Marcos 14:14 - Nueva Reina Valera 1990 (Adventista)

Libro de Marcos
Capitulos:

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1 - Dos días después era la Pascua, y la fiesta del pan sin levadura. Los principales sacerdotes y los escribas procuraban prender a Jesús por engaño, y darle muerte.

2 - Decían: "No sea en el día de la fiesta, para no alborotar al pueblo". María unge a Jesús*

3 - Cuando Jesús estaba en Betania, en casa de Simón el leproso, sentado a la mesa, vino una mujer con un frasco de alabastro con perfume de nardo puro, de mucho precio. Quebró el frasco, y lo derramó sobre su cabeza.

4 - Y algunos de los presentes se enojaron, y dijeron dentro de sí: "¿Para qué este desperdicio de perfume?

5 - "Se podía haber vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los pobres". Y murmuraban contra ella.

6 - Pero Jesús dijo: "Dejadla. ¿Por qué la molestáis? Buena obra me ha hecho.

7 - "A los pobres siempre los tendréis con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien. Pero a mí, no siempre me tendréis.

8 - "Ella hizo lo que pudo. Se anticipó a ungir mi cuerpo para la sepultura.

9 - "Os aseguro que dondequiera que se predique este evangelio en todo el mundo, se contará lo que ella hizo, y así será recordada". Judas ofrece entregar a Jesús*

10 - Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes, para entregar a Jesús.

11 - Al oírlo, ellos se alegraron, y prometieron darle dinero. Y Judas empezó a buscar la oportunidad de entregarlo. Jesús celebra la Pascua*

12 - El primer día de la fiesta del pan sin levadura, cuando se sacrificaba el cordero pascual, sus discípulos le dijeron: "¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que comas la Pascua?"

13 - Entonces envió a dos de sus discípulos, y les dijo: "Id a la ciudad y os encontrará un hombre que lleva un cántaro de agua. Seguidlo.

14 - "Y donde entre, decid al dueño de la casa: El Maestro dice: ¿Dónde está el aposento en que he de comer la Pascua con mis discípulos?

15 - "El os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto. Preparad para nosotros allí".

16 - Sus discípulos fueron a la ciudad, hallaron como él les había dicho, y prepararon la Pascua.

17 - Al atardecer, Jesús llegó con los doce.

18 - Cuando se sentaron a la mesa, mientras comían, Jesús les dijo: "Os aseguro que uno de vosotros, que come conmigo, me va a entregar".

19 - Entonces ellos empezaron a entristecerse, y a decirle uno por uno: "¿Soy yo?"

20 - El respondió: "Es uno de los doce que moja conmigo en el plato.

21 - "El Hijo del Hombre se va, como está escrito de él. Pero, ¡ay de aquel por quien el Hijo del Hombre es entregado! Más le valdría nunca haber nacido". Jesús establece la Santa Cena*

22 - Y mientras ellos comían, Jesús tomó un pan, y lo bendijo. Lo partió, y les dio, diciendo: "Tomad, esto es mi cuerpo".

23 - Luego tomó la copa, y habiendo dado gracias, les dio, y bebieron de ella todos.

24 - Y les dijo: "Esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada en favor de muchos.

25 - "Os aseguro que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día cuando he de beber con vosotros vino nuevo en el reino de Dios".

26 - Cuando hubieron cantado el himno, salieron al monte de los Olivos. Anuncia la negación de Pedro

27 - Entonces Jesús les dijo: "Todos os escandalizaréis esta noche, porque escrito está: 'Heriré al pastor, y se dispersarán las ovejas'.*

28 - "Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea".

29 - Entonces Pedro le dijo: "Aunque todos se escandalicen, yo no".*

30 - Respondió Jesús: "Te aseguro que hoy, en esta noche, antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces".

31 - Pero él, con mayor insistencia dijo: "Aunque tenga que morir contigo, no te negaré". Y todos dijeron lo mismo. Jesús ora en el Getsemaní*

32 - Entonces fueron al lugar que se llama Getsemaní, y Jesús dijo a sus discípulos: "Sentaos aquí, entre tanto que yo oro".

33 - Tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, y empezó a sentir pavor y angustia.

34 - Les dijo: "Mi alma está abrumada de tristeza, hasta el punto de morir. Quedaos aquí, y velad".

