Lucas 18:31 - Nueva Reina Valera 1990 (Adventista)

Libro de Lucas
Capitulos:

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1 - Jesús les contó una parábola acerca de la necesidad de orar siempre, y no desmayar.

2 - Les dijo: "En cierta ciudad había un juez que no respetaba a Dios ni a los hombres.

3 - "Había también en esa ciudad una viuda, que venía a él, y le decía: 'Hazme justicia ante mi adversario'.

4 - "Por un tiempo él no quiso. Pero después pensó: 'Aunque no respeto a Dios, ni a los hombres,

5 - "'sin embargo, como esta viuda me molesta, le haré justicia, para que no venga de continuo y me fastidie"'.

6 - Y dijo el Señor: "Oíd lo que dijo el juez injusto.*

7 - "Y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, aunque parezca demorar en defenderlos?

8 - "Os digo que les hará justicia y pronto. Sin embargo, cuando el Hijo del Hombre venga, ¿hallará fe en la tierra'?"*

9 - Para algunos que se tenían por justos, y menospreciaban a los demás, les contó esta parábola:*

10 - "Dos hombres subieron al templo a orar; uno fariseo, el otro publicano.

11 - "El fariseo oraba de pie consigo mismo, de esta manera: 'Dios, te doy gracias, que no soy como los demás hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano.

12 - "'Ayuno dos veces a la semana, y doy el diezmo de todo lo que gano'.*

13 - "Pero el publicano quedando lejos, ni quería alzar los ojos al cielo, sino que golpeaba su pecho, diciendo: 'Dios, ten compasión de mí, que soy pecador'.

14 - "Os digo que éste descendió a su casa justificado, pero el otro no. Porque el que se enaltece será humillado; y el que se humilla, será enaltecido".*

15 - La gente traía los niños a Jesús para que los tocara. Al verlos, los discípulos los reprendieron.

16 - Pero Jesús los llamó, y les dijo: "Dejad a los niños venir a mí, y no les impidáis, porque de ellos es el reino de Dios.

17 - "Os aseguro, el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él". Cómo alcanzar la vida eterna*

18 - Cierto gobernante preguntó a Jesús: "Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?"

19 - Jesús respondió: "¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno, sino sólo Dios.

20 - "Ya conoces los Mandamientos: No cometerás adulterio, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre".*

21 - Y él dijo: "Todo esto lo he guardado desde mi juventud".

22 - Al oír esto, Jesús le dijo: "Aún te falta una cosa. Vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Y luego, ven, y sígueme".

23 - Cuando él oyó esto, se puso muy triste, porque era muy rico. Peligro de las riquezas

24 - Al ver que se había entristecido tanto, Jesús dijo: "¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!

25 - "Es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que un rico entre en el reino de Dios".

26 - Los que oyeron le preguntaron: "Entonces, ¿quién podrá ser salvo?"

27 - El contesto: "Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios".

28 - Entonces Pedro dijo: "Nosotros hemos dejado nuestras posesiones y te hemos seguido".

29 - Jesús respondió: "Os aseguro, ninguno que haya dejado casa, padres, hermanos, esposa o hijos, por el reino de Dios,

30 - "quedará sin recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna". Tercer anuncio de la pasión*

31 - Jesús tomó a los doce aparte, y les dijo: "Ahora subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre.

32 - "Será entregado a los gentiles, y será burlado, insultado y escupido.*

33 - "Y después de azotarlo, lo matarán. Pero al tercer día resucitará".

34 - Sin embargo, ellos nada de eso entendieron. Esta palabra quedó oculta, y no entendieron lo que les dijo.*

35 - Cuando Jesús de acercó a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando.

36 - Al oír a la gente que pasaba, preguntó qué era eso.

37 - Le dijeron que pasaba Jesús nazareno.

38 - Entonces clamó a gritos: "¡Jesús! ¡Hijo de David! ¡Ten misericordia de mí!"

39 - Los que iban adelante, lo reprendieron para que callase. Pero él clamó aún más fuerte: " ¡Hijo de David! ¡Ten misericordia de mí!"

40 - Entonces Jesús se detuvo, y mandó que lo trajeran. Cuando llegó, le preguntó:

41 - "¿Qué quieres que te haga?" El ciego respondió: "¡Señor, que recobre la vista!"

42 - Y Jesús le digo: "¡Recobra la vista! Por tu fe quedas sanado".

43 - En el acto vio, y lo siguió alabando a Dios. Al verlo, la gente alabó a Dios.