellos dijeron: ¿No podía éste que abrió los ojos al ciego, hacer que éste no muriera?

38 - Y Jesús, por eso, embraveciéndose otra vez en sí mismo, vino al sepulcro donde había una cueva, la cual tenía una piedra encima.

39 - Dice Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que se había muerto, le dice: Señor, hiede ya, que es de cuatro días.

40 - Jesús le dice: ¿No te he dicho que, si creyeres, verás la gloria de Dios?

41 - Entonces quitaron la piedra de donde el muerto había sido puesto. Y Jesús, alzando los ojos arriba, dijo: Padre, gracias te doy que me has oído.

42 - Que yo sabía que siempre me oyes; mas por causa de la compañía que está alrededor, [lo] dije, para que crean que tú me has enviado.

43 - Y habiendo dicho estas cosas, clamó a gran voz: Lázaro, ven fuera.

44 - Entonces el que había estado muerto, salió, atadas las manos y los pies con vendas; y su rostro estaba envuelto en un sudario. Les dice Jesús: Desatadle, y dejadle ir.

45 - Entonces muchos de los judíos que habían venido a María, y habían visto lo que había hecho Jesús, creyeron en él.

46 - Mas unos de ellos fueron a los fariseos, y les dijeron lo que Jesús había hecho.

47 - Y los sumo sacerdotes y los fariseos juntaron concilio, y decían: ¿Qué hacemos? Porque este hombre hace muchas señales.

48 - Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y quitarán nuestro lugar y la nación.

49 - Y Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote de aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada;

50 - ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación se pierda.

51 - Mas esto no lo dijo de sí mismo; sino que, como era el sumo sacerdote de aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;

52 - y no solamente por aquella nación, mas también para que juntase en uno los hijos de Dios que estaban dispersos.

53 - Así que, desde aquel día consultaban juntos para matarle.

54 - De manera que Jesús ya no andaba manifiestamente entre los judíos; mas se fue de allí a la tierra que está junto al desierto, a una ciudad que se llama Efraín; y se estaba allí con sus discípulos.

55 - Y la Pascua de los judíos estaba cerca; y muchos subieron de la tierra a Jerusalén antes de la Pascua, para purificarse;

56 - y buscaban a Jesús, y hablaban los unos con los otros estando en el Templo: ¿Qué os parece? ¿Qué no vendrá a la fiesta?

57 - Y los sumo sacerdotes y los fariseos habían dado mandamiento, que si alguno supiese dónde estuviera, lo manifestase, para que le prendiesen.