35 - Y adelantándose un poco, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de él aquella hora.

36 - Decía: "¡Padre, Padre! Todas las cosas son posibles para ti. ¡Aparta de mí esta copa! Sin embargo, no lo que yo quiero, sino lo que tú quieras".*

37 - Entonces volvió, y los halló durmiendo. Y dijo a Pedro: "Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora?

38 - "Velad y orad, para que no entréis en tentación. El espíritu a la verdad está pronto, pero la carne es débil".

39 - De nuevo fue y oró, diciendo las mismas palabras.

40 - Al volver, los halló otra vez durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño, y no sabían qué responderle.

41 - Vino la tercera vez, y les dijo: "¿Todavía estáis durmiendo, y descansando? Basta. Ha llegado la hora. El Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.

42 - "¡Levantaos, vamos! El que me entrega se acerca". Los judíos prenden a Jesús*

43 - Mientras él aún hablaba, llegó Judas, uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos.

44 - El que lo entregaba les había dado señal, diciendo: "Al que yo bese, ése es, prendedlo y llevadlo con seguridad".

45 - Cuando se acercó a Jesús, le dijo: "¡Maestro! ¡Maestro!" Y lo besó.

46 - Entonces ellos le echaron mano y lo prendieron.

47 - Y uno de los que estaban con Jesús, sacó la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja.

48 - Entonces Jesús les dijo: "¿Como a un ladrón habéis salido con espadas y palos a prenderme?

49 - "Cada día estuve con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis. Pero así se cumplen las Escrituras".

50 - Entonces todos sus discípulos lo dejaron, y huyeron.

51 - Pero un joven lo seguía cubierto sólo con una sábana. Ellos lo prendieron,

52 - y él, dejando la sábana, huyó sin vestido. Jesús ante el Concilio*

53 - Entonces llevaron a Jesús ante el sumo sacerdote. Y se reunieron los principales sacerdotes, los ancianos y los escribas.

54 - Pedro lo siguió de lejos, hasta dentro del patio del sumo sacerdote, y se sentó con los servidores a calentarse ante el fuego.

55 - Los principales sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio contra Jesús, para entregarlo a la muerte, pero no lo hallaban.

56 - Muchos testificaban falsamente contra él, pero sus testimonios no concordaban.

57 - Entonces se levantaron algunos, y dieron falso testimonio contra él, diciendo:

58 - "Nosotros le hemos oído decir: 'Yo derribaré este templo hecho por manos humanas, y en tres días edificaré otro hecho sin mano' ".

59 - Y ni aun así concordaba el testimonio de ellos.

60 - Entonces el sumo sacerdote se levantó y preguntó a Jesús: "¿No respondes nada? ¿Qué atestiguan éstos contra ti"

61 - Pero él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar: "¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?"

62 - Jesús respondió: "Yo Soy. Y además, veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Todopoderoso, y lo veréis en su venida en las nubes del cielo.*

63 - Entonces el sumo sacerdote, rasgando sus vestidos, dijo: "¿Qué necesidad tenemos ya de testigos?

64 - "Habéis oído la blasfemia. ¿Qué os parece?" Y todos lo declararon digno de muerte.

65 - Algunos empezaron a escupir en él, a cubrir su rostro, a darle bofetadas y decirle: "Profetiza". Y los servidores lo herían a bofetadas.*

66 - Pedro estaba en el patio. Pasó una criada del sumo sacerdote,

67 - y al ver a Pedro que se calentaba, lo miró, y le dijo: "Tú también estabas con Jesús el nazareno".

68 - Pero él negó, diciendo: "No lo conozco, ni sé lo que dices". Y salió fuera a la entrada. Y en eso cantó el gallo.

69 - La criada al verlo otra vez, empezó a decir a los que estaban allí: "Este es de ellos".

70 - Pero él negó otra vez. Y poco después, los que estaban allí dijeron a Pedro: "En verdad tú eres de ellos, porque eres galileo".

71 - Y él se puso a maldecir y a jurar: "No conozco a ese hombre de quien habláis".

72 - Y en seguida el gallo cantó por segunda vez. Y Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: "Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces". Y pensando en esto, se echó a llorar.