Efesios 5:25 - Nueva Reina Valera 1990 (Adventista)

Libro de Efesios
Capitulos:

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1 - Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados,

2 - y andad en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en fragante aroma.*

3 - Pero fornicación y toda impureza o codicia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos,*

4 - ni palabras indecentes, ni necedades, ni chistes torpes, que no convienen; sino acciones de gracias.*

5 - Porque sabed bien que ningún fornicario, impuro o avaro —que es idólatra—, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.

6 - Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los desobedientes.*

7 - Por tanto, no participéis con ellos.

8 - En otro tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor. Andad como hijos de luz.*

9 - Porque el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad.*

10 - Buscad lo que agrada al Señor.

11 - No participéis de las obras infructuosas de las tinieblas, antes denunciadlas.

12 - Porque es vergonzoso hablar siquiera de lo que ellos hacen en oculto.*

13 - Todas las cosas se manifiestan cuando son denunciadas por la luz. Porque la luz es lo que manifiesta todo.

14 - Por eso se dice: "Despierta, tú que duermes, levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo".

15 - Entonces mirad con cuidado cómo andáis, no como necios, sino como sabios.

16 - Aprovechad bien el tiempo, porque los días son malos.*

17 - Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál es la voluntad del Señor.

18 - Y no os embriaguéis con vino, que conduce al desenfreno. Antes sed llenos del Espíritu.*

19 - Hablad entre vosotros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando y alabando al Señor con todo el corazón.

20 - Siempre dad gracias por todo al Dios y Padre, en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo.*

21 - Sed sumisos unos a otros por reverencia hacia Cristo.

22 - Casadas, estad sujetas a vuestros esposos, como al Señor,*

23 - porque el esposo es la cabeza de la mujer, así como Cristo es la cabeza de la iglesia y Salvador del cuerpo.*

24 - Así, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus esposos en todo.

25 - Esposos, amad a vuestras esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó así mismo por ella,*

26 - para santificarla y limpiarla en el lavado del agua, por la Palabra,*

27 - para presentarla para sí, una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga, ni cosa semejante; antes, que sea santa e inmaculada.

28 - De ese modo el esposo debe amar a su esposa como a su mismo cuerpo. El que ama a su esposa, se ama a sí mismo.

29 - Porque nadie odió jamás a su propia carne, antes la nutre y la cuida, como también Cristo a la iglesia.

30 - Porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.*

31 - Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos vendrán a ser una sola carne.*

32 - Este misterio es grande. Pero yo digo esto acerca de Cristo y la iglesia.

33 - No obstante, cada uno de vosotros, ame también a su esposa como a sí mismo. Y la mujer respete a su esposo.*