Eclesiastes 7:11 - Nueva Reina Valera 1990 (Adventista)

Libro de Eclesiastes
Capitulos:

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1 - Mejor es la buena fama que el buen perfume, y el día de la muerte que el día del nacimiento.*

2 - Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete, porque aquél es el fin de todos los hombres, y el que vive reflexiona.

3 - Mejor es el pesar que la risa, porque la tristeza del rostro mejora el corazón.

4 - El corazón de los sabios está en la casa del luto; pero el corazón de los insensatos, en la casa del placer.

5 - Mejor es oír la reprensión del sabio, que la canción de los necios.

6 - Porque la risa del necio es como el estrépito de las zarzas bajo la olla. También esto es vanidad.

7 - La opresión enloquece al sabio, y el soborno corrompe el carácter.

8 - Mejor es el fin de un asunto que su principio. Mejor es el sufrido que el altivo.

9 - No te apresures a enojarte, porque la ira en el seno de los necios reposa.

10 - Nunca preguntes: ¿Por qué todo tiempo pasado fue mejor que el presente? Porque nunca preguntarás esto con sabiduría.

11 - Buena es la ciencia con herencia, y más a los que ven el sol.

12 - Escudo es la ciencia, y escudo es el dinero; pero la sabiduría excede en que da vida a sus poseedores.*

13 - Mira la obra de Dios, porque, ¿quién podrá enderezar lo que él torció?

14 - Cuando te vaya bien, sé feliz; y en el día del mal considera. Dios hizo lo uno y lo otro. Por tanto, el hombre no descubre lo que le traerá el futuro.

15 - Todo esto he visto en los días de mi vanidad. Justo hay que perece por su justicia, e impío que por su maldad alarga sus días.

16 - No seas demasiado justo, ni sabio con exceso; ¿por qué destruirte a ti mismo?

17 - No seas demasiado malo, ni insensato; ¿por qué morir antes de tiempo?

18 - Bueno es que tomes esto, sin dejar aquello; porque el que a Dios respeta, sale con todo.

19 - La sabiduría fortalece al sabio más que diez poderosos que haya en una ciudad.

20 - No hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.*

21 - Tampoco apliques tu corazón a todo lo que se habla, para que no oigas a tu siervo que dice mal de ti.

22 - Porque tu corazón sabe, que tú también dijiste mal de otros muchas veces.

23 - Todo esto probé con sabiduría, diciendo: "Me haré sabio", pero ella se alejó de mí.

24 - Lo que está lejos y lo muy profundo, ¿quién lo hallará?

25 - Me apliqué a saber, examinar e inquirir la sabiduría y la razón, la insensatez de la maldad y el desvarío del error.

26 - Y hallé más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es red y lazo, y sus manos como ligaduras. El que agrada a Dios escapará de ella, pero el pecador será preso en ella.

27 - Esto hallé, dice el Predicador, pensando las cosas una por una para hallar la razón.

28 - Todavía no encontré lo que busco. Encontré un hombre entre mil, pero ni una mujer entre todas.

29 - Sólo he hallado esto: Que Dios hizo al hombre recto, pero él se complicó con muchos artificios.*