Capitulos:
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1 - Porque la ley teniendo una sombra de los bienes venideros, no la representación misma de las cosas, nunca puede hacer perfectos a los que se allegan por los mismos sacrificios que ofrecen continuamente cada año.
2 - De otra manera cesarían de ofrecerse, porque los que sacrificasen, limpios de una vez, no tendrían más conciencia de pecado.
3 - Pero en estos [sacrificios] cada año se hace [la misma] conmemoración de los pecados.
4 - Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.
5 - Por lo cual, entrando en el mundo, dice: Sacrificio y Presente no quisiste; mas me apropiaste el cuerpo;
6 - holocaustos y [expiaciones] por el pecado no te agradaron.
7 - Entonces dije: Heme aquí (en la cabecera del libro está escrito de mí) para que haga, oh Dios, tu voluntad.
8 - Diciendo arriba: Sacrificio y presente, y holocaustos y [expiaciones] por el pecado no quisiste, ni te agradaron, las cuales cosas se ofrecen según la Ley,
9 - entonces dijo: Heme aquí para que haga, oh Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo postrero.
10 - En esa voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesús, el Cristo, [hecha] UNA VEZ.
11 - Así que, todo sacerdote se presenta cada día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;
12 - pero éste, habiendo ofrecido por los pecados un [solo] sacrificio para siempre, está sentado a la diestra de Dios,
13 - esperando lo que resta, [es a decir], hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies;
14 - porque con una sola ofrenda hizo consumados para siempre a los santificados.
15 - Así, nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; que después dijo:
16 - Y éste es el testamento que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor, Daré mis leyes en sus corazones, y en sus almas las escribiré;
17 - y nunca más me acordaré de sus pecados e iniquidades.
18 - Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por [el] pecado.
19 - Así que, hermanos, teniendo atrevimiento para entrar en el Santuario por la sangre de Jesús, [el] Cristo,
20 - por el camino que él nos consagró nuevo, y vivo, por el velo, es a saber, por su carne,
21 - y [teniendo] aquel Gran Sacerdote, sobre la casa de Dios,
22 - lleguémonos con corazón verdadero, y con fe llena, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua limpia
23 - retengamos firme la profesión de nuestra esperanza, que fiel es el que prometió.
24 - Y considerémonos los unos a los otros para provocarnos a la caridad, y a las buenas obras;
25 - no dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, mas exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
26 - Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda [más] sacrificio por el pecado,
27 - sino una horrenda esperanza de juicio, y hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
28 - El que menospreciare la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere sin ninguna misericordia.
29 - ¿Cuánto pensáis que será más digno de mayor castigo, el que hollare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del testamento en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
30 - Sabemos [quién es] el que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará [a] su pueblo.
31 - Horrenda cosa es caer en las manos del Dios viviente.
32 - Pero traed a la memoria los días pasados en los cuales después de haber recibido la luz, sufristeis gran combate de aflicciones.
33 - De una parte ciertamente con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y de otra parte hechos compañeros de los que estaban en tal estado.
34 - Porque de mis prisiones también os resentisteis conmigo, y el robo de vuestros bienes padecisteis con gozo, conociendo que tenéis en vosotros una mejor sustancia en los cielos, y que permanece.
35 - No perdáis pues esta vuestra confianza, que tiene grande remuneración de galardón;
36 - porque la paciencia os es necesaria, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
37 - Porque aún, un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará.
38 - Mas el justo vivirá por la fe; mas el que se retirare, no agradará a mi alma.
39 - Pero nosotros no somos tales que nos retiremos para perdición, sino fieles para ganancia del alma.