Exodo 9:29 - La Nueva Reina Valera 2000 (Adventista)

Libro de Exodo
Capitulos:

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1 - Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Entra al Faraón, y dile: El SEÑOR Dios de los hebreos, dice así: Deja ir [a] mi pueblo, para que me sirvan;

2 - porque si no lo quieres dejar ir, y los detuvieres aún,

3 - he aquí la mano del SEÑOR será sobre tus ganados que [están] en el campo: caballos, asnos, camellos, vacas y ovejas, [con] pestilencia gravísima.

4 - Y el SEÑOR hará separación entre los ganados de Israel y los de Egipto, [de modo] que nada muera de todo lo de los hijos de Israel.

5 - Y el SEÑOR señaló tiempo, diciendo: Mañana hará el SEÑOR esta cosa en la tierra.

6 - Y al día siguiente el SEÑOR hizo aquello, y murió todo el ganado de Egipto; mas del ganado de los hijos de Israel no murió uno.

7 - Entonces [el] Faraón envió [a ver], y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había muerto uno. Mas el corazón del Faraón se agravó, y no dejó ir al pueblo.

8 - Y el SEÑOR dijo a Moisés y a Aarón: Tomad vuestros puños llenos de la ceniza de un horno, y espárzala Moisés hacia el cielo delante del Faraón.

9 - Y vendrá a ser polvo sobre toda la tierra de Egipto, el cual originará sarna que eche vejigas apostemadas en los hombres y en las bestias, por toda la tierra de Egipto.

10 - Y tomaron la ceniza del horno, y se pusieron delante de Faraón, y la esparció Moisés hacia el cielo; y vino una sarna que echaba vejigas, así en los hombres como en las bestias.

11 - [Hasta] que los magos no podían estar delante de Moisés a causa de la sarna, porque hubo sarna en los magos y en todos los egipcios.

12 - Y el SEÑOR endureció el corazón del Faraón, y no los oyó, como el SEÑOR lo había dicho a Moisés.

13 - Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Levántate de mañana, y ponte delante del Faraón, y dile: El SEÑOR Dios de los hebreos, dice así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.

14 - Porque [de otra manera] yo enviaré esta vez todas mis plagas a tu corazón, y en tus siervos, y en tu pueblo, para que entiendas que no [hay otro] como yo en toda la tierra.

15 - Porque ahora [yo] extenderé mi mano para herirte a ti y a tu pueblo de pestilencia, y serás quitado de la tierra.

16 - Porque a la verdad yo te he puesto para declarar en ti mi potencia, y que mi Nombre sea contado en toda la tierra.

17 - Tu aún te ensalzas contra mi pueblo para no dejarlos ir.

18 - He aquí que mañana a estas horas yo lluevo granizo muy grave, cual nunca fue en Egipto, desde el día que se fundó hasta ahora.

19 - Envía, pues, a recoger tu ganado, y todo lo que tienes en el campo; porque todo hombre o animal que se hallare en el campo, y no fuere recogido a casa, el granizo descenderá sobre él, y morirá.

20 - De los siervos del Faraón, el que temió la palabra del SEÑOR, hizo huir sus siervos y su ganado a casa;

21 - mas el que no puso en su corazón la palabra del SEÑOR, dejó sus siervos y sus ganados en el campo.

22 - Y el SEÑOR dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que venga granizo en toda la tierra de Egipto sobre los hombres, y sobre las bestias, y sobre toda la hierba del campo en la tierra de Egipto.

23 - Y Moisés extendió su vara hacia el cielo, y el SEÑOR dio voces y granizó, y [el] fuego discurría por la tierra; y llovió el SEÑOR granizo sobre la tierra de Egipto.

24 - Y hubo granizo, y fuego mezclado entre el granizo, tan grande, cual nunca hubo en toda la tierra de Egipto desde que fue habitada.

25 - Y aquel granizo hirió en toda la tierra de Egipto todo lo que [estaba] en el campo, así hombres como bestias; asimismo hirió el granizo toda la hierba del campo, y quebró todos los árboles del país.

26 - Solamente en la tierra de Gosén, donde los hijos de Israel estaban, no hubo granizo.

27 - Entonces [el] Faraón envió a llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: He pecado esta vez; el SEÑOR es justo, y yo y mi pueblo impíos.

28 - Orad al SEÑOR; y cesen los truenos de Dios y el granizo; y [yo] os dejaré ir, y no quedaréis más aquí.

29 - Y le respondió Moisés: Saliendo yo de la ciudad extenderé mis manos al SEÑOR, [y] los truenos cesarán, y no habrá más granizo; para que sepas que del SEÑOR [es] la tierra.

30 - Mas [yo te] conozco a ti y a tus siervos de antes que temieseis de la presencia del SEÑOR Dios.

31 - El lino, pues, y la cebada fueron heridos; porque la cebada [estaba] ya espigada, y el lino en caña.

32 - Mas el trigo y el centeno no fueron heridos; porque eran tardíos.

33 - Y salido Moisés de la presencia de Faraón [y] de la ciudad, extendió sus manos al SEÑOR, y cesaron los truenos y el granizo; y la lluvia no cayó más sobre la tierra.

34 - Y viendo [el] Faraón que la lluvia había cesado y el granizo y los truenos, perseveró en pecar, y agravó su corazón, él y sus siervos.

35 - Y el corazón del Faraón se endureció, y no dejó ir a los hijos de Israel; como el SEÑOR lo había dicho por medio de Moisés.