Jueces 16 - Nueva Reina Valera 1990 (Adventista)

Libro de Jueces
Capitulos:

123456789101112131415161718192021

1 - Un día Sansón fue a Gaza, y vio allí a una ramera, y llegó a ella.

2 - Y dijeron a los de Gaza: "Sansón ha venido acá". Así cercaron la casa, y pusieron espías toda aquella noche a la puerta de la ciudad. Esperaron callados toda aquella noche, diciendo: "Hasta la luz de la mañana, entonces lo mataremos".

3 - Pero Sansón durmió hasta la medianoche. Entonces se levantó, arrancó las puertas de la ciudad con sus dos pilares y su cerrojo, se las echó al hombro, y subió con ellas a la cumbre del monte que está delante Hebrón.

4 - Después de esto Sansón se enamoró de una mujer del valle de Sorec, llamada Dalila.

5 - Y vinieron a ella los príncipes filisteos, y le dijeron: "Sedúcelo y ve en qué consiste su gran fuerza, y cómo lo podríamos vencer, para que lo atemos y lo dominemos. Y cada uno de nosotros te dará 1.100 siclos de plata (13 kgs)".

6 - Dalila dijo a Sansón: "Te ruego que me declares en qué consiste tu gran fuerza, y cómo podrías ser atado y dominado".

7 - Sansón respondió: "Sí me atan con siete cuerdas frescas de mimbre, que no se hayan secado, me debilitaré y seré como cualquier hombre".

8 - Los príncipes filisteos le trajeron siete cuerdas frescas de mimbre, que no se habían secado aún, y ella lo ató con ellas.

9 - Y había en el aposento hombres en acecho. Entonces ella le dijo: "¡Sansón! ¡Los filisteos sobre ti!" Pero él rompió los mimbres como se rompo una cuerda de estopa cuando siente el fuego. Y no se supo el secreto de su fuerza.

10 - Entonces Dalila dijo a Sansón: "Me, has engañado. Me has dicho mentiras. Descúbreme, pues, cómo puedes ser atado".

11 - El le dijo: "Si me atan fuertemente con cuerdas nuevas, que no se hayan usado. me debilitaré y seré como cualquier hombre".

12 - Dalila tomó cuerdas nuevas y lo ató con ellas. Y le dijo: "¡Sansón! ¡Los filisteos sobre ti!" Los espías estaban en el aposento. Pero él las rompió de sus brazos como un hilo.

13 - Y Dalila dijo a Sansón: "Hasta ahora te has burlado de mí, y me tratas con mentiras. Descúbreme cómo podrás ser atado". Entonces él le dijo: "Si tejes siete mechones de mi cabeza con la tela, y los clavas con la clavija del telar, me debilitaré y seré como cualquier hombre".

14 - Entonces, mientras él dormía, ella tejió siete mechones de su cabello. Los aseguró con la estaca, y le dijo: "¡Sansón!¡ Los filisteos sobre ti!" El despertó de su sueño, y arrancó la estaca del telar con la tela.

15 - Entonces ella le dijo: "¿Cómo me dices que me amas, cuando tu corazón no está conmigo? Ya me has engañado tres veces, y no me has descubierto aún en qué consiste tu gran fuerza".

16 - Y como ella lo presionaba cada día con sus palabras y lo importunaba, fue reducido a mortal angustia.

17 - Y le descubrió todo su corazón. Le dijo: "Nunca llegó navaja a mi cabeza, porque soy nazareo de Dios desde antes de nacer. Si me raparan, mi fuerza se apartaría de mí, me debilitaría y sería como cualquier hombre".

18 - Cuando Dalila vio que le había descubierto todo su corazón, envió a decir a los príncipes filisteos: "Venid esta vez, porque él me ha descubierto todo su corazón". Y los príncipes filisteos vinieron con el dinero en su mano.

19 - Ella lo hizo dormir sobre sus rodillas, y llamando a un hombre, le cortó siete mechones de su cabeza. Entonces empezó a debilitarse, y su fuerza se apartó de él.

20 - Y ella le dijo: "¡Sansón! ¡Los filisteos sobre ti!" Cuando él despertó del sueño, se dijo: "Esta vez saldré como las otras, y escaparé". Y no sabía que el Eterno se había apartado de él.

21 - Los filisteos echaron mano de él, le sacaron los ojos y lo llevaron a Gaza. Allí lo ataron con cadenas de bronce, para que Moliese en la cárcel.

22 - Después que fue rapado, el cabello de su cabeza empezó a crecer.

23 - Entonces los príncipes filisteos se juntaron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón su dios y alegrarse. Decían: "Nuestro dios entregó en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo".

24 - Al verlo, el pueblo también alabó a su dios, diciendo: "Nuestro dios entregó en nuestras manos a nuestro enemigo, el destructor de nuestra tierra, que había dado muerte a muchos de nosotros".

25 - Y en la alegría de su corazón, dijeron: "Llamad a Sansón, para que nos divierta". Trajeron a Sansón de la cárcel, y les servía de juguete. Luego lo pusieron entre las columnas.

26 - Entonces Sansón dijo al joven que lo guiaba de la mano: "Acércame y hazme palpar las columnas que sostienen la casa, para que me apoye en ellas".

27 - La casa estaba llena de hombres y mujeres, y todos los príncipes estaban allí. En el piso alto había como tres mil hombres y mujeres, que estaban mirando el escarnio de Sansón.

28 - Entonces Sansón clamó al Eterno: "Señor, oh Eterno. acuérdate de mí, te ruego; y dame fuerzas sólo esta vez, oh Dios; para que de una vez me vengue de los filisteos por mis dos ojos".

29 - Luego Sansón asió las dos columnas del medio que sustentaban la casa. Se apoyó en ellas, en una con la mano derecha, y en la otra con la mano izquierda.

30 - Y dijo Sansón: "Muera yo con los filisteos". Entonces empujó con toda su fuerza, y la casa cayó sobre los príncipes y sobre todo el pueblo que estaba en ella. Y fueron muchos más los que mató al morir, que los que había matado en su vida.

31 - Y descendieron sus hermanos y la casa de su padre, y lo llevaron y sepultaron entre Zora y Estaol, en el sepulcro de su padre Manoa. Sansón había juzgado a Israel durante veinte años.