Lucas 7:50 - Nueva Reina Valera 1990 (Adventista)

Libro de Lucas
Capitulos:

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1 - Cuando Jesús terminó de dirigir esas palabras al pueblo, entró en Capernaum.

2 - Allí el siervo de un centurión, muy estimado por su señor, estaba enfermo, a punto de morir.

3 - Cuando el centurión oyó hablar de Jesús, envió a él a los ancianos de los judíos a rogarle que viniese a sanar a su siervo.

4 - Ellos fueron a Jesús, y le rogaron con fervor, diciéndole: "Es digno de que le concedas esto,

5 - "porque ama a nuestra nación y nos edificó una sinagoga".

6 - Entonces Jesús fue con ellos. Pero cuando estaban cerca de su casa, el centurión envió unos amigos a decirle: "Señor, no te incomodes, porque no soy digno de que entres bajo mi techo.

7 - "Por eso, ni aun me tuve por digno de ir a ti. Sólo di la palabra, y mi siervo sanará.

8 - "Porque a un que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes. Digo a éste: 'Ve', y va; al otro: 'Ven', y viene: y a mi siervo: 'Haz esto', y lo hace".

9 - Al oír esto, Jesús se admiró de él, y volviéndose a la gente que lo seguía, dijo: "Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe".*

10 - Cuando los enviados volvieron a casa, hallaron sano al siervo que había estado enfermo. Resucita a un joven de Naín

11 - Poco después, Jesús fue a una ciudad llamada Naín. Iban con él muchos de sus discípulos, y una gran compañía.

12 - Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, sacaban fuera a un difunto, hijo único de su madre, que era viuda. Y había con ella mucha gente de la ciudad.

13 - Cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: "No llores".

14 - Y se acercó, y tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Entonces Jesús dijo al muerto: "Joven, a ti te digo: ¡Levántate!"*

15 - Entonces el que había muerto se incorporó. y habló. Y Jesús lo dio a su madre.

16 - Y el temor se apoderó de todos, y glorificaban a Dios, diciendo: "Un gran profeta se ha levantado entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo".*

17 - Y su fama se difundió por toda Judea y sus alrededores. La pregunta del Bautista*

18 - Los discípulos de Juan le dieron la noticia de todas estas cosas. Y Juan llamó a dos de ellos,

19 - y los envió a Jesús a preguntarle: "¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otros?"

20 - Cuando esos hombres llegaron ante Jesús, le dijeron: "Juan el Bautista nos ha enviado a preguntarte: '¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro?"'.

21 - En esa misma hora, Jesús sanó a muchos de sus enfermedades, dolencias y malos espíritus, y a muchos ciegos dio la vista.

22 - Entonces Jesús les dijo: "Id, y contad a Juan lo que habéis visto y oído, que los ciegos ven, los lisiados andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos resucitan, a los pobres es anunciado el evangelio:

23 - "Y ¡dichoso el que no se escandaliza en mí!"

24 - Cuando los mensajeros de Juan se fueron, Jesús empezó a decir de Juan a la gente: "¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña agitada por el viento?

25 - "¿Qué salisteis a ver? ¿Un hombre cubierto de vestidos delicados? Los que visten ropa preciosa y viven en deleites, están en los palacios de los reyes.

26 - "Entonces, ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Os digo, y aún más que profeta.

27 - "Este es de quien está escrito: 'Yo envío mi mensajero ante tu faz, que preparará tu camino delante de ti'.*

28 - "Os digo que entre los nacidos de mujer, no hay mayor profeta que Juan el Bautista. Sin embargo, el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él".

29 - "Al oírlo, todo el pueblo, hasta los publicanos, reconocieron la justicia de Dios, y se hicieron bautizar con el bautismo de Juan.*

30 - "Pero los fariseos y los sabios de la Ley, al rechazar el bautismo de Juan, desecharon el plan de Dios para ellos.*

31 - "Entonces, ¿a qué compararé a los hombres de esta generación? ¿A qué se asemejan?

32 - "Son semejantes a los muchachos sentados en la plaza, que dan voces unos a otros, y dicen: 'Os tocamos la flauta, y no bailasteis; os entonamos endechas, y no llorasteis'.

33 - "Porque vino Juan el Bautista, que ni comía pan, ni bebía vino, y decís: 'Tiene un demonio'.

34 - "Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís que es 'un comilón y un bebedor de vino, amigo de publicanos y pecadores'.

35 - "Pero la sabiduría es reconocida por todos sus hijos". Jesús perdona a una pecadora

36 - Un fariseo rogó a Jesús que comiese con él. Así, fue a casa del fariseo, y se sentó a la mesa.

37 - Entonces, una mujer de la ciudad, que había sido pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa de aquel fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume.

38 - Se puso detrás de él, a sus pies, y empezó a llorar, a regar con lágrimas sus pies, y a enjugarlos con los cabellos de su cabeza. Y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.

39 - Al ver esto, el fariseo que lo había convidado, dijo para sí: "Si éste fuera profeta, conocería qué clase de mujer lo toca, que es pecadora".

40 - Entonces Jesús le dijo: "Simón, tengo algo que decirte". Y él dijo: "Di, Maestro".

41 - "Un acreedor tenía dos deudores. Uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta.

42 - "Y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a los dos. Di, pues, ¿cuál de ellos lo amará más?"

43 - Simón respondió: "Pienso que aquel a quien perdonó más". Jesús le dijo: "Has juzgado bien".

44 - Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: "¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para los pies. Pero ella ha regado mis pies con lágrimas, y los ha limpiado con su cabello.*

45 - "Tú no me besaste; pero desde que entré, ella no ha cesado de besar mis pies.

46 - "No ungiste mi cabeza con aceite, pero ella ha ungido mis pies con perfume.

47 - "Por eso te digo que como sus pecados, que son muchos, le han sido perdonados, ella ama mucho. Pero a quien poco se le perdona, poco ama".*

48 - Y a ella le dijo: "Tus pecados te son perdonados".*

49 - Y los que estaban con él a la mesa, empezaron a decir entre sí: "¿Quién es éste, que también perdona pecados?"

50 - Pero él dijo a la mujer: "Tu fe te ha salvado. Vete en paz".